Caos y violencia en Buenos Aires: represión marca la protesta de jubilados bajo el gobierno de Milei

Una salvaje represión contra una marcha pacífica de jubilados en la capital, apoyada por clubes de barrio, hinchas de fútbol y organizaciones sociales, dejó un saldo alarmante. Entre los más afectados, el reportero gráfico Pablo Grillo sufrió heridas graves, mientras que el número de detenidos supera los 120, según denunció el Centro de Estudios Legales y Sociales. Además, decenas de personas fueron hospitalizadas, incluyendo una mujer con un impacto en la cabeza.

Durante más de cuatro horas, cinco fuerzas de seguridad enviadas por la ministra Patricia Bullrich reprimieron sin descanso con gases lacrimógenos, balas de goma y carros hidrantes. Imágenes impactantes, como la de una jubilada herida en la cabeza o un anciano llorando y pidiendo el fin de la violencia, generaron indignación en todo el país.

Espionaje ilegal

Las fuerzas de seguridad, incluyendo la Policía Federal, Gendarmería y la temida motorizada, bloquearon trenes y autobuses para impedir el acceso de manifestantes al Congreso. Esta acción ilegal dejó a decenas de miles de personas fuera de la protesta. Además, Bullrich admitió el uso de espionaje al anunciar que tiene fotografías de manifestantes para prohibirles la entrada a estadios.

Entre los detenidos figura el sacerdote Paco Olivera, conocido por su defensa de los pobres. En tanto, Bullrich calificó a Grillo como "kirchnerista", en un intento de justificar la violencia ejercida, generando rechazo generalizado.

Indignación social

La represión desató cacerolazos y marchas espontáneas hacia el Cabildo. Analistas como Nicolás Llanto afirmaron que "la represión es el único lenguaje que habla este gobierno". Mientras tanto, el presidente Javier Milei enfrentó críticas por su manejo de la crisis, aunque anunció fondos para Bahía Blanca tras el reciente temporal.

En medio de la creciente tensión, se recordaron frases de Diego Maradona en defensa de los jubilados: "A muerte estoy con los jubilados. Lo que les hacen es una vergüenza", dichas por el astro del fútbol en 1992.

Con información de La Jornada

*BC