Cuerpos Revelados: de la ciencia a la belleza renacentista
Por 12 Marzo, 2025Durante el Renacimiento, el auge del humanismo promovió un profundo interés por comprender la anatomía humana, lo que llevó a los artistas a estudiar el cuerpo con un detalle sin precedentes. Muchos de estos artistas, como Leonardo da Vinci y Miguel Ángel, fueron pioneros en la representación precisa del cuerpo humano y, para ello, contaron con el apoyo de la ciencia forense de la época.
El estudio de cadáveres y la disección de cuerpos les permitieron aprender sobre la estructura interna del cuerpo humano, la disposición de los músculos, huesos y órganos.
Su interés por el arte llevó a los pintores y escultores al descubrimiento de hasta 840 músculos, tomando en cuenta que se pueden dividir en voluntarios e involuntarios. Investigaron los puntos de origen e inserción, además de los suministros nerviosos y sus movimientos.
Actualmente, se sabe que el cuerpo humano cuenta con más de 220 nervios, los anatomistas deben conocer los valores de sus raíces y si son autónomos, craneales, espinales, sensoriales o motores. Deben, además, sumergirse en el estudio de cientos de arterias y venas identificadas, que se despliegan en patrones arborescentes, desde el corazón y de regreso, sus orígenes, divisiones y las estructuras de tejido suave relacionadas.
Existen más de 300 articulaciones y ya ni hablar de las relaciones tridimensionales del intestino en desarrollo, de la embriología de los tejidos y la neuroanatomía y sus tractos.
Hoy, basta con abrir un libro, un lector digital, una aplicación, o preguntar a cualquier sitio web, una duda sobre anatomía, pero, durante el Renacimiento solo los genios lo consiguieron y se adelantaron a su época.
En “El Moisés” de Miguel Ángel, una escultura de mármol creada entre 1513 y 1515, vemos detalles intrincados, incluida una representación sutil de un pequeño músculo del antebrazo que se activa al levantar el dedo meñique, “denominado músculo extensor del meñique”. Es un músculo biarticular, es decir, actúa como extensor en ambas articulaciones y se origina en el epicóndilo lateral del húmero.

“El Moisés” es un ejemplo de la atención excepcional de Miguel Ángel a la precisión anatómica y el dominio artístico.
En el caso de Leonardo da Vinci, sus detallados dibujos anatómicos fueron producto de observaciones directas de cadáveres y de su deseo de plasmar la realidad fisiológica del ser humano en sus pinturas y esculturas. Considerado por muchos como el artista más completo del Renacimiento, Leonardo da Vinci fue un investigador de pies a cabeza. Estudió geometría, geología, construcción, ingeniería militar y, sobre todo, anatomía.
El artista dibujó cientos de cráneos desde diferentes ángulos, pero su fascinación por el ojo humano fue sorprendente. Observó la trayectoria de los nervios ópticos y encontró el punto en el cerebro donde se cruzan; lo llamó “sentido común”. Para él, en esta zona se hallaba el centro de los sentidos. Actualmente, se localiza en esta sección el tercer núcleo cerebral y el hipotálamo, el centro de regulación de las funciones orgánicas más importantes.
Leonardo sabía que la expresión facial de una persona está determinada principalmente por los ojos y la comisura de los labios, por eso en “La Gioconda” no define a propósito ninguna de las dos partes, dejando que se desdibujen entre sombras; así crea su misterioso rostro sonriente.

En 1503, el artista descubrió que en el Hospital de Santa Maria Nuova se realizaban disecciones de cadáveres que habían sido personas ajusticiadas, no se interesaban por ellas y tenían denegado el sepelio. Entonces, consiguió el permiso para practicarles autopsias y en los años siguientes analizó cerca de 30 cadáveres con el fin de estudiar de forma sistemática las partes del cuerpo.
El pintor dejó al descubierto músculos, órganos y huesos para dibujarlos y documentarlos. Descubrió detalles anatómicos hasta entonces desconocidos como el apéndice.
Años más tarde, al no ser médico, le fue negado el acceso a los cuerpos. Entonces, comenzó a estudiar cadáveres de animales; analizando el corazón de un cerdo, estableció que era un músculo, a diferencia de opiniones anteriores.
Pasaron siglos hasta que su trabajo anatómico se publicara y se conociera en todo el mundo. Leonardo da Vinci, el “homo universalis”, no es considerado el fundador de la anatomía moderna, pero estableció las bases.
El proceso de disección de cuerpos humanos no solo permitió a los artistas renacentistas mejorar la precisión en la representación visual, sino que también consolidó la relación entre el arte y la ciencia forense.
La anatomista y antropóloga forense, Dame Sue Black, en su libro “Todo lo que queda” (Paidós), afirma que “la anatomía enseña mucho más que el funcionamiento de las formas corpóreas enseña acerca de la vida y la muerte, la humanidad y el altruismo, el respeto y la dignidad; ahí hay una lección sobre el trabajo en equipo, la importancia de la atención al detalle, la paciencia, la calma y la destreza manual”.
La relación entre el arte y la ciencia sigue vigente, la ciencia forense moderna, con sus tecnologías avanzadas como la tomografía computarizada (TC) y la resonancia magnética (RM), permite a los artistas contemporáneos obtener imágenes detalladas y precisas del cuerpo humano, con acceso al estudio de la anatomía de manera no invasiva.
La intersección entre arte y ciencia es, de hecho, una exploración constante de la vida y la muerte. Como dijo Leonardo da Vinci: "El arte es la reina de todas las ciencias, comunicando conocimiento a todas las generaciones del mundo", una afirmación que destaca cómo el arte, apoyado por la ciencia, puede trascender el tiempo y el espacio.
Clifford A. Pickover, en su obra “La muerte y el más allá” (Librero), plantea que "la muerte es la puerta a lo desconocido, pero a través de ella se revela el misterio de la vida".
Esta relación entre ciencia y arte continúa ofreciendo una reflexión profunda sobre la vida, la muerte y lo que hay más allá, un tema eterno que ha fascinado y seguirá fascinando a la humanidad, en su búsqueda de respuestas.
X: @delyramrez
*ARD
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