DÍA DEL NIÑO. Desde chiquitos “los ponen a chambear” en Puebla
Por 29 Abril, 2021Puebla, Pue- A pesar de que este 30 de abril es una fecha para celebrar a los niños, varios de ellos no lo harán como se debe debido a que hasta el mes de marzo de este año el DIF Municipal de Puebla tenía reportados 36 menores en situación de calle, además la entidad poblana ocupó hasta diciembre del 2020 la tasa más alta de niños que trabajan con respecto a la población de 5 a 17 años de edad.
La autoridad municipal reportó que para el 2020, 135 niños se encontraban en situación de calle en el año de inicio de la pandemia por Covid-19 y durante 2019 había 165 menores de edad, resaltando que varios de ellos provenían de Veracruz y Chiapas.
Este 2021 es el Año Internacional para la Eliminación del Trabajo Infantil, declarado así por la Organización de las Naciones Unidas (ONU), un año en el que, según una proyección de la Organización Internacional del Trabajo (OIT), la pandemia en México provocará que esa cifra crezca de 3.3 a 5 millones de niñas y niños laborando.
Te puede interesar: Barbosa: por opulencia de gobiernos pasados Puebla sufre rezago y pobreza
Lo que genera que la pandemia y la falta de políticas públicas que protejan a la niñez y el empleo de las personas adultas, o que les provea de un ingreso temporal, incrementará el trabajo infantil en 50 por ciento.
Durante el mes de diciembre de 2020 el estado de Puebla, junto con Chiapas, contaba con la segunda tasa más alta en México de niños y niñas que trabajan, la cual es de 18.3 por ciento con respecto a la población de 5 a 17 años de edad, esto en base en los datos que arrojó la Encuesta Nacional de Trabajo Infantil (ENT) 2019, elaborada por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi).
En tanto que la tasa de ocupación no permitida, es decir de infantes que realizan actividades económicas que no están autorizadas por la ley, ponen en riesgo su salid o bien afectan su desarrollo físico y mental, es de 12.6 por ciento en Puebla.
Te puede interesar: Planteles particulares preparan el regreso a clases presencial en agosto
El responsable de Orientación Jurídica y Psicosocial en el Instituto de Derechos Humanos Ignacio Ellacuría SJ, Mtro. Roberto Rosete Guzmán, señaló que los gobiernos deben evitar el enfoque asistencialista, sino enfocar a los derechos humanos y el principio del interés superior de la niñez, que contemple a los niños y niñas como objetos de protección, sino como sujetos protectores en derechos humanos.
El gobierno en sus diferentes ámbitos para prevenir y erradicar el trabajo infantil, no debe desarticular las circunstancias como las condiciones sociales y económicas, laborales, salud, entre otras.
Asimismo, dijo que se deben implementar políticas públicas para tener las diferentes causas por las cuales se presenta el trabajo infantil, por ejemplo: una reducida idea de la protección pues en ocasiones solo generan acciones que pueden dañar más al infante, como la separación o la desintegración familiar, sin implementar antes otras medidas alternativas y menos perjudiciales.
Citó que la Corte Interamericana de Derechos Humanos, en una opinión consultiva del 2002, estableció que la falta de recursos materiales o de educación o de sustento no puede ser el único fundamento para separar al niño o niña para separarlo de su familia, pues esto le daría otros derechos humanaos, es decir antes se separar a los menores de sus familiares, se debe se analizar las condiciones o el contexto que generan el trabajo infantil y atender este problema de manera integral.
El módulo del trabajo infantil del Inegi del 2017, menciona que el 20 por ciento de los infantes que trabajan, lo hacen para solventar sus gastos, el otro 20 por ciento para ayudar a su familia o por gusto, lo cual da cuenta que el entorno económico deplorable puede influir como constante del trabajo infantil, donde la respuesta del gobierno en sus diferentes ámbitos es tomar en cuenta este aspecto y mejorar las condiciones económicas y laborales, no solo de forma individual, sino comunitaria y familiar.
“Esto sin dejar otras medidas de vigilancia y seguimiento con respecto al trabajo infantil, es decir de la revisión constante donde normalmente se suele forzar la infancia al trabajo, como ciertas industrias o parte del crimen organizado”, declaró.
Y es que de acuerdo con los datos del Censo de Población y Vivienda 2020, en el país residen 31.8 millones de niñas y niños de 0 a 14 años, que en términos porcentuales representan 25.3 por ciento de la población total. De este conjunto, 1.4 millones de niñas y niños de 3 a 14 años hablan alguna lengua indígena, es decir 5.4 por ciento de la población de esas edades. Además, 1.7 por ciento de los menores de 15 años son afromexicanos o afrodescendientes.
Por otra parte, 6.5 por ciento de la niñez en México tiene alguna discapacidad, condición mental o limitación para caminar, subir o bajar, ver aun usando lentes, hablar o comunicarse, oír aun usando aparato auditivo, vestirse, bañarse o comer, recordar o concentrarse.
Las condiciones materiales de las niñas y niños en hogares donde se habla alguna lengua indígena son en general distintas de las que tienen sus pares de hogares no indígenas. En el primer grupo, sólo en seis de diez casos la vivienda cuenta con servicio de energía eléctrica, agua entubada, drenaje y piso firme, mientras que, en el segundo, esto ocurre en nueve de cada diez.
*JR *AR