La nueva vejez
Por 30 Agosto, 2024Terminó agosto y con él, en México, el mes de los ancianos, que hoy para muchos puede ser la mejor etapa de su vida.
El nombre de la columna está tomado de un libro de Pancho O´Donnell quien advierte que llegar a la vejez es un privilegio reservado para algunas y algunos. Para cada vez más gente, gracias a la ciencia, “hoy además puede ser (salvo para quienes la transcurren agobiados por la pobreza) una fase especialmente creativa, dinámica, erótica y feliz como pocas otras de nuestras existencias.
Sugiere que “si entendemos que la vejez es una etapa más, como la infancia y la adultez, que debemos llevar adelante aprovechando la sabiduría y la serenidad que le son propias, pueden ser años de mucha energía”.
Tiempo de festejar y agradecer, de revivir los momentos más dichosos y celebrar las dificultades superadas. De dejarnos sorprender, emprender nuevas actividades y apostar por el amor vaciando la mochila de los sentimientos negativos que podamos haber acumulado en nuestro andar.
De gozar de la proximidad de personas amadas, disponiendo de un tiempo libre que creímos no tener antes, ¡como si hubiera cosas más importantes! En la convicción de que, con amor, amistad, placer, compromiso y lucidez, es posible hacer de esta la mejor etapa de nuestra vida.
Estudios de la Organización Mundial de la Salud coinciden que la edad de inicio de la vejez se viene atrasando en los últimos años por las mejoras en la calidad y esperanza de vida, pero también ha cambiado la autopercepción de las personas, los 60 años de antes dejaron de ser la entrada a la ancianidad.
Un estudio publicado por la Asociación Americana de Psicología señala cómo los adultos de mediana y avanzada edad creen que la vejez comienza ahora más tarde de lo que sus antecesores señalaban hace décadas. Incluso de lo que dijeron ellos mismos entonces.
Ser viejo ya no es lo que era.
A continuación, un texto anónimo que vale la pena leer y compartir para entender más los nuevos tiempos:
“Si miramos con atención, podemos detectar la aparición de un nuevo grupo social que antes no existía: personas que ahora tienen entre sesenta y ochenta años.
“A este grupo pertenece una generación que ha expulsado la palabra envejecimiento de la terminología, porque simplemente no tiene la posibilidad de hacerlo en sus planes actuales.
“Es una verdadera novedad demográfica, similar al auge de la adolescencia; en ese momento, que también era un nuevo grupo social, que surgió a mediados del siglo XX para dar identidad a una masa de niños en flor, en cuerpos adultos, que no sabían, hasta entonces, dónde ir ni cómo vestirse.
“Este nuevo grupo de humanos, que ahora tiene unos sesenta, setenta u ochenta años, llevó una vida razonablemente satisfactoria.
“Son hombres y mujeres independientes que trabajaron durante mucho tiempo y lograron cambiar el oscuro significado que tanta literatura latinoamericana le dio al concepto de trabajo durante décadas.
“Lejos de las tristes oficinas, muchos de ellos buscaron y encontraron, hace mucho tiempo, la actividad que más les gustaba y en la que se ganan la vida.
“Se supone que esa es la razón por la que se sienten llenos; algunos ni siquiera sueñan con jubilarse.
“Los que se han retirado disfrutan plenamente de sus días, sin miedo a la ociosidad ni a la soledad, crecen interiormente. Disfrutan de su tiempo libre, porque después de años de trabajo, crianza de hijos, necesidades, esfuerzos y hechos fortuitos, bien vale la pena contemplar el mar, la montaña y el cielo.
“Pero algunas cosas ya sabemos que, por ejemplo, no son personas estancadas en el tiempo; personas de sesenta, setenta u ochenta años, hombres y mujeres, operan la computadora como si lo hubieran hecho toda su vida.
“Escriben y ven a sus hijos que están lejos e incluso se olvidan de su antiguo teléfono para ponerse en contacto con sus amigos a los que les escriben mails o WhatsApp.
“Hoy en día, las personas de 60, 70 u 80 años, como es su costumbre, están iniciando una era que todavía no tiene nombre.
“Antes, los que tenían esa edad, eran viejos y hoy ya no lo son ... hoy están llenos física e intelectualmente, recuerdan su juventud, pero sin nostalgia, porque la juventud también está llena de caídas y nostalgia y saben bien... de eso.
“Hoy en día, las personas de 60, 70 y 80 años celebran el sol todas las mañanas y se sonríen a sí mismas muy a menudo ... hacen planes para sus propias vidas, no para las vidas de los demás.
“Quizás, por alguna razón secreta que solo los del siglo XXI conocen y sabrán, la juventud se lleva internamente.
“La diferencia entre un niño y un adulto es simplemente el precio de sus juguetes.
“Nota: Por favor no lo guardes, pásalo, sé que has acumulado juventud, no importa si son 50s 60 s 70 s, 80s o más ...”
De las anécdotas que se cuentan
Se escucha cada vez más fuerte: “la vida es para aquellos que saben vivir”.
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*ARD