Prudencia y confrontación

Ayer 8 de marzo en la ciudad de Puebla predominó la prudencia y quedó a un lado, aunque sea por unas horas, la confrontación entre las autoridades del estado y el municipio.

La celebración del Día Internacional de la Mujer que lo mismo se hizo en las calles, con manifestaciones, que, en las redes sociales con mensajes y videos, y en conferencias a través de aplicaciones y canales digitales, sacó a la luz las diferencias políticas entre la presidenta municipal del capital, Claudia Rivera Vivanco, y el gobernador, Miguel Barbosa Huerta.

Todo empezó muy temprano y el escenario fueron las conferencias de prensa, mientras en las calles del Centro Histórico se colocaron vallas para cerrar el tráfico y el cruce de personas, con el objetivo, como se llevó a cabo el domingo, de que las manifestantes no dañaran el patrimonio arquitectónico con pintas.

Un día antes buscaron cómo y llegaron a la plancha del Zócalo y no hubo agresiones ni nada que lamentar. Ellas levantaron su voz e hicieron sentir su presencia en todo su derecho ciudadano.

La presidenta Rivera Vivanco explicó que las vallas metálicas que colocó Seguridad Pública estatal “para cerrar paso a las protestas feministas en la ciudad de Puebla” representan “el terror” de algunas autoridades, no citó textualmente cuales, pero la referencia fue directa.

Insistió que el ayuntamiento no colocó las vallas en el Centro Histórico ni hubo un aviso previo por parte del gobierno estatal a las autoridades municipales.

Minutos después, en su conferencia en Casa Aguayo, el gobernador Barbosa acusó al gobierno municipal de “crear” una confrontación entre policías municipales y estatales.

Ante estos hechos, dio la orden de retirar las vallas instaladas frente a monumentos históricos para protegerlos –como hizo el presidente Andrés Manuel López Obrador frente a Palacio Nacional- y dijo que lo que “ocurra” en las marchas por el ocho de marzo programadas para este lunes, será responsabilidad del Ayuntamiento de Puebla.

La presidenta municipal insistió que en algunos servidores públicos todavía hay “temor” hacia la lucha social. “Entiendo que a algunos compañeros y a algunas compañeras les puede dar mucho terror, les puede dar mucho temor, ver a las mujeres organizadas y empoderadas. Esa es mi opinión personal”, precisó.

Censuró la colocación de las vallas al señalar que a estas alturas ya no tendría que obstaculizarse la protesta, por ser un derecho de las personas. Pidió a garantizar la libre manifestación, dio su respaldo a la lucha de las mujeres y dijo que el municipio prestará servicios médicos, de Protección Civil y medidas sanitarias para que en las protestas no haya incidentes.

Se previeron cuatro manifestaciones a las 10:30 horas, a las 13:30; a las 16 y a las 16:30 horas, con recorridos distintos cada una.

Predominó la prudencia del gobernador poblanos por sobre los intereses, el orgullo y las diferencias personales.

Barbosa justificó el cerco con mujeres policías y las vallas en el Centro Histórico insistiendo que la autoridad debe cuidar los monumentos históricos, pues dañarlos es algo que lamentamos todos. Precisó que su administración ofrece las garantías a las mujeres para que no reciban alguna agresión.

“Nosotros tenemos que garantizar el cuidado de los monumentos históricos, de valor universal. No se trata de un asunto de coordinación; si no estás cuidado una obra o una edificación sencilla, sean ustedes (los reporteros) profunditos en sus preguntas (…) después de que se dañe un monumento, nos vamos a lamentar todos”, dijo

Barbosa rechazó que una manifestación sea el único mecanismo de defensa a favor de las mujeres y pidió a todos los movimientos ser incluyentes.

El gobernador fue claro al señalar que se deben impedir actos de provocación que afecten las manifestaciones de las mujeres y por ello su decisión de retirar a las policías y las vallas, eso sí le toca al ayuntamiento garantizar la protección y seguridad de las manifestantes y del patrimonio edificado de Puebla.

Barbosa reconoció la lucha en contra de la desigualdad de las mujeres y dijo que desde hace años los hombres también la están impulsando.

Las diferencias políticas entre la presidenta y el gobernador no son nuevas, se han polarizado más a partir de la disputa por la candidatura a la alcaldía de Puebla. Ella que desea reelegirse y él que tiene fuerte candidato en la personal del diputado Gabriel Biestro.

Todo indica que las diferencias continuarán en las siguientes semanas, hasta que Morena anuncie quien es el favorito en las encuestas.

Ojalá y por el bien de la ciudad y sus habitantes predomine la prudencia y que sus diferencias no se expresen con rivalidades que no benefician a Puebla.

fcrisanto00@yahoo.com.mx

Twitter @fercrisanto

Facebook: Fernando Alberto Crisanto

*AR