La derecha conservadora rompe filas con Trump, ya duda de aranceles
Por 7 Abril, 2025Un grupo de prominentes empresarios trumpistas, incluido Elon Musk, legisladores republicanos y centros económicos conservadores, comenzó a romper filas con la política de aranceles de Donald Trump.
El descontento quedó reflejado en nuevos sondeos de opinión, donde una mayoría de la población desaprueba el curso de la política económica de Trump, incluyendo votantes blancos de ingresos bajos, electores sin título universitario y hispanos.
“Al final del día, espero que se acuerde que tanto Europa como Estados Unidos deben avanzar hacia una situación de arancel cero, creando una zona de libre comercio entre Europa y América del Norte”, declaró Musk en una conversación con el líder derechista italiano, Matteo Salvini.
La Unión Europea fue golpeada por Trump con aranceles del 25 % sobre automóviles, acero y aluminio, además de aranceles “recíprocos” del 20 % para otras exportaciones. El comentario de Musk a favor de “arancel cero” fue visto como un rompimiento con la guerra tarifaria de Trump, ya que previamente había criticado al asesor presidencial Peter Navarro, promotor de los aranceles recíprocos universales.
Navarro respondió que Musk “no entiende” la política comercial de Trump, argumentando que el presidente busca recuperar la industria estadounidense. “Lo que Trump quiere es que Detroit vuelva a ser Detroit, en lugar de depender de fábricas en México y otros países”, afirmó Navarro.
Por su parte, el secretario del Tesoro, Scott Bessent, minimizó el impacto inflacionario de los aranceles, calificándolos como un “ajuste de precios único”. Sin embargo, el American Enterprise Institute criticó la fórmula utilizada por la administración para calcular los aranceles recíprocos universales, señalando que carece de fundamento económico y legal.
Una encuesta de The Wall Street Journal reveló que el 52 % de los estadounidenses desaprueba la política económica de Trump, un aumento de 12 puntos respecto a octubre pasado. A pesar de esto, Trump reiteró que no dará marcha atrás en sus aranceles, afirmando que busca equilibrar el comercio con otros países.
La defensa de Trump y la postura de su gabinete
El presidente, quien pasó el fin de semana jugando golf en Florida, publicó en redes sociales: “Ganaremos. Resistan, no será fácil”. Mientras tanto, miembros de su gabinete defendieron los aranceles y minimizaron sus consecuencias para la economía global.
En tanto, el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, visitará la Casa Blanca hoy, donde los gravámenes serán un punto de discusión junto con otros temas internacionales.
El debate sobre los aranceles ha generado divisiones entre los líderes empresariales y políticos, así como entre los economistas conservadores. Mientras algunos defienden la política de Trump como una estrategia para fortalecer la industria nacional, otros advierten sobre sus efectos negativos en el comercio global y el riesgo de una recesión.
El American Enterprise Institute, uno de los centros conservadores más influyentes, desmoronó la fórmula utilizada por la administración para calcular los aranceles recíprocos universales. “La fórmula carece de fundamento tanto en la teoría económica como en el derecho comercial”, escribieron los economistas Kevin Corinth y Stan Veuger.
Estos expertos argumentaron que una liberalización comercial podría proporcionar un impulso necesario a la economía y ayudar a evitar una recesión. “Esperemos que corrijan su error pronto”, concluyeron en su análisis técnico.
El descontento con la política de Trump también se refleja en las encuestas, donde los votantes clave, incluidos los blancos de ingresos bajos y los hispanos, han mostrado un rechazo creciente. Este cambio de opinión podría tener implicaciones significativas para las elecciones futuras y la estabilidad política del país.
En medio de este panorama, figuras como Elon Musk han adoptado una postura crítica, abogando por una mayor apertura comercial y cuestionando las decisiones de la administración Trump. Su llamado a eliminar los aranceles con Europa representa un desafío directo a la política comercial del presidente y podría influir en el debate público sobre el futuro de la economía estadounidense.
Con información de Milenio
*BC