Súper Mario al rescate de Italia

El primer ministro italiano, Mario Draghi, en las próximas semanas pondrá en marcha un plan de reformas, inversión y financiamiento para el país, el cual tiene como objetivo reconstruir una Italia cada día más desigual, pero este proyecto pondrá en juego la credibilidad y la reputación de los italianos en Europa.

Italia, siendo uno de los países fundadores de la Unión Europea, con la tercera población más grande y la tercera economía más poderosa no ha sido tratado como tal.

A lo largo del tiempo, Italia ha buscado un liderazgo capaz de aplicar los cambios estructurales que la modernice. Sin embargo, la inconsistencia de sus gobiernos la han frenado durante 20 años.

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El exministro, Silvio Berlusconi, es un gran ejemplo de un líder que contaba con un gran apoyo popular pero todo esto se desmoronó por los casos de corrupción que llegaron hasta la corte. Por otro lado, con la renuncia en plena pandemia de covid – 19 del mandatario Giuseppe Conte inició otra crisis política en el país. 

Con esta constante inestabilidad en el gobierno, llega el expresidente del Banco Central Europea (BCE), Mario Draghi, a ocupar el espacio de jefe de gobierno. Las grandes expectativas sociales lo han apodado “Súper Mario”.

Draghi estará acompañado de un gabinete compuesto por todos los partidos políticos. Menos el de ultraderecha Fratelli d’Italia. Esto representa el mayor esfuerzo de unificación para la modernización del país desde la Segunda Guerra Mundial.

El plan nacional tendrá una inversión de 248.000 millones de euros (191.500 de la Comisión Europeo hasta 2026 y unos 56.500 millones del Estado). Los italianos son los más beneficiados por los fondos de recuperación de Europa, lo cual pondrá al país en el foco central. 

El programa estará compuesto por seis etapas: la digitalización del país, la transición ecológica de todo el sistema productivo que estará presente en el futuro. Se invertirá en la infraestructura del país, las ciudades más beneficiadas serán las del sur de Italia.

La educación será una de las inversiones más fuertes para lograr una mayor accesibilidad a la primaria de los jóvenes sureños. También se invertirá en políticas inclusivas y se ampliaría la cobertura de medicamentos y asistencia médica en las zonas populares.

Este programa traza un futuro alentador para Italia, que se encuentra estancada y envejecida por un mal manejo económico de los antecesores líderes que solo ha profundizado una brecha económica entre el norte y el sur. 

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En caso de lograr los objetivos, Italia estaría recuperando su voz dentro del escenario europeo y reposicionándose como aliado de la Unión Europea para fortalecer la integración que se encuentra cada día más debilitada por lo ocurrido desde el Brexit (salida del Reino Unido de la Unión Europea).

Por otro lado, Italia tendrá un crecimiento del Producto Interno Bruto (PIB) de 3.6 por ciento para 2026 y recuperaría empleos perdidos a causa de la pandemia.

Así mismo con el retiro de su contraparte alemana, Angela Merkel, el mandatario italiano estaría convirtiéndose en un personaje central en Europa, Donde el presidente de Francia, Emanuel Macron, se encuentra enfocado en las elecciones francesas del próximo año.

No obstante, la misión de reformar Italia no es rápida y sus beneficios son a largo plazo. Por lo tanto, es probable que el periodo de labor de Draghi sea interrumpido por las elecciones del 2023 debido a que la sociedad requiere de beneficios inmediatos.

Independientemente de quién sea el próximo presidente, Italia tendrá una hoja de ruta, con límites de gastos, en donde los gobiernos futuros no podrán desviarse de los objetivos firmados en Bruselas con la presidenta de la Comisión Europea Ursula Von der Leyen.

Contacto: Antar.mendozaan@udlap.mx

Twitter: @antarmaa

Con información de Lo de Hoy Noticias

*AR