Una mala dieta, camino directo a la diabetes, hipertensión y sobrepeso

Una mala dieta, camino directo a la diabetes, hipertensión y sobrepeso

Durante 2018 el 72% de los mexicanos padecía obesidad
Por Alma Méndez 6 Noviembre, 2022

Puebla, Pue. Una dieta promedio debería dividirse en 60% de hidratos de carbono, 15% proteínas y 25% lípidos. Los valores pueden cambiar dependiendo del estilo de vida de cada persona, así lo explicó la nutrióloga deportiva y egresada de la Ibero Puebla, Ana Karen Juárez Pérez.

Aseguró que muchos comestibles tienen una presencia permanente en la canasta básica nacional que no contempla las temporadas de cosecha y las regiones productivas. Del mismo modo, la compra se reduce a especies concretas: las personas buscan el aguacate michoacano y los quelites cenizos sin contemplar la diversidad de la oferta, especialmente en pequeños comercios.

Los determinantes sociales de la salud son elementos de un estudio reciente, en los que se contempla cómo los factores interpersonales, organizacionales, comunitarios y de políticas públicas impactan en la vida de cada persona.

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La ENSANUT (2018) reveló que el 72% de los adultos mexicanos padecen sobrepeso y obesidad, lo que deriva en enfermedades crónicas como diabetes, hipertensión y cáncer.

De acuerdo con la FAO (2022), el 40% de la población mundial no puede permitirse una dieta saludable. A pesar de que son guardianes del 80% de la biodiversidad del planeta, los pueblos indígenas acumulan las tasas más altas de desnutrición y pobreza. Mientras que 828 millones de personas padecen hambre, una de cada ocho vive con sobrepeso.

Para implementar sistemas de alimentación adecuados, Juárez Pérez llamó a analizar la complejidad de la alimentación y fomentar el consumo local. También enfatizó la importancia de obtener acompañamiento nutricional personalizado para construir hábitos adecuados para cada situación de vida.

Mencionó que México cuenta con ocho regiones socioeconómicas, cada una con hábitos alimenticios basados en las características geográficas del espacio. El maíz es el ejemplo perfecto de este fenómeno: no solo varían las especies entre cada región, sino también los procesos de nixtamalización. Situación similar ocurre con el chile y el frijol, pilares de la dieta mexicana.

Esto en el marco del XII Encuentro Interinstitucional del Colegio Mexicano de Nutriólogos, A. C. Capítulo Puebla.

*JR