Ignoraron ruegos de hospitalización, asegura madre de niña que murió bajo detención

Luego de que una niña de 8 años, originaria de Panamá, falleció bajo la custodia de la Patrulla Fronteriza estadounidense, su madre aseguró que el viernes los agentes ignoraron sus ruegos para hospitalizarla, tras sufrir dolor de huesos, dificultad para respirar y no podía caminar.

Sin embargo, los agentes aseguraron que el diagnóstico de influenza de la menor, no requería de hospitalización, dijo Mabel Álvarez Benedicks, durante una entrevista telefónica, pues sabían que la pequeña tenía antecedentes de problemas cardiacos y anemia de células falciformes.

“A mi hija me la mataron porque ella quedó casi un día y medio sin respirar”, dijo la madre. “Lloraba, suplicaba por su vida y no le hicieron caso. Nada hicieron por ella”.

Cabe recordar que, la menor falleció el miércoles, de acuerdo con la madre, fue al noveno día que la familia pasó bajo custodia de la Patrulla Fronteriza. Pues la política de la agencia indica que las detenciones no deben superar las 72 horas, norma que se infringe durante épocas de mucha actividad.

Sin embargo, es casi seguro que el testimonio cause dudas a si la Patrulla Fronteriza manejó adecuadamente la situación, pues sería el segundo caso de un menor migrante que muere en dos semanas bajo la custodia del gobierno de Estados Unidos, durante un incremento en los cruces fronterizos irregulares que generó una severa sobrecarga en las instalaciones de detención.

Aunado a lo anterior, Roderick Kise, un portavoz de la agencia matriz de la Patrulla Fronteriza, la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP, por sus siglas en inglés), señaló que no podía hacer comentarios más allá de un comunicado inicial porque el deceso está siendo investigado. En esa nota, la CBP dijo que la niña experimentó “una emergencia médica” en una instalación en Harlingen, Texas, y falleció más tarde ese día en un hospital.

“Ningún padre debería tener que rogar porque su hijo reciba atención médica básica ni ser obligado a ver cómo empeora la salud de su hijo hasta el punto en el que no pueda ser salvado”, resaltó en un comunicado Jennifer Nagda, principal responsable de programas en la organización caritativa Young Center for Immigrant Children's Rights.

Te puede interesar: VIDEO. Dos niñas GEMELAS mueren al CAER AL VACÍO por una ventana

Asimismo, Nagda solicitó al gobierno de Joe Biden crear “centros de acogida” en la frontera en que personal de migración pueda procesar las solicitudes de asilo de las familias con niños, mientras grupos no gubernamentales provean alimentos, ropa y atención médica.

 “La única manera de detener estas muertes evitables es dejar de encarcelar a familias. Dejar de encarcelar a los niños”, señaló Nagda.

Aunado a lo anterior, Álvarez de 35 años, reveló que ella, su marido y tres hijos, de 14, 12 y 8 años, cruzaron la frontera hacia Brownsville, Texas el pasado 9 de mayo, y cuando un médico diagnosticó que Anadith Tanay Reyes Álvarez, de 8 años, padecía influenza, la familia fue enviada al centro de Harlingen el 14 de mayo, sin embargo, se desconoce por qué estuvo detenida tanto tiempo.

En el primer día en Harlingen, Anadith tenía fiebre desde que despertó y dolor de cabeza, las instalaciones estaban polvorientas y olían a orina, dijo la madre, y cuando le dijo a un agente que su hija tenía dolor de huesos, este le respondió: “Ah, tu hija está creciendo, por eso le duelen los huesos. Dale agua".

“Yo me le quedé viendo”, señaló Álvarez Benedicks. "¿Cómo va a saber él, si no es doctor?”

De acuerdo con su relato, un médico le indicó que el dolor se relacionaba con la influenza, sin embargo, ella pidió una ambulancia para llevarla al hospital, porque tenía dificultad para respirar, pero no lo autorizaron.

 “Yo sentí que no me creían”, manifestó.

Aunado a lo anterior, la menor recibió solución salina, una ducha y fármacos contra la fiebre para bajar la temperatura, pero sus problemas respiratorios siguieron, agregando que el dolor de la garganta le impedía comer y que había dejado de caminar, resaltó la madre.

Te puede interesar: VIDEO IMPACTANTE. Así se estrelló avión F-18 de la Fuerza Aérea de España

En un momento, el doctor solicitó a los padres que regresarán si Anadith se desmayaba. Volvieron a rechazar su petición de una ambulancia cuando comprobaron la presión arterial el miércoles, dijo la madre.

Posteriormente, se llamó a la ambulancia cuando la niña perdió conocimiento y le salía sangre de la boca, afirmó la madre, pues su hija ya no tenía constantes vitales en el centro de la Patrulla Fronteriza, antes de salir hacia el hospital.

Familia busca dinero para trasladar restos de su hija

Tras los hechos lamentables, la familia se aloja en un albergue para migrantes en McAllen, Texas, y ahora buscan dinero para trasladar los restos de su hija a la Ciudad de Nueva York, su destino en Estados Unidos.

Hay que recordar que, Anadith era hija de padres hondureños, nació en Panamá con una cardiopatía congénita, y hace tres años se sometió a una operación que su madre dijo fue exitosa, lo que la inspiró a convertirse en doctora.

Asimismo, su deceso se da una semana después de la de Ángel Eduardo Maradiaga Espinoza, un hondureño de 17 años que viajaba solo y murió bajo la custodia del Departamento de Salud y Servicios Humanos de Estados Unidos.

Cabe resaltar que, la necesidad de llegar a la frontera antes de que expiren las restricciones al asilo decretadas por la pandemia del Covid-19, Título 42, elevaron la presión de forma extraordinaria. Pues, la Patrulla Fronteriza detuvo ya a una media de 10.100 personas al día durante cuatro días de la semana pasada, comprada al promedio de 5.200 del mes de marzo.

En tanto, el 10 de mayo, la Patrulla Fronteriza tenía 28.717 personas bajo su custodia, el doble que dos semanas antes, de acuerdo con un documento oficial. El domingo, la cifra se redujo a 23% a 22.259, pero sigue siendo históricamente alta.

Por último, la agencia tiene la capacidad de unas 17.000 personas, de acuerdo con un documento gubernamental de 2022, y se han añadido tiendas de campaña temporales, como una abierta en San Diego, en enero con capacidad para 500 personas. El domingo, la duración media de las detenciones era de 77 horas.

Con información de Proceso

*ARD