La heroína avanza en Puebla

La heroína avanza en Puebla

Inteligencia Predictiva
Por Dr. Mauricio Saldaña 5 Diciembre, 2023

Corría 2019 y en Puebla crecía el negocio de la heroína; no tardé demasiado en darme cuenta que desde la junta auxiliar Ignacio Romero Vargas se había dado una suerte de boom en su comercialización a otros puntos de la capital estatal.

Preguntando, supe que en esa demarcación se puso uno de los polos para su comercialización, más o menos desde los años noventa del siglo pasado. Las “curas” o “40 rayas” costaban una bicoca, 50 pesos.

Sin embargo, un adicto duro se inyecta no menos de 4 veces al día, lo que genera un enorme problema: hacerse de 6 mil pesos mensuales para mantener su uso, al tiempo que, si la adicción lo incapacita, el endeudamiento y el delito son la única forma para tener más o menos atendida su necesidad.

En un parpadeo, pasaron casi 5 años. Hace unos días, un colega me envió un documento de lo más interesante. El texto se llama “¿Dónde está la epidemia de consumo de opioides en México? Una historia de advertencia para los responsables políticos al sur de la frontera entre Estados Unidos y México” (Where Is the Opioid Use Epidemic in Mexico? A Cautionary Tale for Policymakers South of the US–Mexico Border), publicado por AM J Public Health en enero de 2019.

El año en que fue publicado me causó cierta zozobra. Alguien en el mundo de la epidemiología estaba viendo lo mismo que yo, a ras de tierra.

Los autores (doctores David Goodman-Meza, Maria Elena Medina-Mora, Carlos Magis-Rodríguez, Raphael J. Landovitz, Steve Shoptaw y Dan Werb) apuntan la siguiente tesis, que traduzco para usted:

“En América del Norte, el uso de opioides y sus daños han aumentado en los Estados Unidos y Canadá durante las últimas dos décadas. Sin embargo, México aún tiene que documentar patrones que sugieran un mayor nivel de uso de opioides o los daños consiguientes. Históricamente, México ha sido un país con un bajo consumo de opioides, aunque se ha documentado el consumo de heroína (…) México puede pasar de un país de bajo uso de opioides a un país de alto uso, pero tiene la oportunidad de responder de manera efectiva a través de una combinación de vigilancia de salud pública específica de grupos de alto riesgo, preparación de infraestructura adecuada para apoyar el tratamiento basado en evidencia e intervenciones y políticas. para evitar una epidemia generalizada de consumo de opioides”.

“Datos recientes de Centros de Integración Juvenil financiados con fondos federales resaltan otros focos ocultos de alta prevalencia del consumo de heroína. Por ejemplo, las proporciones más altas de admisiones relacionadas con heroína se produjeron nuevamente en los estados fronterizos con Estados Unidos: Chihuahua (18% de las admisiones) y Baja California (6%). Sin embargo, el consumo de heroína también se detectó en estados del interior y sur del país, a saber, Morelos, Puebla, Guerrero y Oaxaca”.

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“El aumento de la producción y el tráfico de heroína en México ha ido acompañado de un mayor uso dentro del país. En la década de 1970, durante un período de aumento de la producción mexicana, el consumo de heroína aumentó en más de un 700% en el estado fronterizo de Baja California. Un estudio realizado en la década de 1990 entre prisioneros que consumían heroína en Baja California sugirió que la disponibilidad como resultado de la producción local o el tráfico fue un factor principal que contribuyó a su inicio en el consumo de heroína. Recientemente, se han reportado pequeños grupos de consumo de heroína en ciudades del interior del país, incluidas Puebla, Cuernavaca y Oaxaca, que no han sido focos tradicionales de consumo de heroína. uso de heroína”.

Puebla tiene un ejército de usuarios de heroína, que se incrementó en silencio, frente a la omisión de todos los involucrados en los tres niveles de gobierno. La heroína transita entre los poblanos y seguirá aumentando sus adeptos.

Si usted desea leer el artículo completo en inglés, la dirección es la siguiente o puede encontrarlo en Google, apuntando el título que apunté al principio: https://www.ncbi.nlm.nih.gov/pmc/articles/PMC6301408/

*ARD