Morena y la sucesión 2024

El primero en arrancar la campaña de 2024, fue el presidente Andrés Manuel López Obrador cuando el año pasado destapó a sus “corcholatas” y dijo que no habría más “tapadismo” en México.

En Puebla, donde también habrá sucesión del Ejecutivo, el gobernador Miguel Barbosa, hizo mención del tema y poco a poco fueron apareciendo nombres y manifestaciones de presuntos aspirantes al puesto.

Fue esta semana, el lunes 4 de julio, cuando el mandatario explícitamente pidió a quienes legítimamente aspiran a participar en los procesos de 2024 por Morena que hicieran públicos sus deseos y en menos de 24 horas dos integrantes de la corriente Barbosista levantaron la mano en ese sentido.

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El proceso de sucesión 2024 se vive desde hace tiempo, sólo que con la venia del mandatario ahora es público y el primero en manifestarse en ese sentido fue el coordinador de los diputados de Morena en el Congreso Local, Sergio Salomón Céspedes Peregrina.

En una entrevista telefónica con un editor de un medio de comunicación, Gabriel Biestro, secretario del Trabajo, diputado y ex dirigente local de Morena, manifestó que también buscará la posición, pero no hubo una convocatoria abierta a todos los medios, sólo expresó sus intenciones.

Entrevistado el presidente municipal, el panista Eduardo Rivera, señaló que no tiene ansias en la búsqueda de la posición, lo que no descartito, pero aseguró que no es el momento para manifestarse en ese sentido porque tiene por delante la administración de la ciudad y aún no cumple el primer año.

Rivera es un precandidato natural y no necesita hacerlo público, su trabajo va en ese sentido y tiene la posibilidad de reelegirse o de buscar la gubernatura por la Alianza por Puebla,

El diputado local de Morena por Tepeaca afirmó que no tiene ninguna ventaja sobre otros aspirantes de su partido y los aliados que tengan interés en competir, y aseguró que respetará la ley electoral.

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El miércoles, el gobernador Barbosa celebró el anuncio de Céspedes Peregrina y lo consideró como un buen perfil político.

Señaló que no se preocupa si en Acción Nacional se "destapan" o no sus aspirantes, pues aclaró que sólo aplica para Morena el llamado que hizo el lunes, para que anuncien públicamente sus aspiraciones.

Los tiempos de la nominación de Morena de su aspirante a gobernador están alentados por el mandatario Barbosa, que de esa forma impulsa a gente cercana a él –no le extrañe que en los próximos días se conozcan públicamente las aspiraciones de los secretarios Olivia Salomón y Melitón Lozano, y del presidente del Tribunal Superior de Justicia, Héctor Sánchez- y gana espacios con la posibilidad de conseguir esa candidatura a su favor.

La designación final de quien busque la gubernatura por Morena en 2022 será del presidente López Obrador y por ahora Puebla no parece estar en su agenda ya que primero van Coahuila y el Estado de México.

Moverse es válido y abre un juego que siempre se ha jugado, pero en el pasado era en las catacumbas y se hacía público sólo después del quinto Informe del gobernador que preparaba sus maletas, no antes.

Todo cambia.

De las anécdotas que se cuentan

El 25 de junio, en entrevista, Sigifredo Noriega Barceló, obispo de Zacatecas, mencionó que había sido “retenido” por civiles armados durante una gira que realizaba en Jalisco.

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Señaló que dicha retención se dio en la carretera de Huejuquilla El Alto, a Tenzompa.

Apuntó que esos hombres, que no eran de la Guardia Nacional, “estaban haciendo lo suyo, no dejando pasar a otros grupos”. Dicho de otra manera, operaban como un punto de revisión carretero o, PRECO, como le decían en el pasado a aquellos grupos de policías y militares que vigilaban en zonas específicas.

Es de entenderse que esta clase de filtros criminales están montados con el propósito de identificar elementos de grupos rivales, así como el tránsito de mercancías que están sujetas a un cobro de piso específico.

Dicho de otra manera, el grupo delictivo dominante se constituye como una especie de aduana para revisar que solo pasen por su territorio, aquellas personas y mercancías que tiene bajo su control, reduciendo con esta acción la posibilidad de que se infiltren sus enemigos y se dé la posibilidad de que pierdan ese territorio.

El obispo Noriega apuntó que no fue maltratado.

Una vez que se identificó, le permitieron seguir su camino, lo que confirma que, en ese tramo, el control lo tienen los delincuentes y no las autoridades, quienes ni se acercan a esa clase de retenes.

Noriega Barceló señaló lo obvio: “(los sacerdotes) tomamos las medidas que todo mundo toma. No hay ninguna protección en especial”.

Y la realidad es que no hay protección que valga ante ese tipo de filtros, con la ausencia absoluta del Estado.

La sola idea de que faltan dos años para 2024 da temor

En ese tiempo, muchas cosas pueden ser emprendidas por la delincuencia organizada, ya sin ataduras para su actividad en cualquier rincón del país.

Por eso la oración por la paz, a la que convocó la Conferencia del Episcopado Mexicano es una respuesta y crítica a la fallida política de “Abrazos, no balazos”.

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*ARD