Extorsión policiaca

Como en los viejos tiempos, que cotidianamente critica el gobernador Miguel Barbosa Huerta, elementos de Seguridad Pública estatal están extorsionando a los comerciantes de flores, que, desde distintas entidades del país, llegan a comprar la cempasúchil a la región que más la produce en el país: Atlixco.

Lejos de darles una cordial bienvenida, en la entrada de las carreteras les extienden la mano y les exigen mil 500 pesos para continuar a los centros de venta de las flores de temporada y si no aceptan, porque no traen ese dinero, los multan y les quitan sus documentos.

Provenientes de diferentes estados de la República, empezaron a llegar desde el martes los compradores de flor de temporada a Atlixco, desafortunadamente se están topando con policías estatales que les fijaron para ingresar a la ciudad una cuota de mil 500 pesos y sólo así pueden seguir su camino, si no los quieren pagar los multan con cualquier pretexto.

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Una compradora originaria de Querétaro, relató con detalles e ira de cómo fue extorsionada por elementos de la Policía Estatal, justo en el momento en que estaba llegando al municipio de Atlixco.

"Fue a las 11 de la mañana cuando me pararon entrando ahí en Atlixco y me pararon para decirme que la multa era de mil 500 pesos, y mi carro está en regla tiene todos sus papeles, que me hayan detenido por otra cosa, no".

Aseguró que sólo le dieron un documento para que fuera a pagar su multa.

En su molestia relata que tiene 10 años de llegar a Atlixco, pero nunca le había tocado pasar por algo así, y es que los comerciantes viajan de noche y con el dinero justo y contado sólo para comprar la flor durante la temporada y unos cuantos pesos para comer en el camino.

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Pidió al gobernador Luis Miguel Barbosa que apoye a los compradores provenientes de otros estados, ya que muchos por estas actitudes podrían dejar de llegar a comprar a Atlixco para adquirir flor en los próximos años.

Lamentable que estos hechos se den en la entidad, cuando la instrucción del mandatario a los integrantes de los cuerpos de Seguridad Pública es estar ajenos a los vicios de La Hermandad y los comandantes que les ponían una cuota diaria a sus elementos.

Una y otra vez, el gobernador ha dicho que eso se acabó, aunque los hechos revelan que hay algunos policías estatales que repiten los vicios y delitos del pasado, y que bien podrían estar protegidos por sus comandantes.

Es de esperar que pronto se actúe y castigue a los corruptos, Puebla no puede generar esa relación y pésima imagen con los comerciantes que cruzan el estado.

De las anécdotas que se cuentan

Probablemente usted lo recuerde de años pasados. Conforme se va acercando el fin de año y los legisladores estadounidenses comienzan a sudar frío porque tienen que analizar el tema de la deuda interna de su país.

Poniéndolo en una forma extraña, equivale a que los americanos dispusieran de una tarjeta de crédito con determinado límite y que cada año analizan para discernir qué hacer: o aumentan el límite asignado o se ponen a recortar gastos a lo salvaje.

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En este año, los demócratas tienen control relativo sobre la decisión a tomar, así que Joseph Biden no deberá pasar por demasiados problemas para tener una tarjeta de crédito con una línea más holgada y aplicarse a su sueño dorado: reenfocar el gasto público en infraestructura y desarrollo social.

Por supuesto, el asunto del cambio climático y la contaminación ambiental va a forzar aún más a los Estados Unidos a modificar su producción energética y acelerar la migración al terreno eólico, hídrico y tal vez, nuclear.

Pues, mientras eso sucede, los expertos dicen que la tarjeta de crédito ya alcanzó el medio billón de dólares y se vence en diciembre.

Fatigados de lo mismo cada año, tanto el Fondo Monetario Internacional como el Banco Mundial ya dijeron que los estadounidenses deben pensar en algo menos burocrático que discutir lo mismo cada doce meses.

Los expertos apuntan que existen distintas alternativas para no producir arritmias al sistema financiero internacional cada vez que se acerca octubre, cuando arrancó el año fiscal 2022, y luego la pesadilla de diciembre.

Por supuesto, los malosos dicen que mantener este absurdo programático funciona para extorsionarse entre los dos partidos mayoritarios en Estados Unidos y tras un poco de drama, decir que se salvaron las instituciones.

Y de vuelta otra vez, la historia se repite el año siguiente.

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Con información de Lo de Hoy Noticias

*ARD