Los sindicatos están a prueba

Los sindicatos están a prueba

Del reportero
Por Fernando A. Crisanto 18 Agosto, 2021

El tratado comercial de México, Estados Unidos y Canadá, puso a prueba a partir de ayer a los sindicatos mexicanos y en especial a las grandes centrales aliadas a los gobiernos neoliberales y también a la 4T, con la elección libre de una representación de los trabajadores de una armadora de autos en Guanajuato y abrió el camino para que se revise toda la estructura sindicalista.

Con cinco mesas de votación para 6 mil empleados de la planta General Motors de Silao, ayer arrancó un inédito proceso de consulta en los sindicatos mexicanos, a partir de un punto establecido en el acuerdo avalado por el gobierno de Andrés Manuel López Obrador.

Los obreros de la armadora de autos, ubicada en Guanajuato, decidirán si respaldan o rechazan su contrato colectivo de trabajo bajo la vigilancia de observadores del Instituto Nacional Electoral (INE) y de la Organización Internacional del Trabajo (OIT).

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Por primera vez, funcionarios electorales estarán inmersos en una votación sindical que empezó ayer y concluirá hoy miércoles a las 20:00 horas, de acuerdo con la convocatoria emitida por el Sindicato Manuel Trujillo López, afiliado a la Confederación de Trabajadores de México (CTM).

Un grupo de aproximadamente 40 observadores independientes estarán en el escrutinio de sufragios y en toda la jornada de votación, que se realizará dentro de la planta de General Motors y en horario continuo para abarcar los tres turnos de trabajo.

El resultado se dará a conocer a más tardar este jueves.

El proceso es inédito porque se lleva a cabo bajo el “mecanismo laboral de respuesta inmediata” del Tratado México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC).

Originalmente la votación para legitimar el contrato colectivo de trabajo se realizó 20 y 21 de abril, pero la Secretaría del Trabajo encontró irregularidades, como manipulación de boletas y desaparición de papelería.

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Un grupo de trabajadores de la General Motors acusó que se estaba violando su derecho de representación político-sindical y acudió a instancias internacionales para que se activara el “mecanismo laboral de respuesta inmediata” del T-MEC con el fin de reponer la votación.

La Oficina del Representante Comercial de Estados Unidos pidió revisar el proceso de legitimación y la AFL-CIO, la central obrera más grande de Estados Unidos, manifestó su preocupación por lo que ocurrió en abril.

La votación en la planta de General Motors es vista con interés por los sindicatos estadunidenses.

El secretario cetemista Tereso Medina Ramírez, advirtió sobre la injerencia del gobierno federal en el proceso de votación y la influencia que pretende ejercer Estados Unidos en la vida sindical mexicana.

El líder aseguró que a través del envío de inspectores de la Secretaría del Trabajo se busca coaccionar el voto y que su organización ya no lleve la titularidad del contrato colectivo de trabajo.

La convocatoria para este proceso de votación, firmada por Medina Ramírez, señala que “si la mayoría de los trabajadores respalda el contrato colectivo, éste mantendrá su vigencia y el sindicato titular seguirá representándolos en futuras revisiones de salarios y prestaciones. Si la mayoría rechaza el contrato colectivo, éste se dará por terminado, pero se conservarán las mismas prestaciones y condiciones laborales”.

En los acuerdos del T-MEC se establece que antes de 2023 los sindicatos de empresas con inversiones en los países miembros deben realizar acciones para garantizar la democracia y el respeto a los derechos humanos de los trabajadores.

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El gobierno de Estados Unidos también ha planteado una agenda que busca alentar la democracia y el respeto de los derechos humanos en los sindicatos mexicanos, ahí está la mayor prueba para los sindicatos mexicanos y el sindicalismo que henos conocido por años y que ha sido intocado por gobierno del PRI, PAN y ahora Morena.

Apenas el gobierno mexicano parece que se está dando cuenta de los detalles de la letra chiquita que firmó en el T-MEC y que pueden hacer cambiar radicalmente las relaciones entre los trabajadores y sus organizaciones gremiales, algo que puede desbaratar el corporativismo que tanto ha servido al Estado Mexicano, sin importar el color de sus gobernantes.

El sindicalismo mexicano está a prueba y quizá viviendo sus estertores.

 

De las anécdotas que se cuentan


El periódico El Financiero hizo un sondeo de opinión que podría parecer baladí, pero conforme va pasando el tiempo, termina por inquietar.

“A usted, ¿le gustaría que la Ciudad de México se llamara ‘México-Tenochtitlán’?”, fue la pregunta que el diario decidió lanzar al mar demográfico de la capital del país.

En marzo, contestó que “sí” el 54 por ciento de los que respondieron a la pregunta, vía telefónica, contra un 48 por ciento que optó por el “no”.

El estudio se hizo en todas las alcaldías y tuvo un margen de error de +/- 4.9 por ciento, que es razonable para esta clase de ejercicio demoscópico, con una confiabilidad del 95 por ciento.

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Pasaron las elecciones de junio y la mitad de la Ciudad de México castigó con fuerza a Morena, no solo a la jefa de Gobierno, Claudia Sheinbaum.

En agosto, el periódico volvió a repetir el ejercicio y los resultados arrojan que al 42 por ciento le parece que “sí” estaría bien que se llame ‘México-Tenochtitlán’, contra un 50 por ciento que “no”.

Es decir, que del 54 por ciento de marzo al 42 por ciento de agosto, hubo una caída notoria en las respuestas de los capitalinos para un término claramente incrustado en las ideas de reescribir la Historia de México y de paso, cambiarles los nombres a algunas entidades federativas.

El ejercicio es por hoy, sumamente importante porque permite medir una arista de las ocurrencias del poder que pasaron por pedir perdón por la Conquista y despertaron voces que no debían moverse.

Por ejemplo, hay partidos políticos de ultraderecha en España que se están moviendo a raíz de las propuestas históricas de López Obrador.

Parece que no tenemos suficiente con el Covid-19, los cárteles y la economía.

Ahora, a distraer peligrosamente con un tema que polariza apenas se toca, quizá sea la otra consulta que se prepara en Palacio Nacional.

fcrisanto00@yahoo.com.mx

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Con información de Lo de Hoy Noticias

 

*AR