VIDEO. La extradición de Caro Quintero: Justicia para “Kiki” Camarena después de 40 años
Por 28 Febrero, 2025Cuarenta años después del asesinato del agente de la DEA, Enrique “Kiki” Camarena, la justicia de Estados Unidos finalmente juzgará a Rafael Caro Quintero, el capo mexicano acusado de ordenar su secuestro, tortura y homicidio en 1985.
El traslado del exlíder del Cártel de Guadalajara a Estados Unidos no solo marca un hito en la cooperación bilateral contra el narcotráfico, sino que también se ha visto envuelta en un gesto de profunda carga simbólica: las esposas que pertenecieron a Camarena serán utilizadas para sujetar las manos de Caro Quintero cuando comparezca ante la corte en Nueva York.
La entrega de las esposas por Enrique Camarena Jr.
El hijo del agente asesinado, Enrique “Kiki” Camarena Jr., quien actualmente es juez en Estados Unidos, entregó las esposas de su padre al exagente de la DEA, Steve Paris, un veterano de la lucha contra el narcotráfico que participó en la “Operación Leyenda”, la investigación que desmanteló el Cártel de Guadalajara tras el asesinato de Camarena.
Según informó la cuenta de X Illicit Investigations, el hijo del agente de la DEA llevó a Paris las esposas para que se las coloque a Caro Quintero en su audiencia judicial en donde será presentado. En imágenes reveladas por el medio antes citado se puede ver la leyenda “Camarena”, escrito con cursivas, en cada uno de los aros de metal.
Ciclo de dolor, memoria y justicia
Este acto ha sido interpretado como el cierre de un ciclo de dolor, memoria y justicia, una forma de reivindicar la lucha de Camarena contra el narcotráfico y de recordar el alto costo que ha tenido la guerra contra las drogas en ambos lados de la frontera.
La historia de este caso se remonta a principios de la década de 1980, cuando Enrique “Kiki” Camarena, un agente de la DEA nacido en México pero naturalizado estadounidense, logró infiltrarse en el Cártel de Guadalajara, una de las primeras organizaciones criminales en operar a gran escala en el país. Junto a los narcotraficantes Miguel Ángel Félix Gallardo y Ernesto Fonseca Carrillo, Caro Quintero controlaba la producción y el tráfico de marihuana y cocaína hacia Estados Unidos.
En 1984, gracias a la información obtenida por Camarena, las autoridades estadounidenses y mexicanas lograron incautar y destruir una plantación de marihuana de 2.500 acres en Rancho Búfalo, Chihuahua, lo que representó una pérdida millonaria para los narcotraficantes.
Como represalia, el 8 de febrero de 1985, Camarena fue secuestrado en Guadalajara, llevado a una casa de seguridad y sometido a más de 30 horas de tortura, hasta que finalmente fue asesinado con un golpe en la cabeza.
Su cuerpo fue hallado el 5 de marzo de 1985 en una zona rural de La Angostura, Michoacán, junto con el del piloto mexicano Alfredo Zavala, quien también había sido secuestrado y asesinado.
El crimen desató una de las mayores crisis diplomáticas entre México y Estados Unidos, pues la DEA acusó a autoridades mexicanas de haber colaborado con el cártel en la captura de Camarena. En respuesta, el gobierno estadounidense lanzó la “Operación Leyenda”, la investigación más grande realizada por la DEA hasta ese momento, que resultó en la identificación de Caro Quintero, Félix Gallardo y Fonseca Carrillo como los responsables del asesinato.
Las autoridades mexicanas arrestaron a Fonseca Carrillo el 7 de abril de 1985 en Puerto Vallarta, Jalisco, y a Caro Quintero el 18 de septiembre de 1985 en San José, Costa Rica, desde donde fue extraditado a México. Félix Gallardo cayó en 1989 y, desde prisión, reorganizó el narcotráfico en México, dando origen a los actuales cárteles de Sinaloa, Juárez y Tijuana.
Liberación y recaptura de Caro Quintero
A pesar de haber sido condenado a 40 años de prisión, Caro Quintero fue liberado en 2013 por un tecnicismo legal, cuando un tribunal mexicano determinó que había sido juzgado incorrectamente en tribunales federales en lugar de estatales.
Su excarcelación causó indignación en Estados Unidos, que emitió de inmediato una nueva orden de captura y ofreció una recompensa de 20 millones de dólares por información que llevara a su recaptura, la más alta jamás ofrecida por un narcotraficante mexicano.
Durante casi una década, Caro Quintero permaneció prófugo, presuntamente operando desde el estado de Sinaloa con el apoyo de células del Cártel de Sinaloa. Finalmente, el 15 de julio de 2022, fue arrestado por elementos de la Marina en un operativo en la sierra de Choix, Sinaloa.
Después de varias peleas legales, este jueves 27 de febrero el capo fue trasladado a Estados Unidos, donde enfrentará cargos por secuestro, asesinato, narcotráfico y crimen organizado. Según la DEA, Caro Quintero nunca dejó de estar involucrado en el narcotráfico y continuaba operando en la clandestinidad.
El caso "Kiki" Camarena: El crimen que EU nunca perdonó a Caro Quintero
En seis días se cumplirán 40 años desde el asesinato de Enrique “Kiki” Camarena Salazar, el agente de la DEA que puso al descubierto el poder del Cártel de Guadalajara, lo que le valió ser secuestrado y torturado hasta la muerte. Las investigaciones apuntaron a Miguel Ángel Félix Gallardo, Ernesto Fonseca Carrillo y Rafael Caro Quintero como los responsables. Este último fue finalmente entregado a las autoridades de Estados Unidos después de haber burlado las acusaciones que pesan contra él y las “cuentas pendientes” que tiene con la justicia estadounidense.
La historia oficial refiere que Kiki Camarena se infiltró en el Cártel de Guadalajara y descubrió el rancho El Búfalo, un sembradío de marihuana desplantado en 544 hectáreas, capaz de cultivar más de 2,500 toneladas (otros reportes mencionan 10,000 toneladas). Para esa cosecha se necesitaban hasta 10,000 hombres, todos afines a la organización criminal que había fundado Caro Quintero, todo bajo la excusa de que sus actividades criminales eran a causa de la pobreza y la falta de oportunidades en su natal Badiraguato, Sinaloa.
“Era huérfano, murió mi papá, yo tenía 14 años y había que darles de comer a mis hermanos, así empezó todo”, relató el capo en 2016 en una entrevista para Proceso, justificando su incursión en el cultivo de marihuana y amapola (materia prima de la heroína).
A pesar de su imagen de “agricultor honesto”, Caro Quintero, conocido como “El Narco de Narcos”, se convirtió en el mayor exportador mexicano de marihuana, con una fortuna valuada en cerca de 500 millones de dólares. A la par, logró que su imperio del narcotráfico se extendiera internacionalmente, entablando lazos comerciales con el Cártel de Medellín de Pablo Escobar.
Entre 1982 y 1984, Kiki Camarena se infiltró en la hacienda de Chihuahua y logró la destrucción de 2,500 acres de marihuana, lo que representó una pérdida millonaria para Caro Quintero. Esto despertó un deseo de venganza, y el narcotraficante no dudó en secuestrar, torturar y “hacer pagar” a la DEA por haberse metido con su negocio.
Kiki Camarena fue secuestrado en Guadalajara el 9 de febrero de 1985, y su cuerpo fue encontrado casi un mes después en una zanja en La Angostura, Michoacán, junto con el del piloto mexicano Alfredo Zavala, también secuestrado el mismo día.
Caro Quintero evade la justicia y su recaptura
El crimen desató una de las mayores crisis diplomáticas entre México y Estados Unidos, pues la DEA acusó a autoridades mexicanas de haber colaborado con el Cártel en la captura de Kiki Camarena. En respuesta, el gobierno estadounidense lanzó la Operación Leyenda, que resultó en la identificación de Caro Quintero, Félix Gallardo y Fonseca Carrillo como los responsables del asesinato.
A pesar de haber sido detenido en Costa Rica en 1985 y extraditado a México, Caro Quintero fue liberado en 2013 por un tecnicismo legal. Esto desató una indignación en Estados Unidos, que ofreció una recompensa de 20 millones de dólares por información que llevara a su recaptura.
En 2022, después de casi una década prófugo, Caro Quintero fue arrestado en un operativo de la Marina en Sinaloa y finalmente extraditado a Estados Unidos.
El regreso de Caro Quintero a EU
El histórico narcotraficante mexicano Rafael Caro Quintero, detenido el viernes, fue trasladado por la Marina al Penal del Altiplano, en Estado de México. Era uno de los más buscados por Estados Unidos por la muerte del agente de la DEA, Enrique “Kiki” Camarena, en 1985.
Desde su detención, los abogados de Caro Quintero promovieron una serie de amparos para intentar frenar su extradición. Sin embargo, el 22 de febrero, un juez suspendió temporalmente su traslado bajo el argumento de que su extradición a Estados Unidos violaría sus derechos humanos. Pero hoy, sorprendentemente, el narcotraficante de 72 años ya se encuentra en territorio estadounidense, enfrentando la justicia por los crímenes que cometió hace 40 años.
Con información de Infobae
*BC