La trampa de los perfiles ciudadanos

La trampa de los perfiles ciudadanos

Del reportero
Por Fernando A. Crisanto 9 Abril, 2021

Se puso de moda que los partidos políticos impulsen candidaturas de personas comunes y corrientes, a las que eufemísticamente les llama “perfiles ciudadanos”.

Lo que quieren decir es que esas personas no tienen una credencial que las acredite como integrante de un instituto político determinado.

Hasta aquí, la idea tiene sentido.

Si es deplorable la imagen de miles de legisladores y funcionarios públicos de todos los niveles de gobierno, es de entenderse que un ciudadano que no posee tales pasivos sea considerado como potencial candidato.

Es perfectamente probable que un ciudadano común y corriente pueda ser novedoso en la campaña, porque la gente lo verá de inmediato como un personaje ajeno a la diatriba interna de los partidos y porque sus ideas pueden ser innovadoras.

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El problema, el auténtico problema se dará si ese personaje llega al poder público tras las elecciones.

Si su puesto es de alcalde, por ejemplo, ¿de dónde sacará a sus colaboradores? ¿Pondrá un aviso clasificado en el periódico, para buscar a los mejores?

No. Lo que pasará es que el partido político que lo impulsó, le impondrá a la mayoría de sus colaboradores.

Al final de la historia, el presidente municipal quedará solo en su oficina porque no tiene poder propio y es probable que su segundo o tercero a bordo sea quien realmente tenga el poder para administrar al municipio, porque éste sí forma parte de la estructura del partido político que ganó el proceso electoral.

Y entonces, uno se preguntará para qué se generan las candidaturas ciudadanas si terminan en una pantomima que producen costos impagables para los habitantes de una ciudad.

Esto es lo que viene en camino en innumerables municipios del país, una simulación democrática.

 

De las anécdotas que se cuentan

Cuando la ley no les da la razón, los políticos recurren a la violencia.

Ayer a palos, empujones e insultos se enfrentaron morenistas de Puebla en una sede del partido en la Colonia Luz Obrera.

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El miércoles, después de las 3 de la tarde, un grupo encabezado por el regidor capitalino Edson Cortés Contreras irrumpió en la propiedad privada que sirve a la dirigencia local para asesorar a sus candidatos en su registro ante las autoridades electorales.

Por la mañana, habían bloqueado los accesos del Instituto Electoral del Estado para impedir el registro de los candidatos que son opositores al diputado Gabriel Biestro, quien es la mano que mece la cuna.

Protestaron contra las candidaturas designadas y el intento de reelección de legisladores federales y muy en especial contra la presidenta municipal de Puebla, Claudia Rivera Vivanco.

El grupo enviado por Biestro no pudo entrar y con palos empezó a agredir el inmueble y contra quienes se encontraban en el lugar, sin importar que fueran mujeres.

Después trascendió que eran apoyados por agentes ministeriales, que acudían más que como policías como militantes de Morena opositores al comité que reconoce la dirigencia nacional.

Cuando se pierde legalmente, a los radicales les queda la violencia como instrumento de “convencimiento”.

fcrisanto00@yahoo.com.mx

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Con información de Lo de Hoy Noticias

 

*AR