La presidenta defiende el proceso judicial contra Cuauhtémoc y cuestiona la denuncia de su media hermana

La presidenta de México hizo una pausa reflexiva durante su conferencia de prensa, reiterando su firme compromiso con el apoyo a las mujeres, pero enfatizando la necesidad de pruebas suficientes para resolver casos de esta índole. Tras varias preguntas de los medios, la mandataria destacó que en cualquier denuncia debe ser analizada en profundidad, sin dejar de lado el contexto que rodea cada caso.

En un momento de la conferencia, la presidenta cuestionó el origen de la denuncia presentada contra el exgobernador de Morelos, preguntando explícitamente: "¿Quién pone esta denuncia? ¿De dónde viene la denuncia que le hacen al exgobernador? ¿Quién la hizo?". La respuesta llegó pronto, y algunos medios recordaron que la denunciante era la media hermana del exfutbolista, lo que provocó una nueva intervención de la mandataria, quien insistió en indagar sobre la fiscalía que había manejado el caso, calificando al fiscal como “encubridor de feminicidios” y criticando su historial de corrupción.

El cuestionamiento a la fiscalía y el rol de los diputados

La presidenta subrayó la importancia de revisar a fondo cualquier caso, especialmente aquellos relacionados con posibles víctimas de violencia de género. En relación con la denuncia, insistió en que el fiscal que inició la investigación era conocido por su perfil corrupto, ya que había sido desaforado tanto por la Cámara de Diputados como por el congreso local de Morelos. Añadió que este fiscal había trabajado durante más de seis años y solo al final de su mandato comenzó a construir la carpeta de investigación.

El caso fue abordado también por la secretaria de Las Mujeres, Citlalli Hernández, quien pidió que la atención no se centrara en el posible desafuero del exgobernador, sino en el bienestar de la víctima. En sus declaraciones en redes sociales, Hernández señaló que la discusión pública se estaba desviando de lo realmente importante: la justicia para la víctima y la adecuada integración del caso, que según ella, no se había manejado correctamente en términos legales. La funcionaria rechazó que este tema se convirtiera en un escenario de politización que opacara el dolor de la posible víctima.

El llamado a la justicia y la nueva fiscalía

Finalmente, la presidenta enfatizó que, si bien la situación debería ser resuelta en el ámbito judicial, no se podría dar marcha atrás a lo que decidieron los legisladores con respecto al desafuero del exgobernador. No obstante, la mandataria reiteró que el caso puede ser revisado por una nueva fiscalía, destacando que en la actualidad este organismo tiene un nuevo fiscal que podría dar seguimiento a cualquier posible abuso contra mujeres

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