Los desplantes de “El Toñín”

A la provocación, una rueda de prensa el martes pasado del criminal más buscado del estado, el gobernador Miguel Barbosa declaró que del tema no habla, no cae en el juego con una respuesta pública. En los hechos hay órdenes de aprehensión y los cuerpos de Seguridad Pública del estado están tras el delincuente.

Luego del operativo de la semana pasada de agentes de la Fiscalía del Estado en busca de Antonio Valente Martínez Fuentes “El Toñín” en Quecholac y Palmar de Bravo, convocó el martes a un encuentro con la prensa a la que asistieron diversos medios y fue transmitida por redes sociales.

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En la sesión con reporteros, insistió que él no es a quien buscan las autoridades y declaró que teme por su vida, por la persecución en su contra, y las declaraciones, especialmente las de Casa Aguayo, realizadas contra su persona.

Negó la creación de autodefensas por lo que estaba obligado a declarar ante esos señalamientos. Dijo desconocer al diputado Carlos Navarro, presidente en el estado de Pacto Social de Integración (PSI), partido que ha sido la plataforma de autoridades en la región del Triángulo Rojo donde mantiene su influencia “El Toñín”.

Se deslindó de la publicación para crear un grupo de autodefensas en Quecholac, su lugar de nacimiento y agregó que esas publicaciones las origina un perfil falso. Reiteró que todo su pueblo, la junta auxiliar Palmarito Tochapan, está en contra de la delincuencia y por ello están unidos, ya que no quieren que entren delincuentes, aunque el 3 de mayo de 2017, diez muertos dejó un enfrentamiento entre militares y presuntos ladrones de combustible en ese lugar.

De los fallecidos, 4 eran militares y 6 presuntos delincuentes, entre ellos una mujer. Además, 11 militares y un policía resultaron heridos. En tanto, 14 personas quedaron detenidas.

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Personal militar que efectuaba reconocimientos terrestres en la junta auxiliar de Palmarito recibió una segunda agresión con disparos de arma de fuego por parte de un grupo de individuos que se trasladaban a bordo de cinco camionetas, tres de estas blindadas.

Los criminales promovieron la difusión de un video en el que un sargento del Ejército le dispara a una persona que estaba en el suelo y era de los agresores de las fuerzas armadas.

Ahora “El Toñín” en su defensa, reiteró que existe una persecución contra su persona, derivada de su convocatoria a los agricultores de la región para regalar hortalizas en Puebla, Veracruz y otras partes, en tiempos de pandemia.

Martínez Fuentes descartó tener una guerra o ser enemigo del gobernador Barbosa y aseguró ser una persona de trabajo y por ello pidió que se respeten sus derechos humanos, así como también la presunción de inocencia y que no se le atribuyan los dos ranchos que se catearon la semana pasada y donde encontraron un túnel, al asegurar que no son suyos.

Se refirió al túnel que fue hallado en una de las propiedades cateadas en donde la Fiscalía detuvo a dos personas. Dijo que esas excavaciones eran utilizadas por los hacendados y que eran para regar las tierras de cultivo.

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Ese es “El Toñín” acusado de ser el principal líder huachicolero del Triángulo Rojo, cacique político que ha puesto a sus familiares, incluso hermanos, como autoridades municipales y que tiene brigadas en la población para que lo defiendan y le avisen de los operativos policiacos.

En un hecho extraordinario, como ejemplo, tiene todo un sistema de cámaras en Palmarito para controlar entradas y salidas de las personas, además de un ejército de “halcones,” integrado por adolescentes y niños de la región, algo que no necesita un agricultor.

La del martes pasado fue una provocación a la autoridad, pronto habrá respuesta.

De las anécdotas que se cuentan

La escena es conocida en distintas partes del mundo, dada la creciente ola de diásporas en las que nos hemos visto involucrados, no solo de país a país sino entre municipios, ya sea por la marginación o la persecución por parte de autoridades, caciques y delincuencia organizada.

En el caso de México, los centroamericanos han llegado en serio y lejos de ser atendidos por las autoridades federales, han terminado por autogestionarse y emprender toda clase de actividades en nuestro país, para sobrevivir mientras alcanzan el sueño americano.

En Puebla, se recuerda al recientemente fallecido padre Gustavo Rodríguez, quien lideró un movimiento focalizado a proteger y atender a los centroamericanos que pasaban por la Angelópolis y seguían su camino hacia los Estados Unidos.

Pues, lo anterior viene a colación por la ola de matrimonios que se están dando entre haitianos y mexicanas, particularmente en el sureste del país y aún en la Ciudad de México.

El matrimonio suele dejarle a la recién casada entre veinte y treinta mil pesos por el trato.

El problema es que el arreglo no se dio entre dos personas libres, sino que distintos grupos de la delincuencia organizada son los que están organizando tales matrimonios.

No es demasiado complicado imaginar las consecuencias que podrían llegar para las mujeres, considerando distintos escenarios.

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Los especialistas consultados por el reportero señalan que el mayor peligro para las mexicanas es que los cárteles no solo les arrebaten el dinero supuestamente convenido, sino que las empleen en círculos de trata en distintas partes de la República.

El mensaje está dado, el anzuelo suele lanzarse en Facebook, con una inocente publicación de un haitiano pidiendo que alguien le ayude, casándose y recibiendo un dinero a cambio.

Responder a un mensaje así, es una moneda al aire que incluye un riesgo potencialmente mortal.

fcrisanto00@yahoo.com.mx

Twitter @fercrisanto

Facebook: Fernando Alberto Crisanto

Con información de Lo de Hoy Noticias

*ARD