Negligencia en Texmelucan
Por 21 Septiembre, 2022Ahora que la Fiscalía del Estado integra una carpeta de investigación por la muerte de dos personas, se sabe oficialmente que “el tanque de agua de San Martín Texmelucan fue una obra que se llevó a cabo, que se determinó hacer sin autorización de CEASPUE. Ahí están las consecuencias, ahí están las consecuencias”, insistió el gobernador Miguel Barbosa.
Precisó que el lunes la Comisión Estatal de Agua y Saneamiento de Puebla (CEASPUE) le entregó una carpeta con información de que el tanque elevado de Texmelucan estaba inhabilitado y bajo investigación.
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En el expediente se informó que, en 2019, la dependencia emitió un acuerdo respecto a declarar que la vida útil del tanque elevado de San Baltazar Temaxcalac, junta auxiliar de San Martín Texmelucan, se había agotado., por lo que ninguna autoridad municipal quiere hacerse responsable de ese grave descuido que ya cobró víctimas y que va a escalar hasta llegar a la presidenta municipal, Norma Layón.
Ante la actual administración estatal, el ayuntamiento de San Martín Texmelucan insistió en usar ese tanque.
La respuesta de la Comisión Estatal de Agua y Saneamiento fue que le entregaran un dictamen estructural y reportes de todo tipo para emitir una opinión, pero la autoridad municipal de San Martín no entregó la documentación solicitada.
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Para el gobernador, esta carpeta de información de CEASPUE será requerida por la Fiscalía que investiga el caso, luego del colapso del tanque ocurrido el pasado 14 de septiembre y que provocó la muerte de dos hombres.
“La responsabilidad de toda esa obra, por quien o quienes la haya autorizado y ejecutado, es algo que tiene que deslindarse por la autoridad investigadora, tanto administrativas como penales porque fallecieron dos personas”, insistió.
Este asunto se seguirá investigando hasta llegar a las últimas consecuencias y todas las obras de naturaleza hidráulica que se lleven a cabo en el estado deben de tener la autorización de CEASPUE.
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El tanque elevado de agua fue rehabilitado, sin autorización, e inaugurado por la presidenta municipal, Norma Layón, el 12 de septiembre pasado y dos días después la obra se vino abajo.
En Texmelucan, se sabe que la rehabilitación del tanque fue autorizada por la secretaria general, Lorena Migoya, cuando era la edil suplente de Norma Layón, quien pidió licencia al cargo para realizar su campaña proselitista, para reelegirse en el cargo como presidenta municipal por Morena, lo que no exime a ésta porque se llevó a cabo y realizó en la actual gestión.
La negligencia con la que actuaron las autoridades municipales está confirmada y a la vista de todos, en especial de una población que se siente agredida por las decisiones políticas que se toman y que provocan desgracias, a las que se les suma la falta de servicios indispensables como el agua. Si la investigación continúa habrá más de un responsable administrativa y penalmente, y la presidenta municipal no está exenta de sanciones.
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De las anécdotas que se cuentan
El 8 de agosto, agentes del FBI entraron a la casa de Donald Trump en Mar-a-Lago en Palm Beach, Florida. Y lo que encontraron es para turbar a cualquiera. Al magnate de los casinos le pareció de lo más natural llevarse consigo documentos cuando dejó la Casa Blanca. O bueno, no algunos sino cientos.
Fue un espectáculo por sí solo el catear una casa de 58 habitaciones, pero finalmente los agentes encontraron lo que buscaban: la orden de cateo expedida por el juez federal Bruce Reinhart, permitió encontrar 11 juegos de documentos clasificados en 20 cajas.
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El registro sin precedentes en la casa de un expresidente estadounidense permitió recuperar materiales de inteligencia con el mayor nivel de clasificación confidencial en ese país: desde comunicaciones extranjeras interceptadas hasta informes completos de agentes de inteligencia diseminados por todo el mundo.
Todo comenzó cuando un agente anónimo del FBI fue siguiendo la trama de cientos de documentos clasificados que terminaron llenando 15 cajas, que habían sido encontradas en áreas no autorizadas para conservarlos, como el dormitorio, el closet y hasta bodegas que solo Trump usaba como mandatario.
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Más allá de los delitos que cometió Trump con ese saqueo de información, lo que preocupa a docenas de agentes de inteligencia estadounidense en todo el mundo es qué habrá hecho el expresidente con esos datos, considerando su amistad con Vladimir Putin y con un directorio de trogloditas diseminados por el planeta.
Seguramente, semejante estulticia se le aparecerá en el camino hacia su pretendida candidatura a la presidencia de su país.
Mientras tanto, el FBI sigue la huella de esos documentos, auténticas bombas de relojería en un mundo adonde las filtraciones están a la vuelta de la esquina o un mensaje de Twitter.
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*ARD