Empresarios y la corrupción
Por 15 Septiembre, 2021El empresario poblano Enrique Solana se encuentra metido en un serio problema legal que se generó a su paso por la presidencia de la Confederación de Cámaras Nacionales de Comercio (Concanaco), gestión en la que se gastaron más de 294 millones de pesos de fondos federales en empresas fantasma, de acuerdo con la Auditoría Superior de la Federación (ASF).
Con base en una investigación del diario Reforma se trata de recursos públicos que le otorgó el extinto Instituto Nacional del Emprendedor (Inadem) de la Secretaría de Economía durante 2014, 2015 y 2016, años en que el poblano presidió la Confederación.
“En ese periodo, la Concanaco usó los recursos para implementar un programa federal para la compra de tabletas y capacitación empresarial por casi 300 millones de pesos, pero al investigar a 10 de las empresas contratadas para cumplir con el programa, al ASF encontró que no existían, estaban dadas de baja, o no tenían empleados registrados ante el IMSS, entre otras irregularidades.
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“La ASF confirmó en un reporte del pasado 2 de septiembre que dos empresas tienen antecedentes de operaciones simuladas y una el estatus de suspendido por el SAT. Otras cinco no contaban con empleados registrados ante el IMSS y tres no fueron localizados en sus domicilios fiscales. Cinco de ellas carecen de elementos que acreditaran su capacidad financiera y humana para realizar los proyectos contratados, agregó”.
De acuerdo a la investigación las acciones caen en el supuesto de operaciones simuladas por no contar con infraestructura, capacidad técnica ni financiera para ofrecer el bien o servicio, como no encontrarse en el domicilio fiscal señalado ni tener empleados registrados en el Seguro Social, comentó Abimael Zavala, director general del despacho fiscal Zavala y Abogados.
"Eso se puede equiparar al delito de defraudación fiscal, delincuencia organizada y lavado de dinero", añadió.
El problema en el que está metido Solana, porque algunas de las empresas fantasma tienen dirección en Puebla, se complica porque en medio de la investigación que realizaba la Auditoría Superior de la Federación sobre el desvío de recursos federales en la Concanaco, directivos del organismo empresarial pidieron a dos empresas ampararse contra las solicitudes de información que les fueran hechas.
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En enero de 2020, la Auditoría pidió detalles de 41 proyectos ejecutados por la Confederación de Cámaras Nacionales de Comercio, Servicios y Turismo con recursos federales.
Entre 2014 y 2016, el organismo empresarial, presidido por el poblano Solana, firmó contratos para realizar programas relacionados con capacitación empresarial y equipo electrónico con Rauda Global Consulting Service y Celular Millenium por alrededor de 160 millones de pesos, dinero que fue erogado por el Instituto Nacional del Emprendedor, dependiente del gobierno federal.
Contrató a Rauda Global para ejecutar 36 proyectos por un monto de 79 millones de pesos y otorgó contratos a Celular Millenium por 78 millones 733 mil por cinco proyectos, según el dictamen emitido por la ASF.
“La Auditoría solicitó información de estos proyectos a ambas empresas y éstas se lo comunicaron a Concanaco.
“El 7 de enero de 2020, el representante de Rauda Global y el dueño de Celular Millenium se reunieron con el ex director general, el ex tesorero y el ex secretario general de Concanaco para plantear la situación, en la cual solicitaron a las empresas promover un amparo, señala el documento.
"En esa reunión, el personal presente de Concanaco... nos solicitaron promover un amparo con argumentos como que nosotros como proveedores no estábamos facultados a proporcionar información de carácter confidencial, sin tener la autorización de Concanaco; argumentos que se plasmaron en un proyecto de amparo el cual fue enviado a solicitud de los mismos a personal de la Concanaco mediante correo electrónico.
"El correo nunca fue respondido, llamó al director general y le dijeron que presentara el proyecto y que lo viera con sus abogados, ya que ellos también presentarían su amparo para no entregar información a la Auditoría", según la versión del representante de Rauda emitido en el dictamen.
La Auditoría no señala los nombres de los involucrados, pero en ese entonces Belgio Amaya Rizo era director general de Concanaco; José Héctor Tejada Shaar, el tesorero, y Manuel Rodríguez Villamil, secretario general, todos vinculados con Enrique Solana.
El pasado fin de semana se informó que Tejada Shaar fue nombrado presidente de Concanaco, pero el empresario Juan Carlos Pérez Góngora también se pronunció como presidente del organismo.
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Pérez Góngora informó, mediante una carta a presidentes de Canacos y Canacopes, que abogados analizan el reporte de la Auditoría para presentar las denuncias correspondientes y encontrar a los responsables de malos manejos de los fondos públicos y del mal uso del nombre de la Concanaco.
"Es momento de que la Fiscalía General de la República haga valer su decisión de acabar con la corrupción y llame a cuentas a los servidores públicos que se amañaron con los dirigentes empresariales y exigirles que devuelvan lo robado a las arcas de la nación", expuso.
Corren versiones de que el poblano Enrique Solana abandonó el país, por lo grave de los delitos que lo pueden llevar a pagar sus culpas no sólo con devolución de recursos, que seguramente ya gastó, sino con la cárcel. Al tiempo.
De las anécdotas que se cuentan
Ahora que el presidente de la República designó al político priista y aún gobernador de Sinaloa, Quirino Ordaz, como futuro embajador mexicano en España, hay aún un tema que queda pendiente.
Usualmente, el Agregado Cultural en una embajada suele tener dos tipos de perfil. Es un intelectual probado, quien se enfoca a hacer relaciones públicas entre sus homólogos de ambas naciones o bien, es un funcionario de Servicio Exterior con una amplia experiencia para tejer relaciones y valga la redundancia, hacer cultura.
Pues el eterno asesor de Marcelo Ebrard, Enrique Márquez, director ejecutivo de Diplomacia Cultural, no las tuvo todas consigo.
Irreconocible, hizo de lado su puntual tolerancia y corrió en un pestañeo al escritor Jorge F. Hernández, “por actos ofensivos y de misoginia hacia la embajadora de México en España, María Carmen Oñate Muñoz”.
Márquez necesitaba alguien calmoso y pensó de inmediato en Brenda Lozano, quien tiene un perfil muy pequeño y no arriesgaría su posición por cualquier insignificancia.
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Pues, resulta que sí la arriesgó, la articulista del periódico “El País” se había atrevido a criticar a la 4T en el pasado y eso, simplemente es imperdonable.
Brenda Lozano pasará a la historia como la Agregada Cultural cuya brevedad es imbatible: una semana, o menos.
Tanto el motivo de la salida de Jorge F. Hernández como el de Brenda Lozano ya anunciaban un ridículo vergonzoso, pero había más por venir.
López Obrador ya encontró que la mejor opción para tejer relaciones desde España con el mundillo intelectual de Europa, no se debe dar ni con un integrante del Servicio Exterior ni con una intelectual políglota.
El presidente soltó:
“Voy a proponerle a Marcelo (Ebrard) que quien nos represente en lo Cultural sea una mujer indígena, una poeta del Istmo de aquí, del centro del país, mexica”.
Quien conozca Reino Unido, Francia y España sabe que ahí se cocinan las relaciones culturales de México con el Viejo Continente.
Hay que prepararse porque esto, ni remotamente ha terminado.
El presidente acaba de enviar a un político priista que sabe de grilla a encargarse de las relaciones y reiniciar todo con España, algo que puede tomarse peor que la demanda de una disculpa por la Conquista.
Así nos las gastamos y se habla de recomposición.
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*ARD
