De las 1as decisiones

La Seguridad Pública y quien la maneje será una de las primera decisiones importantes y trascedentes que tome el próximo presidente municipal de Puebla, Eduardo Rivera.

Principalmente porque es un compromiso con los poblanos el combate a los criminales y la restauración de un ambiente de paz, segundo porque el gobernador Miguel Barbosa ha dejado en claro que pretende establecer Programas Regionales de Seguridad y para ello decidió opinar sobre la designación de los responsables en los municipios.

Uno de los problemas más sensibles con el gobernador Rafael Moreno Valle en la primera gestión de Rivera Pérez fue el de la seguridad pública, cuando defendió su derecho constitucional a mantener dominio y la decisión de Casa Puebla fue retirar a cientos de elementos que estaban adscritos al municipio y dejó a la capital a su suerte, el presidente no se intimido y tomó el reto del que salió bien librado.

Actualmente el escenario no es el mismo, por la buena relación personal y política que han construido Barbosa y Rivera, pero, siempre hay un pero, el 20 de octubre está programada la audiencia de ofrecimiento y desahogo de pruebas y alegatos de la controversia constitucional que promovió el municipio de Puebla ante la Suprema Corte de Justicia de la Nación contra el decreto del gobernador por el que asume el control de la policía y para lo cual designó como titular de la Secretaría a Carla Morales Aguilar, quien nunca tomó el cargo.

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La periodista Berenice Martínez de El Sol de Puebla publicó la información de que a solo cinco días de que tome posesión la nueva administración municipal, a las once de la mañana se llevará a cabo “la audiencia de mérito de la controversia con el número 54/2021, que la comuna interpuso para combatir el decreto emitido por el gobierno de Miguel Barbosa Huerta en marzo de este año.

“Así lo señala el proveído publicado en la lista de notificaciones de la SCJN, el cual advierte que para poder ingresar al encuentro vía plataforma ZOOM, se deberán designar representantes legales o delegados que cuenten con firma electrónica”.

Sólo que entonces tendrán que defender la postura del ayuntamiento, si no se toma la decisión política de desconocerlo o el gobierno de retirarlo, serán los abogados del panista Eduardo Rivera.

Hasta ahora, el gobernador tiene la confianza de que Rivera haga designaciones acertadas para su gabinete y trabajen en conjunto en materia de seguridad pública, pero hay un decreto publicado que prevalece todavía.

“El decreto publicado el pasado 24 de marzo en el Periódico Oficial del Estado señala que el Ejecutivo estatal determinó que los cuerpos de seguridad pública del ayuntamiento de Puebla acatarán las órdenes que el gobernador constitucional les transmita, por sí o por conducto de quien designe para tal efecto”.

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Pero este y “el documento publicado en marzo de 2020 fueron combatidos por el ayuntamiento de Claudia Rivera a través de las controversias constitucionales 46/2020 y 54/2021 ante la Suprema Corte para evitar que el gobierno estatal asumiera el control de la seguridad, al señalar que eso atentaría contra la autonomía municipal, por lo que la alcaldesa se opuso a la designación de Carla Morales Aguilar como titular de la Secretaría de Seguridad Ciudadana”.

Una decisión que no será sencilla tomar, pero donde puede prevalecer el acuerdo de las partes y llegar a un punto satisfactorio en el manejo de la Seguridad Pública y los programas regionales que se establezcan.

Sabremos si el gobernador insiste en designar directamente a los jefes policiacos de los municipios importantes de la zona metropolitana, que serán gobernados por la oposición, o establece la coordinación de los municipios con Seguridad estatal como ha sugerido, claro sin ceder el mando de los policías.

Días intensos de política, mucha política poblana.

De las anécdotas que se cuentan

La Comisión Nacional del Agua (Conagua) informó el miércoles por la noche de la semana pasada que el nivel de almacenamiento de la presa “Manuel Ávila Camacho”, Valsequillo, se encontraba al 99.37 por ciento de su capacidad.

Pronto alcanzó su capacidad máxima de almacenamiento, vertiendo sus aguas sobre el río Atoyac y en ese caso impacte a territorios como: Atoyatempan, Coatzingo, Copalcotitla, El Calvario, Huatlatlauca, Molcaxac y Tzicatlacoyan.

De inmediato el gobernador Miguel Barbosa instruyó a sus funcionarios y pidió la colaboración de la Conagua y los presidentes municipales para establecer un plan de contingencia que evite inundaciones como se han registrado en otras entidades del país por la saturación de las presas.

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El aviso no se dejó sobre el escritorio.

En México, suman 75 las presas que han rebasado el ciento por ciento de su capacidad y están en amenaza de desbordamiento, afectando a las poblaciones que tienen cerca.

Con el cambio climático que estamos viviendo, tenemos dos escenarios igualmente sombríos. O deja de llover por una larga temporada, arrasando con el ecosistema o, llueve en tales cantidades que se producen inundaciones en lugares insólitos.

Ahí está el ejemplo de Tula que produjo imágenes inquietantes, en las que sobresale algo más que sus casas inundadas. El aviso reiterado de la Conagua sobre la amenaza de que el municipio sería agredido por el vital líquido y la indiferencia de distintos organismos públicos federales.

El caso de las instalaciones de hospitales del IMSS que fueron anegados y la respuesta de la dirección general del Instituto, son una advertencia para que no ocurra en Puebla.

Por eso es de destacarse la acción del gobernador Barbosa ante los riesgos que puede generar Valsequillo al 100 por ciento.

Conagua dejó en claro que las compuertas de la presa solo se abren para los canales de riego y jamás contra población, como ocurre con el Grijalva, aun así, hay que prevenir y no lamentar.

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*ARD