Ultras españoles vuelven a México

El presidente Andrés Manuel López Obrador recibió el pasado jueves una magnífica noticia.

Senadores de Acción Nacional, el principal opositor, y aliado del Revolucionario Institucional, se reunieron en una sala de la Cámara con uno de los personajes más polémicos de la política española, el ultraderechista Santiago Abascal, líder de Vox, para firmar una carta “contra el comunismo”.

Y se tomaron una foto que pasará a la historia.

Abascal y su agenda radical para lo que llama la “Iberosfera” —que es América Latina—han generado un misil inesperado para una oposición que no logra la cohesión y la unidad panista.

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El número de críticas obligó a fijar una postura oficial de los partidos, que se desmarcaron: “No se suscribió ningún acuerdo político”, dijo el PAN.

El PRI negó que alguno de sus miembros participara.

La posición extremista del español ahondó la división interna en Acción Nacional, que dejó ver una posición hispanista y de extrema derecha en algunos de sus cuadros que hoy participan en posiciones de poder y todo en medio de la elección de su dirigente nacional.

Para citar un ejemplo del radicalismo de Abascal hay que recordar que, para el aniversario de los 500 años de la caída de Tenochtitlan, lanzó una provocación contra México:

“España logró liberar a millones de personas del régimen sanguinario y de terror de los aztecas. Orgullosos de nuestra Historia”, tuiteaba el 13 de agosto ante la indignación de millones de mexicanos.

Desde ese día, el líder de la ultraderecha española, que defiende su repulsa a la inmigración ilegal en Europa, los derechos de las mujeres —como el aborto— o a una vida libre de violencia para ellas, además de revivir el espíritu del franquismo, se convirtió en un personaje polémico en la política mexicana.

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Cabe preguntar ¿el PAN sigue la estela ultraderechista española?

El partido precisó desde el viernes que el encuentro se concretó a “título individual” entre los senadores, pero insiste en no vincular institucionalmente a su partido, pues afirman:

“En España nuestro socio institucional es el Partido Popular, ambos formamos parte de la Internacional Demócrata de Centro (IDC). La reunión que sostuvieron algunos senadores del PAN con representantes de otro partido fue a título personal, en uso de su libertad”.

Con la Carta de Madrid que firmaron algunos senadores del PAN, Vox pretende captar adeptos para convertirse en una respuesta al Foro de São Paulo y el Grupo de Puebla, una coalición de partidos fundado en 1990 por Fidel Castro y Lula da Silva que, según el partido de Abascal, “ha sido determinante para el auge de la extrema izquierda en Iberoamérica”.

“Una parte de la región está secuestrada por regímenes totalitarios de inspiración comunista, apoyados por el narcotráfico y terceros países”, señalan las primeras líneas del documento.

Uno de sus principales objetivos es “frenar el avance del comunismo” y otros conceptos más ambiguos como la defensa del Estado de Derecho, “el imperio de la ley, la separación de poderes, la libertad de expresión y la propiedad privada”.

El insistente discurso de López Obrador contra los conservadores en cada aparición pública ha generado un clima de polarización que puede resucitar posturas extremas en un momento de renovación de su oposición, después del fracaso que sufrieron en las urnas en 2018.

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“Se puede crear una ultraderecha producto de las provocaciones del presidente y también del miedo social”, señaló en declaraciones a El País la investigadora Soledad Loaeza, una de las especialistas del panismo.

“Lo que podría pasar es que estos grupos dentro del PAN vieran en una radicalización a la derecha el apoyo externo y fortalecimiento interno. Que hay un potencial de derecha feroz, sí. Pero nunca han logrado coagularse y no sabemos si lo van a hacer por la falta de liderazgo. No han puesto en práctica sus actitudes más salvajes, pero si se encuentran muy perseguidos y amenazados sí pueden llegar a convertirse en algo comparable a la derecha argentina o chilena. Nosotros no hemos tenido esa experiencia”, explica la investigadora del Colegio de México.

Hasta ayer hubo insistencias del PAN por desmarcarse de Vox, muchos de los miembros de su partido han calificado la reunión con Abascal como uno de los mayores errores de la oposición actual. “Fue una decisión estúpida. Le hicieron el gran favor a López Obrador”, comenta Loaeza.

Y sobre su objetivo de frenar el comunismo: “Me da mucha vergüenza, porque lo que denota es una ignorancia supina”, agregó la investigadora.

Por lo pronto, el presidente de la República aprovechó el hecho y califico de casi fascistas a sus opositores panistas, sumando puntos a sus críticas y debilitando a su principal partido que está en su contra.

Rementeria, senador veracruzano, aún no renuncia a la coordinación de sus compañeros.

La división en el PAN, por este hecho, crece.

 

De las anécdotas que se cuentan

Olga Sánchez Cordero finalmente, se fue

Docenas de articulistas en todo el país se preguntaban qué era lo que obligaba a Sánchez Cordero a que permaneciera en las oficinas de la Secretaría de Gobernación, sin tener el poder del cargo.

La condición indispensable para que cualquier persona sea secretario de Gobernación es tener el poder en las manos para manejar innumerables hilos en todo el país y hacer lo pertinente para preservar el control de la gobernabilidad.

Con Sánchez Cordero, jamás fue así.

Ni en los mejores días de su actividad en Bucareli tuvo el poder verdadero. En un arranque surrealista, dos de sus subsecretarios tenían más poder que ella y así se comportaron.

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Totalmente independiente de Sánchez Cordero, ahí ha permanecido Alejandro Encinas, quien se mueve con acceso al picaporte presidencial, sin necesidad de pedir permiso. Y en su momento, Ricardo Mejía se desempeñó en un ambiente mucho más cercano a un verdadero secretario, el de los sótanos y las cloacas.

Preguntando aquí y allá, se intenta averiguar qué hizo Sánchez Cordero durante este tiempo. Las respuestas llegan escasas. Se le intenta abonar a su favor que impulsó algunos temas de género a nivel federal y no se encuentran otras cosas más.

Dicen los que saben que el encargado de Gobernación federal siempre debe ser temido, para que pueda cumplir con sus actividades. Técnicamente, debe estar mejor informado que el propio presidente, porque es quien se encarga del trabajo en el drenaje profundo de la política.

En el caso de Sánchez Cordero, nunca fue así.

En el Centro Nacional de Inteligencia la ignoraron y los datos que ahí producen siempre han llegado directamente a López Obrador, sin intermediarios.

Se fue la abogada Sánchez Cordero. Sin gloria y con no pocas penas en los bolsillos.

fcrisanto00@yahoo.com.mx

Twitter @fercrisanto

Facebook: Fernando Alberto Crisanto

 

Con información de Lo de Hoy Noticias

 

*ARD