Desplome del METRO en la CDMX, relatos de una tragedia

Desplome del METRO en la CDMX, relatos de una tragedia

Estas son algunas historias de familias a las que les cambio la vida, luego del accidente de la línea 12 del metro CDMX
Por Redacción 5 Mayo, 2021

“Sólo escuchamos un fuerte tronido y todo se vino abajo”, recuerda Mariana, una joven de 26 años, que sobrevivió al colapso de la línea 12 del Metro de la CDMX, ocurrido el lunes 03 de mayo las 22:25 horas en la estación Los Olivos.

La joven comenta que el vagón venía lleno a pesar de la hora. “Había muchas personas paradas y sentadas en el vagón y cuando se vino abajo el Metro, salimos volando y nos pegamos contra el techo”.

Dice que fueron alrededor de 15 minutos los que estuvieron encerrados entre los fierros retorcidos del tren, hasta que un usuario logró romper una de las ventanas y fue así como pudieron salir.

“Yo, como no estaba muy lesionada, ayude a varios adultos a salir por la ventana y luego por las escaleras”, mencionó Mariana.

Por su parte, Mari, una señora adulta, recuerda que se bajó una estación antes del accidente, porque venía muy lleno el Metro. “Yo preferí caminar, no podía respirar y mejor me salí… y mire ahora”.

Ambas mujeres son sobrevivientes del accidente ocurrido la noche del lunes, en el que se desplomaron dos vagones de un convoy del metro que recorría un tramo del puente elevado.

Brandon Giovanny pidió ver a su mamá antes de morir en el colapso del Metro Olivos

Un día de búsqueda por hospitales y agencias ministeriales terminó en el anfiteatro de la coordinación territorial de Iztapalapa-6. Ahí, hallaron el cuerpo de Brandon, el niño de 12 años que viajaba con su papá cuando el tren de la Línea 12 se desplomó entre las estaciones Tezonco y Olivos.

Brandon pasaba unos días en casa de su padre. Así sería toda la semana, pero el lunes por la noche pidió regresar al lado de su madre.

Tras llamar por teléfono y avisar que llevaría al niño, padre e hijo abordaron el convoy que los llevaría hacia La Nopalera. Ahí, los esperaba Marisol con el televisor encendido.

Al escuchar la noticia del desplome de los vagones, ella llamó al celular del papá de su hijo, pero no obtuvo respuesta, hasta que ya se encontraba en la zona del accidente.

Un paramédico le informó que llevaban herido al hombre hacia un hospital, pero del menor no había rastro alguno.

Durante la madrugada, la mujer y su madre recorrieron nosocomios con la esperanza de que Brandon estuviera internado, pero no ocurrió.

Al mismo tiempo, confiaban en que salió ileso y andaba deambulando por la avenida Tláhuac o, en el peor de los escenarios, estaba con vida entre los escombros y lo encontrarían.

Ante la falta de ayuda y claridad sobre el paradero de su hijo, Marisol acudió a la Fiscalía de Justicia para levantar un acta por la desaparición del menor y una Alerta Ámber fue emitida. A los pocos minutos, Brandon fue identificado entre los fallecidos que yacían en la morgue.

 

 “Las autoridades no nos han dicho nada, y en las listas hay errores. Siempre tomaban esa línea para llegar a su casa. Venía con su hermana Tania”, contaba el familiar.

Nancy Lezama viajaba junto a su hermana Tania, quien fue trasladada de gravedad al hospital Xoco y hasta la madrugada del martes le habían reportado que había entrado a quirófano.

Después se supo que la noche del lunes, Enrique invitó a cenar a su novia Nancy, quien de regreso le pidió que ya no la fuera a dejar a su casa, porque iba acompañada de su hermana de 15 años.

Él aceptó la idea, y se fue a su casa sin saber que era la última vez que convivía con su novia, pues minutos más tarde perdió la vida en el accidente, al quedar atrapada en uno de los vagones.

*JL