Pleito Jenkins daña a la Udlap

Pleito Jenkins daña a la Udlap

Del reportero
Por Fernando A. Crisanto 30 Junio, 2021

Finalmente se cumplió el plazo y los Jenkins de Landa regresaron a dar noticia. Ahora están fuera del patronato de la Universidad de las Américas Puebla, que perderá a Luis Ernesto Derbez como su rector, uno de los mejores que ha tenido en su historia.

El pasado 11 de junio, el reportero le informó que “una nueva orden de aprehensión se liberó contra los integrantes de la familia, derivadas de la investigación por una donación irregular de más de 14 mil millones de pesos que se hizo en 2014, la cual está tipificada como desfalco.

“El 4 de junio, un juez de control de la ciudad de Puebla emitió una orden de aprehensión contra Elodia Sofía de Landa de Jenkins; Roberto, María Elodia, Margarita y Juan Carlos Jenkins de Landa; Elodia Sofía de Landa Irizar de Jenkins y Juan Guillermo Eustace Jenkins.

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“Esta se suma a la que el 16 de marzo fue concedida por un juez de control federal en la Ciudad de México, la cual tiene efectos para ponerlos a disposición de la autoridad judicial por la comisión del delito de lavado de dinero… ninguno de los integrantes de la familia Jenkins de Landa ha sido extraditado desde Estados Unidos, a pesar de la presión del gobernador Miguel Barbosa”.

Los plazos se cumplen y ayer con una orden judicial, policías estatales ingresaron a las instalaciones de la UDLAP, para entregar la posesión jurídica y material del inmueble al nuevo patronato de la fundación que la administrará.

La Fundación Universidad de las Américas Puebla explicó que, el pasado 24 de mayo, el patronato llevó a cabo una sesión en la que decidió excluir del organismo a la familia Jenkins, quienes controlaban dicha institución educativo.

“Lo anterior ante la falta de transparencia y rendición de cuentas por parte de la familia Jenkins, cuyos integrantes cuentan con órdenes de aprehensión por los delitos de fraude y lavado de dinero.

El patronato ordenó la práctica inmediata de una auditoría a la universidad, sin embargo, el rector Luis Ernesto Derbez desconoció la resolución, por lo que el patronato optó por la vía judicial”.

Ayer, autoridades judiciales de la Ciudad de México y del estado de Puebla ordenaron restituir a la fundación la posesión jurídica y material de las instalaciones de la UDLAP y que se inicie inmediatamente una auditoría legal, fiscal y contable de la administración de la institución privada.

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El 4 de junio, un juez de control de la ciudad de Puebla emitió órdenes de aprehensión en contra de varios miembros de la familia Jenkins y sus abogados, que se sumaron a las órdenes de captura que ya existían contra ellos desde febrero por el desfalco de más de 700 millones de dólares de la Fundación Jenkins.

Ordenaron al rector Derbez abstenerse de llevar a cabo cualquier acto que impida la toma de posesión del nuevo Patronato, y prohíbe a las instituciones bancarias cualquier disposición que pretendan hacer los Jenkins o Derbez sobre los recursos de la institución.

"Las medidas dictadas se ordenan en el entendido de que el nuevo patronato velará siempre por la continuidad de los estudios y se asegurará de que los alumnos y el profesorado tengan las garantías para continuar sus actividades de manera normal", manifestó el patronato en un comunicado.

Adalberto Ramos, secretario del nuevo patronato de la UDLAP, adelantó que una de las acciones que tomarán será la designación de un nuevo rector.

"El objetivo primordial de nosotros es garantizar y asegurar la continuidad de los estudios, también de la operación y la administración de la Universidad, en eso nos estamos enfocando", precisó.

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"Un mensaje de tranquilidad para los estudiantes es que vamos a asegurar esta continuidad, es muy importante; eventualmente va a haber la designación de un nuevo rector".

Ramos explicó que el pasado 24 de mayo la Junta para el Cuidado de las Instituciones de Asistencia Privada del gobierno de Puebla designó a los nuevos cinco integrantes del Patronato de la Fundación de la UDLAP y de la Fundación Mary Street Jenkins.

Entre los nuevos integrantes designaron a Adalberto Ramos como secretario y Horacio Magaña como presidente.

La Junta, que depende del gobierno, tomó la decisión debido a que integrantes del anterior patronato -entre ellos Margarita Jenkins de Landa, Juan Carlos Jenkins de Landa y María Elodia Jenkins de Landa- tienen órdenes de aprehensión en su contra.

"La Junta tiene facultades para designar de forma provisional a patronos cuando hay órdenes de aprehensión en contra de los otros miembros del patronato, entonces, como fue el caso, como hay órdenes de aprehensión en contra de los familiares Jenkins, la Junta tiene esas facultades", agregó.

"Es una designación por la situación extraordinaria, pero no es que esté limitado a una temporalidad, pero hemos sido designados y nosotros estamos de forma permanente, en principio, ahorita vamos a tomar la administración, nuestro papel es dar la continuidad, no hay un límite en la temporalidad, el patronato es el órgano superior de Gobierno; entonces, somos los que administramos, tenemos la representación legal de la Fundación", insistió.

Con ello dejan fuera a los Jenkins de la administración de la Fundación y de la UDLAP, a pesar de que estos enviaron un comunicado dónde califican de ilegal las decisiones aplicadas por un juez de Cholula y ejecutadas por funcionarios del Tribunal Superior de Justicia y elementos de Seguridad Pública, sin que hubiera resistencia. Los Jenkins aseguran contar con un amparo de la justicia federal contra este tipo de actos, el cual no pudieron hacer válido.

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Los integrantes de la familia Jenkins son acusados de desfalco hasta por 720 millones de dólares a la Fundación Mary Street Jenkins, benefactora de la Fundación de la UDLAP.

En 2014, los activos de esta fundación fueron transferidos a otra, Bienestar para la Filantropía, la cual cambió su domicilio a Barbados, para finalmente establecerse en Panamá, paraíso fiscal donde los Jenkins se nombraron beneficiarios directos de los bienes.

El denunciante es Guillermo Jenkins de Landa, hijo mayor de Guillermo Jenkins Anstead y Elodia Sofía de Landa, y hermano de Margarita, Roberto, Juan Carlos y María Elodia Jenkins de Landa.

Los Jenkins siguen prófugos y aseguran que están en Estados Unidos, por lo pronto con base en las leyes locales están fuera de la Universidad de las Américas Puebla y de la Fundación Jenkins, aunque ellos manejan millones de sus fondos.

Hay más propiedades e instituciones que puede embargar el nuevo patronato de la Fundación en una historia de familia que al final daña a una institución educativa tan importante como la Universidad de las Américas Puebla, que regresa a los tiempos de inestabilidad, lo que de inmediato se reflejará en la caída de su matrícula. Al tiempo.

Claro, por la ambición, el pleito legal sigue y seguirá.

 

De las anécdotas que se cuentan


El presidente López Obrador sigue enojado por los resultados electorales del 6 de junio, no soporta pensar que perdió votos precisamente que en 2018 fueron determinantes para su triunfo.

Se calcula que fueron trescientos mil sufragios los que perdió Morena en la Ciudad de México y que ocasionó el que un serrucho invisible dividiera en dos pedazos a la capital del país.

Si se junta este efecto con lo que Andrés Manuel López Obrador llamó después de su derrota con desprecio, “el arribismo”, en un deleznable ataque a las clases medias, las cosas tienen una explicación que deben tomar en cuenta los partidos políticos.

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Como lo han mencionado distintos analistas, fueron las clases medias las que conectaron al voto duro de Morena con sectores que tradicionalmente votan por el PAN y en menor grado, por el PRI.

Las clases medias, ésas que quieren comprarse una casa, un auto y salir a comer a la calle, ésas que ahora abomina López Obrador y que antes fueron el motor de las benditas redes sociales, ya demostraron una vez más de qué están hechas y exhibieron que no son zombies, sino seres pensantes que castigan o premian a los resultados de gobierno.

En una de sus acostumbradas peroratas matutinas, el presidente dijo que “o se está con la transformación o se está contra la transformación”.

Pues, de entrada, trescientos mil capitalinos le respondieron estrellándole la puerta en las narices.

Lo mismo se está viendo en distintas entidades federativas, que poco a poco comienzan a cambiar de color y regresan al PAN o al PRI. Y esos trescientos mil electores van a reproducirse, de cara al 2024.

Depende por entero de los partidos políticos de oposición que construyan desde ya a un candidato y lo posicionen en todo el país.

Si no aprovechan la oportunidad que les dio el 6 de junio, será su fracaso y no el de las clases medias, ellas ya hicieron su tarea.

El presidente López Obrador sigue enojado.

fcrisanto00@yahoo.com.mx

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Facebook: Fernando Alberto Crisanto

 

Con información de Lo de Hoy Noticias

 

*AR