Zavala y sus ambiciones

En 17 días, las investigaciones de la Fiscalía General del Estado construyeron la historia que concluyó con el feminicidio de la abogada y activista Cecilia Monzón, y derivó en las detenciones del presunto autor intelectual y dos de sus cómplices, un participante aún está prófugo.

Cerca de la medianoche del lunes pasado, la Fiscalía informó de la detención de Javier López Zavala, político priista que contendió por la gubernatura poblana en 2010 y perdió, como presunto responsable autor intelectual del asesinato.

“La abogada Cecilia Monzón había denunciado al político años atrás por abandono de menor e impago de la pensión alimenticia del hijo de cuatro años que tenían en común.

“Esa ha sido una de las claves para que las autoridades detuvieran al exdiputado priista por las denuncias que ya tenía en su contra. La fe que Monzón tenía en la Justicia sirvió para tejer la red que ha atrapado a su supuesto asesino. El mismo que días después del feminicidio se puso en contacto con la familia para darles el pésame” escribe en un reportaje para El País Almudena Barragán.

“Mi hermana hizo lo que tenía que hacer. Ella consideró que tenía que reivindicar el derecho de su hijo a esa pensión alimenticia y a denunciar el abandono. Utilizó el derecho para lo que supuestamente fue concebido”, dice Helena Monzón en declaraciones al diario español que ha dado una cobertura especial por la doble nacionalidad de la víctima. El político tendrá que hacer frente a varias causas abiertas en la Fiscalía estatal.

“Una semana antes de que la asesinaran, la propia Monzón se quejaba de que las denuncias contra López Zavala estuvieran atascadas en la Fiscalía y acusaba al político de esconder sus bienes para no tener que pagar la manutención de su hijo.

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“Este señor a pesar de que fue secretario de Gobernación, diputado federal, diputado local y que tiene muchos negocios puso sus bienes a nombre de sus papás y de una pareja alterna con la que tiene tres hijas”, se ve decir a la abogada en un video que publicó en sus redes sociales.

“El señor da el 10% de la pensión fijada por el juez mientras que las mujeres nos endeudamos. [Los hombres] llevan un juicio hacia arriba para que tú firmes cualquier pendejada, pero no voy a firmar y voy a llegar hasta donde tenga que llegar, aunque me tengan así”, afirmaba Monzón mientras se apretaba el cuello con las dos manos y abría sus dos grandes ojos azules.

“Así tenga que vender el alma al diablo este juicio se acaba y se acaba bien; y si lo tienen que resolver los federales, así se va a resolver y a la chingada”, terminaba diciendo, en referencia a escalar su caso a una instancia federal ante la pasividad de las autoridades judiciales del estado.

“Después de los avances en la investigación, Helena Monzón, abogada como su hermana, dice que confía en la investigación que hasta ahora está haciendo la Fiscalía y espera que el caso no se estanque y acabe frente a un juez.

“La Fiscalía y yo consideramos que hay elementos sólidos para imputar al presunto feminicida”, señala y agrega que, de acuerdo a las autoridades, hay pruebas sólidas que vinculan a López Zavala con los autores materiales.

Con el político chiapaneco también detuvieron a su sobrino, Jair ‘N’, señalado como uno de los supuestos autores materiales del delito y a su secretario particular, Santiago ‘N’, por haber prestado el coche en el que huyeron los dos sicarios que acribillaron a balazos a la abogada. El segundo autor material, Silvestre ‘N’, a quien la Fiscalía atribuye los disparos que acabaron con la vida de Monzón, sigue prófugo.

“Helena Monzón habla a través de videollamada. Va vestida de negro. Tiene la cara seria y los ojos tristes, preocupados. Habla despacio, solemne y con gran entereza. Hace solo unas horas vio por primera vez cómo fue asesinada su hermana mayor, de 38 años.

“He visto todo, cuando el sicario se para a un lado de mi hermana y claro, ni la mira. Es una frialdad que escapa al entendimiento, a la humanidad y a la dignidad”, señala.

“Entre los miedos de la abogada hay algo que su hermana repetía constantemente: la falta de judicialización de los casos. Eso que alimenta el monstruo de la impunidad en el país y que supera el 95%. Pido condenas máximas para los responsables y no salidas furtivas de prisión. Esta gente no debe salir de la cárcel”, señala categórica.

“Otra de sus máximas preocupaciones es la de pelear la custodia de su sobrino, “El peque”, como le llama cariñosamente. Monzón teme por el bienestar del niño y quiere llevárselo a España con ella, país donde reside.

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 “Si me mantengo en pie es porque tengo la esperanza de poder salir de aquí con él y darle la vida que se merece, pero la ley también es machista y en el Estado de Puebla, civilmente, a falta de la madre, les darían preferencia a los padres del padre o a él.

“Esto es el machismo en su más clara expresión. Robarle la vida a una mujer cuando además hay un menor, es el acto más maligno. Es el hecho de considerar que porque es mujer no va a importar que la maten. Por eso necesitamos que el Poder Judicial entienda que tiene que aplicar la perspectiva de género. Con esos indicios, esto es un caso que merece ser llevado a juicio”.

Las palabras que tantas veces repitió Cecilia se apoderan de la boca de su hermana.

“¿Saben por qué las mujeres no denuncian?”, decía Cecilia en el video. “Porque los que tienen el poder económico y las alianzas arriba para llamar, son ellos y no todas las mujeres tienen el tesón, las ganas y el capital para sostenerlo”, respondía.

Ella lo tuvo hasta que la mataron y ahora, Helena Monzón, le ha tomado el testigo. En sus propias palabras, no descansará hasta que se castigue a los culpables, ante ese empeño quizá el hostigamiento a su persona que denunció el miércoles en redes porque la seguían sospechosamente.

López Zavala está en la cárcel y tardará años ahí, mientras tiene un hijo huérfano, porque él ordenó que mataran a su madre.

La pesadilla no termina.

 

De las anécdotas que se cuentan

Bien harían Claudia Sheinbaum, Marcelo Ebrard y Ricardo Monreal en dejar por la paz la ansiada candidatura a la Presidencia en 2024. Y los motivos no son aquellos que se han mencionado en lo individual, en este espacio.

No es la falta de punch con el electorado ni su vasallaje lo que debe borrar de la lista a Sheinbaum. No es la Línea 12 lo que descarrilará a Ebrard. Ni es la instrucción que recibe desde Palacio Nacional cuando desayuna coyotas, lo que enviará a Monreal al limbo.

El verdadero motivo, es que la izquierda ya tiene a su gallo, a su competidor más feroz y simultáneamente, al más calificado para lidiar con las complicaciones del cargo.

Ese es Gerardo Fernández Noroña, diputado federal del Partido del Trabajo (PT), quien ya se autodestapó como candidato. Y lo expresó con claridad: “Me están subestimando, les voy a ganar... No, no estoy enloqueciendo. ¿Cuánto apuesto? Lo que quieras”.

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Ya el legislador dictó sentencia sobre cada cual: Marcelo Ebrard es neoliberal. Sheinbaum es antineoliberal, pero no tiene las capacidades. Y Monreal no es de izquierda.

En su momento, Monreal soltó como respuesta: “Error estratégico y mala idea pensar que para ganar la contienda interna rumbo a la candidatura a la Presidencia de la República se debe descalificar, insultar y aniquilar. Quienes diseñan estas campañas y las realizan no dimensionan sus resultados. La unidad es la única solución”.

Los malosos dicen que Fernández Noroña sería el candidato idóneo si Donald Trump ganara las elecciones para suceder a Joseph Biden. Los dos se agarrarían a twitts por cualquier pequeñez y si se encuentran, podrían resolver sus diferencias a guantazos.

Hemos regresado a los años cuando se les daban alas a dos docenas de supuestos presidenciables.

El viaje en el tiempo es lo de menos sino el retraso político que refleja.

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