¿Qué provoca el síndrome del “ojo rojo”?

Puebla, Pue. Cuando una entidad registra altos niveles de contaminación ambiental la población esta propensa a tener enfermedades que van desde el rango menor, con el síndrome del “ojo rojo” hasta un grado mayor, que puede provocar cáncer de pulmón o vejiga.

Lo anterior fue dado a conocer por el secretario de Salud en el estado, José Antonio Martínez, al precisar que la contaminación se mide por rangos del Índice Metropolitano de la Calidad del Aire (IMECA) que van del 0 a 50, de 50 a 100, siendo el que más preocupa cuando sobrepasa los 100 IMECAs.

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A partir de ahí, explicó el encargado de la Salud en el estado, se empiezan a tener dos escenarios, el primero considerado agudo, es cuando las personas sin importar la edad empiezan a presentar enfermedades agudas como conjuntivitis o síndrome del ojo rojo, o rinitis alérgica o dolor de garganta.

El segundo escenario, es cuando se habla de un tema crónico considerado como peligroso por la acumulación de metales en el organismo lo que provoca que las probabilidades de tener cáncer de pulmón o vejiga, así como enfermedades hematológicas, se incrementan.

Pero cuando es crónico, se acumulan los metales pesados en el organismo, lo que incrementa las probabilidades de padecer cáncer de pulmón, de vejiga y enfermedades hematológicas, de ahí la importancia de la verificación de la calidad del aire en el estado. (2/2)

— Secretaría de Salud (@SaludGobPue) December 23, 2022

Martínez García “por eso la importancia de tener muy bien verificado la calidad del aire en el estado”, cerró. 

¿Cómo cuidar tus ojos de la contaminación ambiental?

Sí es posible proteger los ojos de la contaminación. Tal vez resulta difícil, pero no imposible. El primer paso para no perjudicar la salud de tu visión es conocer a qué afecciones estás expuesto.

Adicionalmente, solo basta con conocer e implementar las sugerencias de los expertos. Presta atención a lo que sigue a continuación y soluciona tus inquietudes con tu oftalmólogo de confianza. No cabe duda de que vale la pena contribuir con la salud visual.

• Evita la exposición a agentes dañinos. Ya cuentas con una lista precisa de cuáles son los más comunes. Con esto en mente, será más sencillo para ti mantenerte alejado de ellos.
• Aléjate del humo de los vehículos. En especial si vives en una ciudad con exceso de población. Si no es necesario salir a la calle, procura quedarte en casa.
• Protege tus ojos del medio ambiente utilizando gafas recetadas por un oftalmólogo. Así minimizarás la influencia de los agentes contaminantes.
• Mantener una buena higiene de las manos también es fundamental. Llevarse los dedos a los ojos es una práctica común y si en ellos hay bacterias, suciedad y polvo, sin lugar a dudas tus ojos se contaminarán.
• Tomar suficiente agua durante el día ayuda a formar lágrimas. Es decir, la protección natural propia de los ojos que evita la resequedad.
• Cumple con una dieta saludable rica en ácidos grasos Omega 3, verduras, zanahorias, espinacas, almendras, nueces y proteínas animales.
• ¿Tiendes a frotar los ojos con tus manos? Deja a un lado este hábito nocivo para evitar la irritación y posibles daños en la córnea.
• Usar gotas para los ojos, si no es alérgico a ellas, contribuye a mantener el ojo hidratado y menos propenso a resecarse.

*BC