Zoquitlán y Coyomeapan

Zoquitlán y Coyomeapan

Del Reportero
Por Fernando A. Crisanto 12 Mayo, 2022

En la Sierra Negra, hay dos municipios hermanados por distintos motivos: Zoquitlán y Coyomeapan.

Zoquitlán colinda al norte con Eloxochitlán; al sur con Coyomeapan; al oriente con Tlacotepec de Porfirio Díaz; y al poniente con Ajalpan y Coxcatlán.

A su vez, Coyomeapan colinda al norte con Zoquitlán, al sur con el estado de Oaxaca, al este con Tlacotepec de Porfirio Díaz y al oeste con Coxcatlán.

Pero no solo la naturaleza los une, también los conflictos prolongados que viven sus comunidades indígenas por la ambición focalizada hacia sus riquezas naturales, vía las ansias de poder por parte de unos cuantos.

Atardecía el lunes cuando se dio una refriega entre pobladores indígenas de Coyomeapan y elementos de la Policía Estatal. Ambos señalan al otro como responsables y se esperan las investigaciones oficiales para saber más detalles de la refriega. Al último corte, se mencionaba un saldo de tres muertos, siete heridos y 9 personas detenidas.

Justamente de madrugada, efectivos de la Guardia Nacional llegaron al lugar.

Es unánime la voz de que los elementos federales no tuvieron nada que ver en el asunto, mucho menos en términos de disparar contra los pobladores.

El miedo de los lugareños es más que evidente. El evento recuerda años idos, cuando el plomo era el encargado de apaciguar inconformidades sociales, como ésta en donde persiste un conflicto postelectoral en el que caciques y sociedad civil se han enfrascado en un pulso violento.

No son pocos los pobladores que rechazan el continuismo de la familia Celestino Rosas, que, en un intento por preservarse en el poder municipal, colocaron a Rodolfo García López, esposo de la actual diputada federal por el distrito 15 con cabecera en Tehuacán, Araceli Celestino Rosas.

 

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Se recuerda el mes de diciembre del año pasado, cuando un grupo de pobladores fue a Palacio Nacional para solicitar la anulación de las elecciones de junio, ya que en su opinión se compraron votos a mansalva.

El cargo municipal ha sido cíclicamente dominado por esa familia: David Celestino Rosas fue alcalde de 2011 a 2014 y de 2018 a 2021, al tiempo que Araceli Celestino Rosas hizo lo propio de 2014 a 2018. Más de una década controlando al Ayuntamiento y ahora se juega un trienio más con García López, en un conflicto al más puro estilo de la Sierra Negra.

No en balde, en octubre de 2021, Rodolfo García López rindió protesta como alcalde de Coyomeapan en el Centro Integral de Servicios (CIS) de Ajalpan. Se estima que 44 comunidades de Coyomeapan le han plantado cara al petista.

Preguntando al investigador Mauricio Saldaña, comenta que el impulso a ese pequeño grupo caciquil se ha dado desde distintos barones territoriales de Ajalpan y de Eloxochitlán, pero con una característica. Varios de sus valedores están prófugos. Y apunta que los protagonistas no son oriundos de Coyomeapan sino de Miahuatlán, que poco o nada tiene que ver con el territorio en pugna.

También señala que varios de los involucrados han trabajado en los gobiernos municipales de Coyomeapan, Zoquitlán, Ajalpan y Eloxochitlán, rotándose distintos cargos a efecto de incrementar su nivel de influencia en la zona.

Señala que las conexiones entre el clan de los Celestino y personajes de toda ralea, se cubre un periodo de 2011 hasta la fecha, atravesando a todos los partidos políticos, aunque tienen sus notorios antagonistas, como el caso de la familia Alatriste, con epicentro en Ajalpan, además de distintos grupos de Antorcha Campesina.

Por último, además del evidente tráfico de influencias, se sabe de clínicas, cabañas, ranchos, mercados públicos y distintas sociedades, pero lo que más inquieta es el tema minero e hidroeléctrico, considerando que Minera Autlán ronda por ahí para efectos del proyecto hidroeléctrico Coyolapa-Atzala, que supone la construcción de una presa en el río Coyolapa, entre Zoquitlán, Coyomeapan y Tlacotepec.

 

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Así, Coyomeapan vive en una lógica que explica las cosas. Sus pobladores están ubicados por debajo de la línea de pobreza en la Sierra Negra, con un promedio escolar de sexto año de primaria; sin embargo, detrás de esas carestías se encuentran intereses feudales que se niegan a la democracia.

Ya hubo una demostración de lo que puede ocurrir con los ánimos caldeados, el 17 de diciembre de 2021. Se rumora que sicarios procedentes de Tehuacán han rondado a distintos líderes de la zona que se niegan a aceptar una realidad autócrata y propia de mediados del siglo XX.

Y cerca, muy cerca, están tres nombres en Zoquitlán que no se han despejado del todo: Minera Gorrión, Proyecto Tuligtic y, Almaden Minerals.

En esa zona del estado de Puebla se vive con miedo y pobreza, rodeado de riquezas minerales.

Es, una bomba de relojería.

Mientras se realizan las investigaciones, la zozobra se mantiene y el ánimo de las libertades civiles se enfrenta a la opacidad y un continuismo que llama a sospecha.

 

De las Anécdotas que se cuentan

El 27 de abril, el periódico “El Financiero” publicó una de las encuestas que conduce el experto Alejandro Moreno. El trabajo demoscópico fue sobre la “Reforma Eléctrica”, ese proyecto que fue votado con 223 votos en contra, 275 a favor y cero abstenciones, pero que no sirvió al no alcanzar la mayoría calificada.

La encuesta apunta a que el 71 por ciento de los mexicanos, consideran que fue una derrota política para el presidente.

Insólitamente, el 16 por ciento vio el tema como un triunfo para López Obrador, lo ocurrido el 17 de abril. Un 9 por ciento señaló que “no es un triunfo, pero tampoco una derrota”, al tiempo que el 4 por ciento restante, fue sincero y de plano respondió que no sabe cómo calificar el tema.

Dicen los que saben que a López Obrador le obsesionan los símbolos y las percepciones mucho más que la propia realidad. Probablemente por ello anda en la búsqueda de nuevas cajas chinas que distraigan mientras se opera a trasmano.

 

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Por lo pronto, el presidente trae en la maleta varios distractores que no funcionan muy bien, pero ahí van: las discusiones bizantinas con el actor Eugenio Derbez, la traición a la patria de distintos legisladores y detractores de la “Reforma Eléctrica”, las desapariciones de mujeres (que comenta o invisibiliza de acuerdo a su humor), el exhibir las riquezas de algún periodista incómodo, la contratación de médicos cubanos, la defensa de Cuba ante Estados Unidos y su inasistencia a la Cumbre de las Américas y, claro, sus clases de Historia.

Los malquerientes dicen que no comenta mucho sobre la picota que se cierne sobre Alejandro Gertz Manero o cómo va a reconstruir la economía nacional tras el probable respiro que estará dando el Covid-19 en las próximas semanas.

De la pelea que promete Julio Scherer en contra de Gertz, ni hablar.

Es preferible vivir como si las venganzas ajenas no existieran.

fcrisanto00@yahoo.com.mx

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