Nike, Adidas y otras marcas exigen a Trump eliminar aranceles al calzado
Por 7 Mayo, 2025Una coalición conformada por más de 70 marcas de calzado, incluidas Nike, Adidas, Skechers, Under Armour y otras líderes del sector, solicitó formalmente a la Casa Blanca una exención de aranceles específicos para su industria. La petición, liderada por la Footwear Distributors and Retailers of America (FDRA), se entregó mediante una carta fechada el 29 de abril, alertando sobre lo que describen como una “amenaza existencial” para el sector.
Aranceles del 220% podrían vaciar tiendas y cerrar fábricas en EE.UU.
De acuerdo con CNBC, la industria enfrenta aranceles de hasta 220%, que afectarían directamente a fabricantes de calzado accesible para familias de bajos y medianos ingresos. Las empresas aseguran que no pueden absorber esos costos ni trasladarlos al consumidor sin provocar un desplome en la demanda, el cierre de fábricas y una caída drástica en el empleo.
Actualmente, productos como zapatos infantiles ya enfrentan tarifas entre el 20 % y el 37.5 %. Las nuevas medidas impactan aún más a proveedores clave como Vietnam, China y Camboya, elevando la presión sobre una cadena de suministro altamente globalizada.
Venta de Skechers y advertencias de Nike revelan gravedad del panorama
La crisis se ha traducido en movimientos empresariales significativos. Skechers, la tercera marca más grande del mercado estadounidense, fue recientemente vendida a 3G Capital por 9,400 millones de dólares. Aunque se afirmó que la transacción no se debió únicamente al entorno arancelario, el contexto ha influido en las decisiones estratégicas. Su CFO, John Vandemore, comparó la situación con el impacto de la pandemia, y advirtió sobre la incertidumbre macroeconómica.
Por su parte, Nike enfrenta un dilema estructural. Su modelo de producción en Asia —especialmente en Vietnam y China— dificulta una reubicación rápida. Según expertos, cualquier intento de trasladar operaciones a América Latina o de relocalizar producción en EE.UU. requeriría una inversión masiva, sin retorno inmediato y en un clima político inestable.
La FDRA insiste en que los aranceles no fomentarán la producción nacional, ya que generan incertidumbre, impiden inversiones a largo plazo y afectan a un mercado donde el 97% del calzado es importado. Como se trata de un bien de consumo básico, las familias más vulnerables serán las más perjudicadas por el aumento de precios.
En conclusión, las marcas advierten que, lejos de fortalecer la economía local, estas políticas podrían desconectar a las marcas de su base de consumidores en EE.UU. y llevar a una transformación forzada, cara e incierta en toda la industria global del calzado.
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