El BAILE, aliado integral de la salud física y emocional, según expertos
Por 26 Junio, 2025Más allá de su valor artístico y cultural, el baile se consolida como una herramienta integral de bienestar físico, mental y emocional, según investigaciones recientes de universidades europeas y especialistas como Angélica Larios Delgado, académica de la Facultad de Psicología de la UNAM.
Larios destaca que moverse al ritmo de la música no solo es una forma de expresión, sino también un recurso accesible, efectivo y cotidiano para desestresarse y mejorar la salud en todos los niveles.
Un ritual milenario con beneficios actuales
Desde tiempos ancestrales, la danza ha servido para rendir tributo, contar historias y reforzar identidades comunitarias. En la actualidad, sus estilos y técnicas han evolucionado, pero sus efectos positivos sobre el bienestar permanecen vigentes.
Bailar combate el sedentarismo, mejora la condición física y activa la liberación de neurotransmisores como dopamina, endorfinas y serotonina, que generan placer y reducen la ansiedad.
Neurobiología del movimiento: lo que dice la ciencia
Una investigación conjunta de las universidades de Radboud, Roehampton, Surrey y del Sur de Dinamarca concluyó que bailar reduce el estrés, regula el sistema hormonal relacionado con la ansiedad y estimula regiones cerebrales clave para la memoria, el placer y la emoción. Estos hallazgos confirman que la danza no solo mejora el estado de ánimo, sino que también modula respuestas físicas al estrés.
Fortalece la memoria y la conexión social
Bailar en pareja o en grupo fomenta la empatía, la cooperación y la comunicación, beneficios especialmente relevantes en adultos mayores, quienes al participar en actividades grupales mantienen su salud emocional y social.
“Moverse al ritmo de una canción favorita puede evocar recuerdos positivos, reforzar la identidad personal y generar sensaciones placenteras”, afirmó Angélica Larios Delgado.
Una práctica para todos y en cualquier lugar
Larios recomienda incorporar el baile a las rutinas personales, programas comunitarios y espacios laborales como estrategia de salud mental y física. No es necesario tener experiencia previa: basta con dejarse llevar por la música para disfrutar de sus beneficios.
En una sociedad acelerada y cada vez más estresada, bailar puede convertirse en un gesto sencillo pero transformador. Ya sea en casa, en clases grupales o espontáneamente, esta práctica ayuda a cuidar el cuerpo, calmar la mente y reconectar con la alegría de vivir.
Con información de la UNAM
*ARD