La presión presidencial de Trump a la Fed golpea la estabilidad financiera
Por 22 Abril, 2025Las acciones en Wall Street y el dólar estadounidense registraron ayer una de sus peores jornadas recientes, tras las crecientes presiones del presidente Donald Trump sobre el titular de la Reserva Federal, Jerome Powell. Trump exigió una baja inmediata en las tasas de interés, además de reiterar su intención de destituirlo, lo que provocó un clima de nerviosismo en los mercados financieros.
Este nuevo episodio de inestabilidad impactó directamente en la confianza de los inversionistas, ya deteriorada por la persistente incertidumbre comercial. Los principales índices bursátiles de Estados Unidos cerraron con importantes pérdidas: el Nasdaq cayó un 2.55%, el Dow Jones retrocedió un 2.48%, y el S&P 500 bajó un 2.36%.
El propio Trump usó sus redes sociales para justificar su postura: “Muchos piden recortes preventivos en los tipos de interés. Con los costes energéticos muy bajos, los precios de los alimentos sustancialmente más bajos… prácticamente no hay inflación”, escribió. Además, criticó a Powell como “Sr. Demasiado Tarde, un gran perdedor”, e insistió en que Europa ya ha bajado sus tasas siete veces, lo que, según él, debería ser replicado por Estados Unidos.
Inversores temen una guerra financiera
Para Jonas Goltermann, economista en jefe adjunto de Capital Economics, estas declaraciones de Trump son una muestra más de cómo la política de la actual administración afecta no solo el comercio, sino también el valor del dólar y el rendimiento de los mercados de activos estadounidenses. “Es un recordatorio de que la política comercial no es el único canal por el cual se puede debilitar el mercado”, señaló.
Brian Therien, estratega de inversión en Edward Jones, coincidió en que la jornada fue dominada por el miedo a la pérdida de independencia de la Fed, lo que se suma a los riesgos ya existentes por la guerra comercial. Por su parte, Guido Lara, presidente de Lexia Insights Solutions, declaró a Bloomberg que esta situación marca el inicio de una “guerra financiera” liderada por Trump, que trasciende las tarifas comerciales y apunta ahora a un conflicto institucional dentro del sistema económico estadounidense.
En medio de este panorama, analistas advierten que la volatilidad en los mercados financieros podría intensificarse si continúa la presión presidencial, afectando no solo a Estados Unidos sino a los mercados globales.