La consulta

El próximo domingo uno de agosto, el presidente Andrés Manuel López Obrador, la estructura de su partido, Morena, y sus aliados estarán a prueba por la consulta. No se descarta una descarada movilización para conseguir millones de votos, aunque parece imposible que logren los 37.2 millones que necesitan para hacer vinculatorio el resultado de la pregunta que se les hace a los mexicanos.

La campaña para señalar que el “Si” es una posición para enjuiciar a los ex presidentes vivos del PRI y el PAN, no es exacta, porque la pregunta hace referencia a “actores del pasado” y si no es vinculatoria será un fracaso para la promoción que se ha hecho desde Palacio Nacional.

La reunión de López Obrador con los gobernadores de Morena hace unos días fue sobre la Seguridad Pública, pero en lo político fue un llamado a que se comprometieran a promover la consulta del uno de agosto.

A los súper delegados de los programas sociales los responsabilizaron desde la oficina del presidente a movilizar a todos los beneficiarios de pensiones y becas para que acudan a los centros de votación el próximo domingo, para ello han convocado a los presidentes municipales de Morena, PT y Verde a que se comprometan con un número mínimo de votos para la consulta.

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Hay una verdadera preocupación, que López Obrador no ha ocultado y por eso y aunque la ley le imponga una veda, él ha utilizado a lo largo de la semana pasada y en los primeros tres días de esta lo hará, la promoción de la consulta y sus argumentos de por qué es importante que los mexicanos vayamos a votar, aunque él ha dicho que no lo hará.

Las encuestadoras señalan hasta ahora que no hay interés de los mexicanos en acudir a la consulta, la mayor parte no entiende de que se trata ni que se decide y por eso aprovechará su domingo para otras actividades.

Se estima que sólo entre un 5 y un 10 por ciento acudirán a los centros de votación lo que será un fracaso para lo que espera el presidente López Obrador y de ahí las órdenes a su ejército electoral de que mueva todo y si es necesario pague movilizaciones masivas para que su base social acuda a ejercer la democracia participativa.

El próximo domingo se sabrá después de las ocho de la noche y del conteo rápido que lleve a cabo el Instituto Nacional Electoral, la realidad política de la 4T.

El Si ganará la consulta, pero López Obrador, Morena y sus aliados pueden salir perdiendo base social con todo y sus costosos programas de pensiones y becas a millones de mexicanos.

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No es la democracia la que está en juego, sino la eficacia de los operadores de Morena en un ejercicio, al que por ahora y a ocho días de que se celebre, la mayoría de los mexicanos no ve con interés ni le convence perder su domingo en salir a votar por un Sí o un No.

Para la mayoría de los mexicanos, la consulta no representa, hasta ahora, nada.

De las anécdotas que se cuentan

Los desastres en la mueblera FAMSA no tienen todavía para cuando terminar.

La empresa regiomontana tiene notorias deudas y distintos compromisos, tanto en lo laboral como en lo mercantil, considerando a no pocos proveedores a los que les adeuda por un sinnúmero de productos y servicios.

Los dueños de la empresa, Humberto Garza Valdez y su hijo, Humberto Garza Garza, ahora cuentan con órdenes de aprehensión por el delito de fraude, giradas por el juez José Luis Pecina Alcalá en Nuevo León.

Pero no solo a los Garza les está lloviendo sobre mojado.

Luis Gerardo Villarreal Rosales y Jesús Eduardo Muguerza Garza también están en problemas: el primero es el director general del Grupo y el segundo, director general del Banco Ahorro FAMSA.

Como suele ocurrir en México, no fue una autoridad regulatoria la que hizo su trabajo para detener a esa maquinaria fraudulenta, sino los propios afectados.

Fue un colectivo de clientes del banco, los que intentaron recuperar el dinero que habían ahorrado y que jamás les devolvieron, quienes se aplicaron al caso.

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El banco está en proceso de liquidación y fue hasta junio del año pasado cuando fue intervenido, pero los síntomas del problema ya eran notorios, años antes.

Pasó mucho tiempo para que la Comisión Nacional Bancaria y de Valores (CNBV) revocara la licencia del banco y que el Instituto de Protección al Ahorro Bancario (IPAB) metiera las manos en la gestión del mismo.

Hay otras empresas que están siguiendo los pasos de FAMSA.

Si tiene usted ahorros, revise bien en donde los invirtió porque la pandemia está poniendo de rodillas a no pocas financieras.

fcrisanto00@yahoo.com.mx

Twitter @fercrisanto

Facebook: Fernando Alberto Crisanto

Con información de Lo de Hoy Noticias

*AR