Ejercicio para tener unos riñones sanos, según los expertos

Ejercicio para tener unos riñones sanos, según los expertos

La actividad física mejora la sensibilidad a la insulina, ayudando a prevenir la diabetes tipo 2, otra condición que afecta severamente la función renal
Por Redacción 7 Mayo, 2025

El ejercicio físico, cuando se realiza correctamente, puede ser un aliado clave para la salud renal. Sin embargo, prácticas inadecuadas, como falta de calentamiento, exceso de intensidad o descuido en la hidratación, pueden derivar en complicaciones graves, incluso en personas jóvenes y saludables.

Según el Clinical Journal of the American Society of Nephrology, el ejercicio contribuye a regular la presión arterial, lo cual es fundamental en la prevención de enfermedades renales, ya que la hipertensión es una de las principales causas de daño renal.

Además, la actividad física mejora la sensibilidad a la insulina, ayudando a prevenir la diabetes tipo 2, otra condición que afecta severamente la función renal.

Daño en los riñones

Riesgos del ejercicio extremo

A pesar de sus beneficios, el ejercicio mal ejecutado o excesivo puede tener efectos adversos graves. Uno de los riesgos más serios es la rabdomiólisis inducida por ejercicio, una condición en la que las fibras musculares se rompen y liberan mioglobina, una proteína tóxica para los riñones.

Si no se trata a tiempo, puede derivar en insuficiencia renal aguda. Algunos síntomas incluyen dolor muscular intenso, fatiga extrema y orina oscura. Esta condición ha sido documentada en personas que han realizado entrenamientos extremos sin la preparación adecuada, especialmente en climas cálidos y en condiciones de deshidratación.

Otro riesgo significativo es la deshidratación, ya que disminuye el flujo sanguíneo hacia los riñones, aumentando la probabilidad de lesiones renales agudas.

 

Medicamentos y suplementos

El uso inadecuado de medicamentos como antiinflamatorios no esteroides (AINEs) o suplementos como creatina puede agravar el impacto del ejercicio en los riñones, sobre todo cuando se combina con rutinas de alta intensidad.

Los especialistas advierten que estos productos deben consumirse con precaución y solo bajo recomendación médica, para evitar problemas a largo plazo en el funcionamiento renal.

Daño en los riñones
 

Estrategias para prevenir daños

Para evitar estos riesgos, los expertos recomiendan seguir medidas clave

  • Calentar entre 5 y 10 minutos antes del ejercicio, para reducir lesiones musculares.
  • Incrementar la intensidad gradualmente, permitiendo una adaptación del cuerpo al esfuerzo físico.
  • Mantener una hidratación adecuada antes, durante y después del entrenamiento.
  • Evitar el uso de analgésicos y suplementos sin indicación médica, para prevenir daño renal.
  • Escuchar al cuerpo y evitar sobreesfuerzos, protegiendo tanto los músculos como los riñones.
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Importancia de la supervisión médica
 

Organismos como el American College of Sports Medicine han advertido sobre los peligros de ejercitarse sin calentamiento o realizar rutinas extremas sin supervisión.

Estudios publicados en el Clinical Journal of the American Society of Nephrology han señalado que actividades prolongadas, como maratones, pueden provocar aumentos en los niveles de creatinina en la orina, un indicador de estrés renal, especialmente si hay deshidratación.

El ejercicio es clave para la salud, pero realizarlo con responsabilidad es esencial para evitar efectos adversos y potenciar sus beneficios.

 
Con información de Infobae