Puebla regresa a la mañanera

Ayer, miércoles 3 de noviembre, mientras el Ejército Nacional reconoció que no se han podido cerrar las tomas clandestinas de hidrocarburos en el estado, hay una reducción de apenas el 34 por ciento, en Palacio Nacional, el presidente Andrés Manuel López Obrador exhortó a la población a denunciar el robo de combustible y anunció que habrá una línea telefónica y una página para recibir los reportes.

Durante su conferencia mañanera, el mandatario habló de la explosión que se registró la madrugada del domingo 31 de octubre en la junta auxiliar de San Pablo Xochimehuacán, en el municipio de Puebla.

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Lamentable que se hable del estado por un problema criminal que se no ha abatido, a pesar de que con frecuencia se subraya que no hay huachicol en el país.

"Es muy grave esta situación. Ojalá que la gente no guarde silencio y decirle a quienes se dedican a estas actividades ilícitas que cometen un delito muy grave que atenta contra la seguridad", tuvo que decir el presidente López Obrador, acostumbrado a otro discurso.

Pidió a los poblanos que denuncien a las personas que perforan los ductos de gasolinas y de gas, ya que es una actividad de alto riesgo.

“Si ven algo extraño, una camioneta que entra por un camino de terracería y sale…todo eso puede advertirse. No hay que guardar silencio, que por favor nos ayuden”, insistió.

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López Obrador aseguró que su gobierno ha avanzado bastante en contra del robo de combustible. Como ejemplo, citó que antes se robaban 80 mil barriles diarios de gasolina y ahora sólo son 3 mil.

“Tuvimos suerte, en este caso de Puebla. Debo de reconocer la actuación rápida de la policía de Puebla, porque de inmediato llamaron a la gente para que abandonaran las casa, incluso, consiguieron camiones y hubo un desalojo de 2 mil personas”, detalló el presidente de México, lo que no necesariamente concuerda con lo que dicen los vecinos afectados, quienes por sus propios medios abandonaron sus hogares ante el fuerte olor a gas y la nube que se formó en la zona afectada.

Las explosiones registradas cerca de las 2:50 horas de la madrugada del domingo, después que la gente había abandonado sus viviendas.

López Obrador insistió que, el que haya salido la gente a tiempo evitó una desgracia mayor, porque el incendió se dio en una de las zonas más pobladas de la capital poblana.

A las personas que se dedican al robo de combustible, a los huachicoleros, el presidente les recordó que el robo de hidrocarburos es considerado como delito grave, de manera que a la persona que es detenida por este delito no alcanza derecho de fianza, con un solo problema en lo que va de su sexenio hay más de 300 detenidos por estos delitos, pero solo una sentencia en tres años.

Prevalece la impunidad, pero eso quizá no se lo informan al mandatario mexicano.

El gobernador de Puebla, Miguel Barbosa Huerta, reiteró que en coordinación con las autoridades municipales revisarán los asentamientos irregulares sobre ductos de combustible en territorio poblano. Además, a través del número telefónico 089 de la Secretaría de Seguridad Publica se reciben las denuncias anónimas. Comentó que él mismo puede recibir a todas las personas que quieran denunciar todo sobre las tomas clandestinas.

“Todo esto es un solapamiento.

“Cuando lleguemos al fondo de esto nos vamos a encontrar por qué funcionan este tipo de cosas, por qué las gaseras, por qué las tomas clandestinas. Llegan los delincuentes e involucran a los vecinos y se vuelve todo esto una cosa muy compleja”, subrayó.

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El Ejército en los últimos seis días ha descubierto más de 10 tomas clandestinas en el territorio poblano, el problema es que detectan y cancelan una, pero aparecen muchas más y el territorio se ha convertido en una bomba de tiempo, eso lo sabe el presidente López Obrador que reconoció “tuvimos suerte, en este caso de Puebla”.

Contra estos criminales, prevalecen de la federación los abrazos.

 

De las anécdotas que se cuentan

Hay líneas rojas que no se deben cruzar y el presidente Andrés Manuel López Obrador cruzó una más, de tantas que ya no ponen en duda lo que lo impulsa un modelo parecido a la autocracia.

El presidente señaló que la Universidad Nacional Autónoma de México perdió su esencia de formar a profesionales para servir al pueblo y se hizo promotora del individualismo y la defensa de proyectos neoliberales.

Según su posición, “(La UNAM) perdió su esencia de formación de cuadros, de profesionales para servir al pueblo (…) ya no hay economistas, sociólogos o abogados en la máxima casa de estudios, como los de antes”.

“Ya no hay los economistas de antes, los sociólogos, los politólogos, los abogados, ya no hay derecho constitucional, el derecho agrario es historia, el derecho laboral, todo es mercantil, civil, penal, todo es esto (dinero)”, terminó diciendo.

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Más allá de sus apreciaciones, sus dichos tienen un enorme grado de riesgo por dos posibilidades claramente visible, la primera es que desde Palacio Nacional se inicie algún tipo de acción para arrebatarle a las universidades públicas la capacidad para pensar libremente, lo que forma parte de su autonomía.

La segunda es que quiera mover los hilos para que poco a poco, los rectores de las universidades públicas más relevantes del país queden en calidad de meros administradores escolares y el dogmatismo de la 4T sea el que comience a imperar en los salones de clase.

La especie es preocupante.

Menos de veinticuatro horas antes, López Obrador había tirado línea sobre cómo debe verse la Internet y las redes sociales.

Ahora, insiste en una agresión injustificada hacia la más importante universidad pública del país. Sea lo que sea, debe llamar la atención de quienes dirigen instituciones educativas, porque la amenaza, ahí está.

El país vive, no simula.

fcrisanto00@yahoo.com.mx

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Facebook: Fernando Alberto Crisanto

 

Con información de Lo de Hoy Noticias

 

*ARD