Se muere la ciudad

Se muere la ciudad

Del reportero
Por Fernando A. Crisanto 8 Abril, 2021

Un mero paseo por distintas partes de la ciudad de Puebla es suficiente para entender lo que amenaza con ocurrir en el corto plazo.

Son docenas y docenas los edificios, casas, espacios que alguna vez abrigaron a una empresa, un negocio, un despacho y que ahora están vacíos.

Se cuentan por cientos en toda la ciudad y el Centro Histórico solo es una muestra.

Cuando uno recorre espacios que no son los de costumbre, el escenario alarma.

Del mismo autor: Tercera ola de Covid amenaza legitimidad de elecciones intermedias

Hay zonas que son verdaderos vecindarios fantasmales, sobre todo si se encamina uno por aquellos lugares que tenían fábricas de distintos productos.

Es de entenderse que los propietarios de no pocos de esos espacios optarán por colocar los rótulos de venta o renta y se esperarán a que ocurra una de esas opciones.

El problema llegará con el paso del tiempo, cuando no se acerquen los compradores y alquiladores, orillando a los propietarios a lidiar con la falta de mantenimiento.

Los edificios y las casas sin cuidados e inhabitadas, se infestan de plagas y es suficiente un hueco para que en su interior se hagan refugios de toda clase de amenazas. Y si se contagia el espacio aledaño, se genera una especie de enfermedad urbana que produce inseguridad y aumenta el tiempo necesario para recuperar cierta prosperidad.

Adicionalmente, los especialistas alertan de la gentrificación: los pocos espacios que sí guarden buenas condiciones, aumentarán notoriamente su costo, dejando como “favelas” brasileñas a otros espacios que no tienen presupuesto ni mercado para ser vendidos o rentados.

Del mismo autor: Oportunidad en la crisis migratoria

La gentrificación suele ensañarse con el Centro Histórico y no se diga con los vecindarios que tienen a propiedades cuyos dueños han fallecido o que no tienen recursos para preservar su patrimonio.

Éste es uno de los grandes problemas a los que la ciudad de Puebla se enfrentará más rápido de lo que se piensa.

¿Alguien está pensando en cómo atender este gran problema urbano?

 

De las anécdotas que se cuentan

Si algo lamentan los políticos es su tiempo perdido.

A casi un mes de que el diputado federal de Morena, Guillermo Aréchiga, fue removido de la secretaría de Movilidad y Transporte, el gobernador Miguel Barbosa aún no designa a su sucesor.

En su conferencia de ayer, Barbosa enfatizó que implementará estrategias para que la Secretaría de Movilidad funcione, pues el periodo de Guillermo Aréchiga “fue tiempo perdido”

"Todas las medidas previstas en la ley en los reglamentos de Movilidad, van a continuar, todo va a continuar, pero vamos hacer que esta Secretaría funcione y haga que el transporte público en Puebla no sea lo que fue, así de simple, tenemos que transformar y limpiar todo eso. Tiempo perdido el que hubo antes", insistió.

Del mismo autor: La teoría del caos económico

El 11 de marzo, Aréchiga Santamaría fue removido de Movilidad y Transporte; acto en el que participaron policías estatales para desalojar sus oficinas.

Se desconoce aún si habrá acciones legales contra él y sus colaboradores, hasta ahora la única acusación es por el tiempo perdido.

fcrisanto00@yahoo.com.mx

Twitter @fercrisanto

Facebook: Fernando Alberto Crisanto

 

Con información de Lo de Hoy Noticias

 

*AR