Ejecuciones en Puebla: enero-mayo 2021
Por 4 Junio, 2021Los números del desastre
Noventa y ocho ejecuciones van de enero 1 a mayo 31 de 2021, en el estado de Puebla. De esas 98 ejecuciones, 40 fueron en mayo o diciéndolo de otra forma, de cada dos ejecutados en Puebla en lo que va de 2021, uno fue en mayo.
“Es inédito”, señalé a un amigo periodista con el que conversé el 31 de mayo. Y sí: en mis registros que llevo mes a mes, nunca había pasado algo así. Para dar una idea al lector, un mes en la gestión de Mario Marín como gobernador (2005-2011), se llegó a una cifra de pánico: once ejecutados.
Cuando contabilicé en ese año a once ejecutados en un solo mes, me pareció que era enorme la cifra y que se le había escapado de las manos a Marín, el control de la mediación con los cárteles, en el entendido que es una función que todos los gobernadores de todos los estados deben de atender.
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Como lo he mencionado a lo largo de los años en seminarios a funcionarios de Gobernación en distintas partes del país, a los cárteles se les controla, porque eliminarlos es imposible y es imposible porque todos tienen una poderosa base social que vive de ellos.
Si usted cree que a los cárteles se les elimina, le tengo un dato: cada año, Estados Unidos compra a la delincuencia organizada de México, unos 90 mil millones de dólares en narcóticos. Tal vez los cárteles no tengan incentivos para desaparecer.
“El árbitro”
Regresando a Puebla, al menos desde Mariano Piña Olaya, cada gobernador había tenido un “árbitro” o negociador que se encargaba de lidiar el tema de los cárteles. La responsabilidad de tener en paz al estado de Puebla pasaba por esas oficinas.
Empero, a la salida de Mario Marín quedó vacante el puesto de “árbitro” o, viéndolo de otra forma, el cargo le quedó demasiado grande a los que llegaron a manejarlo. Y finalmente, la figura de “árbitro” se evaporó, por lo que ya cualquier alcalde se cree experto y termina siendo criado (o criada) del cártel dominante.
Y con esas cuentas, hay docenas de alcaldes en Puebla que creen tener madera para negociar con los más altos niveles del crimen organizado. De pena ajena que Antonio Martínez o en su caso Óscar García, han abofeteado ediles para demostrar quien tiene el poder y después, los abatidos alcaldes se ostentan dueños de su municipio.
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Lo mismo pasa con personas que dicen ser periodistas o mejor aún, expertos en seguridad pública y terminan llamando a medianoche a ciertos funcionarios, rogando que les quiten de encima a Christian Romero porque ya se enojó y los andan buscando.
Eran voces que clamaban auxilio pero querían cobrar con los malos y criticar a los buenos. Apenas se les apoyó, tales periodistas secaron sus lágrimas y al día de hoy, le pegan con todo a aquellos que les salvaron la vida.
Diagnosis numérica
Como podrá ver el lector en el archivo Excel que pongo a su consideración, mayo 2021 tuvo muy pocas mantas y sí un mayor sadismo hacia los ejecutados, no sin omitir que la franja central del estado de Puebla es el epicentro del desastre.
Sugiero que guarde estos datos porque es probable que sean históricos. Con todo, mis pronósticos de marzo-abril quedaron totalmente rebasados, porque en ese apunte calculé 140 ejecuciones a finales de año. Ahora, ni me atrevo a establecer un número.
Y mientras CJNG sigue en su ruta de sangre, sin “árbitros” ni expertos, la violencia de las ejecuciones encontró su propio cauce, el de una especie de inmunidad del rebaño en el que ante la ausencia del Estado, el salvajismo terminará por regularse a sí mismo.
Ejecuciones en Puebla: enero-mayo 2021
Análisis y link aquí
*IC