El “atentado” vs Clara Brugada
Por 27 Mayo, 2025Veinte minutos. El pasado 20 de mayo, poco antes de las 7 de la mañana, un sicario profesional llegó a apostarse entre la calzada de Tlalpan y la calle Napoleón, en la colonia Moderna de la alcaldía Benito Juárez de la Ciudad de México. Conocía el lugar debidamente, de acuerdo a la única cámara de videovigilancia que sí servía, la de un negocio.
El sicario esperó a que José Muñoz abordara el Audi negro de Ximena Guzmán y entonces se dirigió hacia ésta última. Disparó ocho tiros limpios en contra de Guzmán y cuatro a Muñoz. Evidentemente primero disparó en contra de la secretaria particular de Clara Brugada, porque si lo hacía contra el asesor, Guzmán podría intentar arrollarlo.
El sicario terminó su trabajo y abordó una motocicleta que ya lo estaba esperando. Y luego cambió de auto, una y otra vez. Tres veces. Desapareció en el Estado de México. Las autoridades se quedaron con dos muertos en un lugar adonde no funcionaba la cámara del C5, con un arma sin registro y con un sicario que usó guantes para su trabajo.
Muñoz no fue víctima colateral. Tanta molestia logística se tomó para matar también al asesor. El comando pudo matarla afuera de su domicilio y no en Calzada de Tlalpan. Fueron por los dos.
La prensa ha seguido la versión de que la muerte de la secretaria particular Ximena Guzmán y el asesor José Muñoz, colaboradores cercanísimos de la jefa de Gobierno de la Ciudad de México, se deben al implacable trabajo de ésta en contra del crimen organizado.
Puede ser, pero no exactamente como se está mencionando, ya que no todo crimen organizado se refiere a cárteles. Aquí es donde aparece el enojo de la directiva que controla a la Unión Tepito.
No somos iguales. Un atentado con semejante planeación, que lo mismo incluyó cuatro cambios de automóvil con los datos de identificación alterados, que un arma sin registro, sin huellas dactilares y en un lugar en el que no funcionaba la cámara del C5 en donde se dio el atentado, no parece ser obra de CJNG.
El argumento para lo anterior es evidente: el atentado en contra de Omar García Harfuch en 2020, además de un presupuesto notable, vigilancia extrema, una gran acción logística y, sobre todo, motivos para intentar hacer polvo al Súper policía, traía poder de fuego a lo bestia, el estilo pleno de Nemesio Oseguera, no un sicario silencioso.
El secretario de Seguridad Ciudadana local, Pablo Vázquez, ha comentado que la muerte de los dos alfiles de Brugada podría estar vinculada a sus acciones en contra de las organizaciones delictivas en la Ciudad de México. En cierta forma, tiene razón.
La muerte de Guzmán y Muñoz va por otro camino, el del mensaje preciso hacia Brugada, señalándole que le pegaron a su círculo íntimo, a su burbuja. Ninguno de los ejecutados tenía poder para perseguir y encarcelar. Su muerte es un disparo a la mente de Brugada.
En el mismo tenor se inscribe el que la FGR de Alejandro Gertz no haya saltado al escenario para atraer dos homicidios de ese perfil. La ropa sucia se quiere lavar en la casa capitalina.
Tepito hasta en la sopa. Revisando las capturas importantes durante el mandato de Brugada en la Ciudad de México, los informes oficiales del secretario Pablo Vázquez han apuntado, que, desde enero del año en curso, han sido detenidos los siguientes personajes, todos de la Unión Tepito:
Alberto Isaac Bermúdez Mondragón, “El Chesky”, capturado el 17 de mayo.
Sherlyn Hernández, cuñada de Oscar Andrés Flores, “El Lunares”, fue detenida el 6 de mayo. Esta mujer era la responsable de administrar el flujo de dinero de toda la venta de narcóticos de la Unión.
Christian Abdiel “El Cabezón”, líder de la red de narcomenudeo en Gustavo A. Madero y Cuauhtémoc, el 25 de abril.
Christian Abdiel Martínez Arredondo, “El Cabezón” y Cristopher López, “El Armadillo”, con mando en la alcaldía Cuauhtémoc, el 21 de abril.
En febrero, Daniel Eduardo “El Tiger”, máximo responsable de las finanzas de la Unión Tepito.
Por supuesto, se sabe que, de octubre de 2024 a abril de 2025, han sido detenidas más de tres mil personas por delitos de alto impacto y de ellas, 355 eran integrantes de células criminales.
Tres hipótesis. En el entendido que es totalmente irrelevante para la investigación, lo que se menciona de que Navarrete y Muñoz eran pareja, hay tres hipótesis que deberían trabajarse en el caso, todas con la misma lógica: alguien quiso llamar la atención de Brugada y se tomó muchas molestias para ello.
La primera hipótesis es que La jefa de gobierno tiene un serio problema con la Unión Tepito y considerando que le ha pegado de lleno a la estructura que controla su efectivo y el lavado de dinero, la mesa directiva de ese grupo decidió enviarle un mensaje.
Es importante señalar que a diferencia de lo que se cree, la Unión Tepito no trabaja a partir del liderazgo de una sola persona, sino que opera con un capo que hace las veces de director general, pero éste depende de una mesa directiva, lo que le ha permitido sobrevivir sin importar a cuantos líderes les han detenido.
La segunda hipótesis se apunta en el escabroso tema de Brugada y algunas de sus organizaciones incubadas en Iztapalapa, en donde se ha señalado largamente en la prensa capitalina, que estos grupos se han dedicado a identificar inmuebles y terrenos abandonados o intestados para después “trabajarlos” y expropiarlos.
En este sentido, el motivo de que la Unión Tepito está cercando a Brugada llevaría a analizar el comportamiento de sus organizaciones: la Unión de Colonos de San Miguel Teotongo, de la Sierra de Santa Catarina en Iztapalapa, y la Unión Popular Revolucionaria Emiliano Zapata. La Unión Tepito hace exactamente lo mismo en esas zonas.
Su historia es parecida a la de otros personajes de Morena, que hicieron lo mismo con los terremotos de 1985: René Bejarano, Dolores Padierna y Martí Batres.
Y la tercera hipótesis es que un enemigo político se tomó en serio el darle un calambre a Brugada: alguien que cuenta con el dinero necesario para financiar un atentado de esta magnitud, que requirió seguramente, semanas de trabajo.
Es evidente que el sicario, por ser un profesional, no sabrá quién es el autor intelectual del proyecto, sino solamente quien lo contrató. Y los choferes del sicario a lo largo de su ruta de trabajo y extracción seguramente no saben quién es el financiero del atentado.
En esa clase de trabajos, todo está fraccionado, de tal forma que una parte no sepa lo que ocurre con la primera y así sucesivamente. Más allá de quien haya integrado el trabajo completo, es un hecho que no es la primera vez que emprende algo así.
La historia de Iztapalapa y Clara Brugada ya entraron al Palacio del Ayuntamiento de la Ciudad de México y es evidente que se quiere mantener ahí la investigación.
Por lo pronto, hay una certeza: nadie está a salvo, en las manos apropiadas, para arrebatarle la vida.
De las anécdotas que se cuentan
Los crímenes de funcionarios de la Ciudad de México la semana pasada, pueden tener como origen el mismo gobierno capitalino.
La policía capitalina investiga a dos mandos acusados de manipular la escena tras la ejecución.
"… en atención a diversas denuncias sobre conductas violatorias a la normatividad que rige la actuación policial, la Dirección General de Asuntos Internos inició una investigación administrativa para deslindar responsabilidades", informaron las autoridades.
Al interior de la corporación fue ajustada la cadena de mando y los uniformados involucrados fueron relevados. ¿Policías involucrados en el homicidio? Todo puede ser.
fcrisanto00@yahoo.com.mx
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*ARD
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