Cerro de “El Mazapán” podría albergar un deslave: Activistas ambientales
Por 19 Enero, 2023Activistas ambientales de “El Mazapán”, una reserva ecológica en el corazón de Naucalpan, Estado México, advierten que podría albergar un deslave como aquel que arrebató la vida de cuatro personas en el cerro del Chiquihuite en 2021.
Desde hace años, “El Mazapán” se ha visto acorralado por la mancha urbana del Valle de México. Pero a partir de 2021, los vecinos identificaron pequeñas construcciones improvisadas y la entrada de maquinaria pesada a un cerro cuyo nombre tiene que ver con el tipo de suelo que presenta.
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“Se trata de piedras que se han estado desprendiendo”, señala Eduardo Brun, integrante de Ecopil. “No es un suelo apto para la cimentación”.
Además, la reserva que alberga más de 400 especies, muchas nativas y endémicas, en un ecosistema que comienza a ser invadido por casas con cimientos de llanta y excavadoras que rascan y rascan sin control ni previsión de otra posible tragedia.
Brun, junto a la activista Laura Becerra y vecinos del lugar llevan meses en busca del gobierno municipal de Naucalpan para hacer valer un amparo ganado en 2022. En este, no solo se cataloga al “Mazapán” como un área verde protegida, también se solicita:
“(Se) detengan las obras de destrucción del área verde protegida, de la tala de árboles y remoción de tierra, y realización de obras, en el área ubicada entre la calle Humberto Covarrubias y Mirasol, en la zona denominada ‘Escalada de los Remedios’, ‘El Mazapán’, área verde inmersa en la colonia Las Huertas”
Hasta el momento el Ayuntamiento de Naucalpan no ha dado respuesta ni a los vecinos mexiquenses, ni las solicitudes de información realizadas por Grupo Fórmula.
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Sin embargo, en México estas áreas se encuentran protegidas por el artículo 44 de la Ley General del Equilibrio Ecológico y la Protección al Ambiente (LGEEPA), cuyo fin es cuidar aquellos “ambientes originales que no han sido significativamente alterados por la actividad del ser humano”, más aún los catalogados como reserva o área ecológica.
Laura Becerra recalcó que la permisión de estas construcciones y tala no sólo erosionan el suelo si no que, al cabo de los años, “cuando sucede una tragedia, resulta que hasta tenían escrituradas las casas como es en el caso del Chiquihuite”.
“Cómo es posible que en una reserva ecológica se hayan escriturado casas que estaban en evidente riesgo”, recalcó sobre el deslave de 2021.
México 68, otro Chiquihuite más
“El Mazapán” no es el único espacio que podría sufrir la misma suerte que el Chiquihuite. Becerra y Brun señalan que las construcciones en México 68, pese a tener ciertos permisos, sigue siendo un área natural protegida y una barranca.
Diversos expertos han reconocido que la permisión de construcciones irregulares y el desarrollo de servicios en áreas no apropiadas para el desarrollo urbano fueron parte de los ingredientes de la tragedia en el Estado de México.
El geólogo Alejandro Mendoza señaló a Corriente Alterna que en el Chiquihuite siempre existieron fallas y caída de rocas, pero al sumar temas como la deforestación y lluvias poco a poco se crea el problema.
“Ni siquiera se aspira a que sean viviendas precarias en la barranca México 68, lo que se está estableciendo son edificios enormes, con muchísimo concreto que ya está impactando negativamente en en la barranca y es, insisto, un área natural protegida”, recalcó Becerra.
Los activistas se mantienen en pie de lucha. Sin embargo, denuncian que en las últimas semanas se ha comenzado a cercar el área con el fin de limitar el acceso y mantener los trabajos al interior de la reserva. Temen que como a los vecinos de Tlalnepantla se les ignore hasta el día que un deslave arrebate la vida sus familias.
*MG