Malas prácticas en el Seguro Social

Malas prácticas en el Seguro Social

Del Reportero
Por Fernando A. Crisanto 30 Enero, 2025

El recién casado y padre, director del Seguro Social, Zoé Robledo, se desvelará más que por él bebe que engendró con la presidenta nacional de Morena, Luisa María Alcalde, por como confrontará y desahogará los cientos de millones que usó mal en su gestión de 2023.

La Auditoría Superior de la Federación (ASF) detectó irregularidades en el Instituto Mexicano del Seguro Social por mil 184 millones de pesos, que debieron destinarse a los servicios médicos integrales de estudios de laboratorio clínico y de anestesia, pero que se utilizaron para pagar deudas de otros años y costear otros programas, “sin que exista evidencia documental” que lo avale.

Según el órgano fiscalizador, la administración del IMSS derivó en malas prácticas y trabajo deficiente de su servicio de anestesiología, lo que puso en riesgo la salud y la vida de los pacientes.

La información de Antonio López Cruz, reportero de El Universal, señala que las anomalías equivalen a “casi todo el presupuesto que tendrá el Instituto Nacional de Cancerología en 2025 (mil 228 millones de pesos), que atiende a 7 mil 500 pacientes de nuevo ingreso cada año, o al presupuesto de la Comisión Nacional de Salud Mental y Adicciones que es de mil 177 millones de pesos”.

La auditoría forense 194 millones, de la tercera entrega de la fiscalización a la Cuenta Pública 2023, que se presentará ante la Cámara de Diputados el 20 de febrero, la ASF detectó pagos por 720 millones 612 mil pesos de deudas de 2019 a 2022. “De los cuales no se proporcionó documentación justificativa y comprobatoria, y lo correspondiente a la constitución del pasivo y su informe a la Secretaría de Hacienda”, especifica la auditoría.

No sólo no comprobó dichos pagos, el Seguro Social incumplió su normatividad, la cual establece que las deudas deberán ser cubiertas con cargo al presupuesto autorizado del año en que se eroguen y deberán contar con presupuesto autorizado o, en su caso, con el documento de suficiencia presupuestaria correspondiente.

“De acuerdo con la fiscalización, el IMSS también destinó 116 millones 219 mil pesos del presupuesto etiquetado para estudios de laboratorio clínico y de anestesia para pagar gastos de las Unidades de Negocio del programa IMSS Bienestar, lo que será sujeto de una investigación por presunto desvío de recursos.

“Sin que exista evidencia documental con la cual se acredite el uso de recursos de IMSS ordinario para Programa IMSS Bienestar, ya que los recursos de este último son ajenos al presupuesto ordinario del IMSS y deben llevar su propia contabilidad y registros correspondientes”, subrayaron los auditores.

Pero las cosas no quedan ahí y Robledo tiene mucho que aclarar ya que otros 301 millones 667 mil pesos fueron utilizados para realizar pruebas de SARS- CoV- 2 a los trabajadores de Nivel Central del IMSS, compradas a las empresas Centrum Promotora Internacional y Laboratorios San Ángel entre los años 2022 y 2023, para desgracia de la administración se comprobó que existía una partida propia para ese fin.

El órgano fiscalizador descubrió, además, el gasto de 48 millones 750 mil pesos que tendrían que haberse utilizado para pagar estudios de laboratorio clínico en las 35 representaciones estatales del IMSS, para pagar Tamiz Metabólico Neonatal, lo cual contraviene el Reglamento de la Ley Federal de Presupuesto y Responsabilidad Hacendaria.

El instituto tomó otros 6 millones 768 mil pesos “prestados” del presupuesto para estudios clínicos para pagar una compra de medicamentos a la empresa Disamed, S.A. de C.V.; sin embargo, el instituto “no proporcionó documentación justificativa que ampare dicho pago”.

También se detectaron actos de corrupción en la firma de 30 contratos con CBH+ Especialistas en Innovación Médica, S.A. de C.V., para que prestara el servicio de anestesia en 67 hospitales y Unidades Médicas de Alta Especialidad del IMSS; sin embargo, la empresa incumplió con todos los contratos.

“Lo anterior provocó que las unidades médicas tuvieran que utilizar máquinas antiguas y que incluso algunas unidades médicas tuvieron que brindar el servicio a menos de la mitad de la capacidad total, en detrimento de la atención médica prestada a los derechohabientes.

“En una de las unidades médicas se identificó un caso particular en el cual las máquinas de anestesia presentaron fallas y mal funcionamiento, lo que atentó directamente en la integridad física de uno de los pacientes”, anotó la ASF.

“Incluso, el propio instituto tuvo que gastar 98 millones de pesos de recursos propios para brindar el servicio; sin embargo, se le pagaron 55 millones 509 mil pesos al proveedor por servicios no prestados”.

El representante legal de CBH+, Eignar Rodrigo Vilanova Gómez, también fungió como representante legal y apoderado legal de cuatro empresas más, todas finalistas en el proceso de licitación para otorgar el servicio integral de anestesia para el año 2023, lo que viola las disposiciones de la Ley de Adquisiciones y Arrendamientos y Servicios del Sector Público.

En 2023 “no fue posible garantizar el cumplimiento de la NOM-006- SSA3-2011”, misma que establece las características que deberán tener los profesionales del área de la salud y los establecimientos que practican la anestesiología, así como los criterios mínimos de organización y funcionamiento que se deberán cumplir en la práctica de esta especialidad.

Esto no es nuevo para el feliz padre ya que los resultados finales y observaciones preliminares de la auditoría le fueron presentados, el 18 de diciembre de 2024, en su carácter de responsable de la institución.

Son 12 cédulas de resultados finales de la fiscalización al IMSS las que fueron emitidas por la Dirección General de Auditoría Forense de Cumplimiento Financiero de la ASF y que hasta el momento no son públicas. Tras la presentación de estos resultados, que son preliminares, el IMSS y la ASF iniciarán un proceso de confronta y desahogo de pruebas de la información.

Por lo pronto, el chiapaneco Zoé Robledo tiene mucho que aclarar y dormir menos, por su nuevo hijo, y pensar como aclarará las terribles deficiencias, abusos y desviaciones de cientos de millones de pesos en su administración en el IMSS.


De las anécdotas que se cuentan

En 2023, fecha en la que se aplicaron las auditorías, el director del Instituto Mexicano del Seguro Social, Zoé Robledo, peleaba y soñaba con ser candidato de Morena a la gubernatura de Chiapas, lo que no consiguió.

En su frustración, ¿se desquitó con el presupuesto? O ¿el recurso federal lo usó para su precampaña?

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*ARD



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