Claudia Rivera

El pasado viernes por la noche, por cierto, Viernes de Dolores, el Comité Ejecutivo Nacional de Morena, encabezado por Mario Delgado, hizo pública una decisión que estaba tomada, por lo menos una semana antes, designar como su candidata a la presidencia municipal de Puebla a Claudia Rivera Vivanco.

La edil sigue haciendo historia y buscará su reelección en la capital, y volverá a contender con el panista Eduardo Rivera Pérez, a quien su partido, un día antes, el jueves, ratificó su nominación y la planilla de regidores que lo acompañarán en la búsqueda de la alcaldía poblana.

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Todo era un asunto de días, por que la decisión, más allá de la encuesta aplicada por el Comité Nacional de Encuestas de ese partido, Claudia Rivera tiene como ventajas ser mujer, haber ganado la elección hace tres años, ser una militante comprometida con su partido y la 4T y sus amplias relaciones políticas nacionales, incluido el presidente López Obrador, que le dan una beligerancia que pocos poblanos pueden presumir.

Ir contra ella, era una derrota anunciada para quienes cometieran la osadía.

Ahora, la revancha está en el terreno de juego con diferente escenario, el más importante es que Andrés Manuel no aparecerá en la boleta electoral y que la edil tiene quejas de su gestión, fuego amigo y una abierta confrontación con el gobierno del estado.

Existe descontento, en especial del diputado plurinominal Gabriel Biestro, quien ve frustradas sus posibilidades de ser tomado en cuenta para la sucesión de Miguel Barbosa en 2024.

No será una contienda sencilla y ninguno de los participantes en la elección puede presumir que la lleva ganada. Ni ella como presidenta en funciones, ni Eduardo Rivera como candidato de la coalición del PAN-PRI-PRD. Esta será la segunda vez que ambos buscarán la preferencia del electorado en la ciudad de Puebla.

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En su primera aparición pública después de la designación y avalada por la dirigencia local de Morena, la presidenta Rivera Vivanco llamó este domingo a la unidad a sus contrincantes y los urgió a dar “vuelta a la página”, tras convertirse en candidata a la alcaldía de Puebla para buscar la reelección.

Reiteró ser respetuosa de las inconformidades contra su postulación y llamó al diálogo a los demás aspirantes.

Luego de una intensa campaña de impugnación y descalificaciones del diputado Biestro Medinilla, la presidenta dijo que no caerá en “discursos derrotistas” de quienes buscan recuperar espacios y privilegios.

En clara referencia a Biestro, y sin decir su nombre, señaló que incurren en discursos derrotistas quienes tuvieron un cargo y la oportunidad de hacer las cosas bien, pero en vez de eso, “traicionaron al pueblo”.

“No vamos a engancharnos en discursos derrotistas. Quienes lo hacen son aquellos ahora quieren recuperar sus privilegios y quieren volver a esos espacios donde tuvieron la oportunidad de hacer las cosas bien y no lo hicieron y traicionaron la confianza del pueblo”, puntualizó.

Junto al líder estatal de Morena, Édgar Garmendia de los Santos, y el presidente del Consejo Estatal, Saúl Papaqui, Rivera Vivanco dijo que a pesar de todo no prestará atención a la denostación, y solo se ocupará de su campaña.

Sobre la encuesta que aplicó Morena para definir la candidatura, Garmendia comentó que desconoce los resultados, pero se harán públicos los próximos días.

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Explicó que solo la Comisión Nacional de Elecciones y la Comisión Nacional de Encuestas tienen esa información, pero respaldó a la alcaldesa al afirmar que fue “el mejor perfil” de Morena en 2018 y el viernes se ratificó que lo sigue siendo.

Con esta decisión Claudia Rivera derrotó a Gabriel Biestro, Alejandro Carvajal, José Luis Sánchez Solá, Socorro Quezada y a Rosa Márquez.

El 6 de julio de 2018 Rivera Vivanco recibió su constancia de mayoría del Instituto Electoral del Estado que la acreditó de forma oficial como la presidenta municipal de Puebla.

En aquella ocasión venció a Rivera Pérez con 343 mil 155 votos, el panista se quedó en el camino con 253 mil 400 sufragios, casi 100 mil votos menos, pero una baja considerable si tomamos en cuenta que en 2010 había captado 308 mil votos para llegar a Palacio Municipal.

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El diputado y aspirante perdedor del proceso interno de Morena por la presidencia municipal de Puebla, Biestro Medinilla, reiteró desde el mismo viernes en su cuenta de Twitter que impugnará el proceso interno, pues no fue transparente.

“No es posible que una decisión tan importante sea tomada de esta manera, dejando de lado al perfil mejor calificado y más competitivo”, que por supuesto considera que es el mismo Biestro.

El pataleo es parte del juego político, pero la decisión está tomada y Morena va por la reelección de Claudia Rivera Vivanco. Todo está definido.

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Con información de Lo de Hoy Noticias

*AR