Caen remesas
Por 23 Junio, 2025Mientras el fin de semana llamó la atención la decisión de Estados Unidos de bombardear zonas iraníes, con lo que se involucró en el conflicto Israel-Irán, no han dejado de aplicar redadas contra los migrantes ni tampoco han reducido el impuesto a los envíos de remesas.
Esta realidad, empieza afectar a amplias regiones del estado que mensualmente reciben dólares para su manutención y a quienes aún pensaban en llevarse a su familia a la Unión Americana.
Con base en una encuesta realizada por Research Land, agencia de investigación de mercados de Grupo UPAX, en el marco del Día Internacional de las Remesas Familiares, que se celebró el pasado 16 de junio, “el 70% de los mexicanos destina estos recursos principalmente a cubrir gastos de primera necesidad, confirmando su papel como un soporte económico y social clave”.
El estudio reveló que el 19% de los receptores utiliza las remesas en educación o salud, el 13% las emplea para ahorro o inversión, y solo el 9% las gasta en compras personales o gustos.
Pablo Levy, Director General de Research Land, destacó que “las remesas no deben verse solo como un ingreso externo, sino como un impulso a la economía y la resiliencia de las familias mexicanas”, ya que contribuyen directamente al crecimiento del país al cubrir necesidades básicas como alimentación, salud y vivienda.
El 74% de los mexicanos considera que las remesas tienen un efecto positivo en la economía nacional o local, mientras que el 19% no está seguro y solo el 7% cree que su influencia es limitada.
Sin embargo, pese a su relevancia, los datos del Banco de México muestran que, en abril de 2025, el país recibió 4,761 millones de dólares en remesas, lo que representó una caída anual del 12.1%, uno de los niveles más bajos desde 2009, durante la crisis económica global.
Esta disminución es la más significativa desde septiembre de 2012, cuando los envíos cayeron 19.6%.
“Otro hallazgo clave es que el 75% de los mexicanos confía en apps o plataformas digitales para recibir remesas, especialmente personas entre 26 y 45 años, lo que refleja un avance en la inclusión financiera. Solo el 15% prefiere métodos tradicionales, y el 10% desconfía de estas herramientas”, puntualiza la investigación.
El 43% de los encuestados afirmó que familiares o amigos cercanos reciben remesas, mientras que el 39% no conoce a nadie en esa situación y el 18% mencionó tener solo conocidos beneficiados.
Levy concluyó:
“Cada dólar enviado desde el extranjero no solo cubre necesidades inmediatas, sino que aporta estabilidad a miles de hogares y comunidades. Las remesas son un reflejo del esfuerzo de quienes migran en busca de un mejor futuro”.
Esa realidad está por cambiar, con las redadas del gobierno de Donald Trump contra migrantes. Algunos paisanos han dejado de ir a trabajar para que no los detengan y otros más con documentos han sido detenidos. Las remesas son la prueba de cómo les va en el vecino país, y si siguen cayendo los envíos su situación es más difícil de lo esperado.
México además de promover a paz en medio oriente, le urge negociar la situación de nuestros migrantes o las consecuencias para millones de mexicanos serán terribles.
De las anécdotas que se cuentan
El reportero de El Sol de Puebla, Jesús Arroniz, publicó ayer domingo un reportaje que refleja las consecuencias de la migración mexicana en Estados Unidos. Aquí algunos fragmentos.
“Sin ventanas ni puertas es como lucen actualmente las estructuras de viviendas que ya no se siguieron construyendo debido a la migración de los habitantes de San Lucas Nextetelco, una pequeña comunidad perteneciente al municipio de Juan C. Bonilla, ubicada a 21 kilómetros de la ciudad de Puebla”.
Agregó que “aunque el ayuntamiento de Juan C. Bonilla encabezado desde 2021 por José Cinto Bernal se comprometió a impulsar programas y proyectos para el bienestar de los habitantes de San Lucas Nextetelco, atendiendo demandas prioritarias de la población y propiciando el desarrollo económico de la región, la migración dejó en “obra negra” la edificación de cerca de 600 viviendas.
“A sus casi 80 años de edad, Fernando Hernández, quien sigue trabajando en el campo, es uno de los pocos habitantes que permanece en San Lucas Nextetelco, lugar al que llegó con su familia hace casi seis años, tiempo en el que Javier, el menor de sus hijos se fue a Estados Unidos para ayudarlo a construir su casa.
"Hay muchos paisanos que están en los Estados Unidos y mandan su dinero a sus familias acá en el pueblo, pero, desde hace un tiempo hay un quebrantamiento en cuestión de la economía aquí en Nextetelco, por eso muchas personas tienen la idea de llevarse a sus familias y dejan abandonadas sus casas".
“Finalmente, expresó que, a pesar del descenso poblacional, los pocos habitantes que aún viven en San Lucas Nextetelco se tienen que enfrentar a diferentes problemáticas como el rezago educativo en niños y jóvenes, la falta de servicios públicos como electricidad y agua potable, además de un aparente aumento de crímenes que les arrebata su tranquilidad”.
Y quizá en poco tiempo, además de la caída de las remesas, vivirán el regreso de poblanos deportados por Estados Unidos, para quienes el sueño americano está por terminar.
fcrisanto00@yahoo.com.mx
Twitter @fercrisanto
Facebook: Fernando Crisanto
*ARD
Diario Puntual te recomienda leer: |
El Negro, jefe de plaza del CJNG 2 |
Jóvenes, víctimas o victimarios |
El Negro, jefe de plaza del CJNG 1 |