¿Cuándo terminará la pandemia?

¿Cuándo terminará la pandemia?

En la opinión de...
Por Fernando Manza… 27 Enero, 2022

Hace algunos días hice una llamada a un amigo para preguntarle cómo estaba, ya que fue diagnosticado con covid. Él me comentó que después de nueve meses de haber dado positivo a la enfermedad, aún no se sentía recuperado y no precisamente por los estragos físicos, sino principalmente por la falta de capacidad para concentrarse que seguía presentando.

Hoy sabemos que este padecimiento entra dentro de lo que los científicos han categorizado como niebla mental, una de las principales consecuencias del covid prolongado o long covid, pues han detectado que después de los malestares propios de la infección, muchos pacientes tienen secuelas por 12 semanas o más.

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Este tipo de estragos son más frecuentes de lo que imaginamos, e incluso algunos investigadores estiman que más de 100 millones de personas sufrirían de covid prolongado, con secuelas crónicas y muy variadas que se presentarán aún meses después de la infección.

A la fecha, a ciencia cierta no se sabe qué es lo que provoca que algunos pacientes padezcan estos síntomas de la enfermedad, sin embargo, hay estudios que arrojan que las personas con obesidad y las que requirieron respiradores artificiales tienen más probabilidades de desarrollar covid prolongado.

Estos hallazgos resultan interesantes dado que a la fecha muchas personas menosprecian los estragos de la variante ómicron creyendo que son “leves” e incluso piensan que esta nueva etapa de contagios, denominada “cuarta ola” marca el tan anhelado paso de la pandemia a una fase endémica de la enfermedad.

Por otra parte, hay otros puntos de vista que no lo ven así y que, por el contrario, han activado las alarmas respecto al rumbo que tomará la pandemia. No pierden de vista que Ómicron presenta un riesgo cinco veces mayor de reinfección en comparación con la cepa Delta, lo que significa que la protección contra la reinfección podría ser de tan sólo el 19 por ciento.

Y es que se ha visto que desde la introducción del virus de Covid-19 a finales de 2019, la evolución adaptativa del virus ha dado lugar a una mayor transmisibilidad y resistencia a la vacuna.

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Lo que más llama la atención es que en días anteriores el primer ministro de Reino Unido, Boris Johnson, anunció el retiro de medidas para evitar el contagio del virus, debido a que la ola de la variante Ómicron ya había llegado a su máximo límite a nivel nacional. Por lo tanto, la población de ese país, desde esta semana, ya no estará obligada a usar cubrebocas en ningún lugar y tampoco a trabajar desde casa, asimismo ya no se exigirá el certificado de vacunación contra el covid-19.

Estas medidas contrastan a lo planteado por otros países europeos, así como lo establecido en China y Hong Kong donde siguen vigentes las medidas de cero tolerancias para prevenir los contagios.

Tampoco podemos dejar de lado que Reino Unido ha registrado más de 152 mil muertes, lo que lo ha colocado en el séptimo lugar más alto de decesos a nivel mundial.

Lo más alarmante es que investigadores han registrado en este mismo país más de 400 casos de una nueva subvariante de Ómicron, la cual ha sido descrita por la Agencia de Seguridad Sanitaria del Reino Unido (UKHSA, por sus siglas en inglés) como BA.2. 

Los primeros análisis de los especialistas sugieren que podría propagarse incluso más rápido que la variante Ómicron y ha sido designada como una “variante de preocupación”.

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Precisamente, en Dinamarca esta nueva subvariante BA.2 ha desplazado a gran velocidad a la variante Ómicron en su versión original y se estima que ya representa el 45% de los nuevos contagios.

Tan sólo en la última semana promedia más de 40 mil contagios diarios, la mayor cifra vista en la pandemia, por lo cual los especialistas advierten que este cambio de tendencia podría presentarse en otros países.

Incluso la Organización Mundial de la Salud (OMS) ha bautizado a la BA.2 como “sigilosa” por su capacidad de evadir los métodos de detección habituales como son las pruebas de antígenos.

Es por ello que estos hechos no nos permiten tener claridad respecto a si el fin de la pandemia por Covid-19 está cerca o no, ya que independientemente de esta variante podrán seguir surgiendo nuevas o incluso enfrentar a nuevos virus y por ende nuevas pandemias. Lo que si podemos hacer es seguir actuando para evitar que el virus siga fortaleciéndose, que los contagios crezcan y más aún, que se sigan perdiendo vidas.

Hoy, más que nunca, tengamos presente la importancia de cambiar hábitos para fortalecer nuestro sistema inmune, comiendo de manera saludable, haciendo ejercicio y no descuidando las medidas preventivas.

Recordemos que el covid se respira, por ello hagamos del uso de cubrebocas parte inherente de nuestro día a día, ya que mientras el virus siga teniendo la posibilidad de mutar, continúa existiendo la posibilidad de enfermar a los más vulnerables.

No le demos más vueltas para seguir buscando una fecha de término de la pandemia, mejor pongámosle día y hora al inicio de una vida más consciente y saludable.

*ARD