Elecciones 2021, el crimen tiene voto
Por 15 Marzo, 2021Las elecciones en Puebla huelen a combustible y claramente, al de Pemex que es robado por un conjunto de miles de personas que participan en todo el proceso delictivo. Desde la identificación de los ductos apropiados hasta la entrega del producto a los interesados, que ya no son particulares ansiosos de llenar su tanque a precios de ganga.
La lista de los compradores es extensa pero lo mismo incluye a gasolineros, fabricantes de toda clase de productos, flotilleros y revendedores que llevarán el producto a otras entidades federativas, algunas lejanas. Docenas de millones de pesos diarios se mueven en estas condiciones, de lunes a domingo.
El estado de Puebla tiene dos sedes criminales para efectos de extracción de huachicol. El primer triángulo rojo, conocido a nivel mundial y el segundo triángulo rojo, en la Sierra Norte, en donde las operaciones se conectan con un centro histórico en las operaciones de la delincuencia organizada, el municipio de Venustiano Carranza.
El triángulo rojo original y el triángulo rojo de la Sierra Norte ofrecen una especie de empleo a miles de personas que integran núcleos familiares en docenas de municipios en el estado de Puebla.
Los expertos consultados señalan que esos miles de personas que trabajan en la industria del huachicol, mantienen a otros tantos miles de familias esparcidas en la mayor parte del estado de Puebla, alcanzando una derrama económica que no produce en esos territorios el gobierno ni las empresas y que solo tiene un competidor, que son las remesas.
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Con miles de niños y mujeres involucrados en esta actividad, es ingenuo pensar siquiera que el huachicol no influirá en el voto y en los comicios por venir.
Las autoridades no desmantelaron las estructuras con las detenciones de Óscar García Téllez y Jalil Cano Parra, las cuales no han producido un gran cisma en la entidad. La peor parte está en la afirmación de que hay un puñado de pandillas cuando los expertos calculan en no menos de 250 a las que operan en la entidad.
En el caso de García Téllez, su estructura criminal sigue funcionando sin mayor problema y como otros barones del robo de combustible, tendrán la capacidad para inclinar la balanza a favor de tal o cual candidato de un municipio radicado en cualquiera de los dos triángulos rojos.
Peor aún, sus capacidades son suficientes para financiar a docenas de candidatos a puestos de elección popular de cualquier partido y tienen bases sociales que los siguen, lo que puede funcionar literalmente como un granero de voto duro al mejor postor.
En estas épocas, en que la pandemia impide el acarreo y los mítines gigantescos, los barones del huachicol serán actores decisivos para las elecciones en Puebla, algunas regiones de Veracruz, Estado de México, Ciudad de México, Hidalgo y Tlaxcala.
Por supuesto, se puede optar por cerrar los ojos y creer que el problema no existe. La información señala que los barones del combustible robado ya están moviendo sus piezas para financiar campañas, dado lo raquítico de los recursos disponibles y la pandemia encima de los futuros competidores.
Está bien puede dar una campaña con olor a bidón.
Inexpertos creen que el INE puede detener el torrente de recursos fiscalizando al candidato, pero se equivocan en un territorio dominado por organizaciones criminales, es innecesario que el dinero lo maneje el político en cuestión.
La población a la que acude el candidato a pedir su voto es la que recibe directamente el numerario, inclusive antes de los eventos. Lo mismo ocurrirá con los alimentos que se repartan, ya que éstos serán entregados por particulares que señalarán ser comerciantes que apoyan a la gente en la pandemia, no al candidato.
Los partidos políticos que impulsen a los candidatos se pueden lavar las manos sin problemas, esos bienhechores que reparten alimentos y dinero no podrán ser vinculados a tales institutos.
Más lejos, las camionetas y los camiones para trasladar personas, serán prestadas por particulares; los operadores del candidato que acudan a hacer pequeños mítines ni tendrán que regalar objetos promocionales, porque los pagos en efectivo ya se hicieron previamente a los asistentes.
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Y, para los gastos personales del aspirante sí habrá dinero en efectivo que se le entregará y si no hace bien las cosas, alguno de los barones criminales personalmente le llamará por teléfono para reclamarle.
Probablemente, se pregunte porqué llamarle por teléfono y exponerse a que sea intervenida la llamada por la Fiscalía General de la República. Justamente por eso, si un delincuente de alto perfil llama a un candidato para reclamarle cualquier cosa, es una prueba sumaria de complicidad.
Y en ese caso, el del problema no es el criminal sino de quien recibió la llamada, es elegante condenar a alguien a una investigación penal federal sin necesidad siquiera de decírselo. Y al menos desde 2009, hay docenas de personajes que han recibido esas llamadas. En la actualidad, muchos se dedican a oficios paralelos a la política.
Los financieros del narco. Las fuentes consultadas barajan distintos nombres, prácticamente una guía telefónica de alcaldes, exalcaldes, diputados, exdiputados, senadores y exsenadores que han sido beneficiados por los dineros del huachicol.
De ahí ha alcanzado para construir castillos en municipios pobres y mansiones en la ciudad de Puebla, en Veracruz, Tlaxcala y el Estado de México. Caballos y ranchos espectaculares que se encuentran en distintas entidades y que encuentran una explicación idéntica, tales bienes pertenecieron a la familia y con trabajos se han perfeccionado.
Con todo, estos personajes saben a quién le deben su prosperidad y su riqueza que de otro modo no hubieran alcanzado jamás con su formación académica y trabajo. Por ello, se dedican de tiempo completo a una tarea que requiere paciencia y labia.
Esa actividad consiste en visitar a docenas de candidatos a puestos de elección popular en por lo menos una docena de entidades federativas, sin importar el partido político. Las fuentes señalan que han sido vistos estos personajes en el Estado de México, Chiapas, Veracruz y Sinaloa, siendo este último un sitio muy frecuentado.
Algunos de estos personajes emplean un avión comercial como cualquier persona, pero destacan algunos que vuelan en jet privado, ya sea propio, rentado o prestado por amigos que también hacen lo mismo.
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Los malosos dicen que las apuestas son grandes y que, dependiendo de la entidad, se está ofreciendo dinero para las campañas a gobernador, alcalde, diputado, lo que se ofrezca. Y que las sumas no son menores, porque el huachicol no funciona sin ductos ni mercados a los cuales ofrecer el producto.
En algunas entidades en las que ya se han formalizado los acuerdos, se han presentado inclusive los proveedores a los que se deberá favorecer en el futuro. Se habla de distribuidores de equipos de videovigilancia, consultores de negocios, comerciantes de equipos electrónicos, proveedores de mantenimiento especializado y claro, constructoras.
No podía faltar a esas reuniones el que hace los amarres y los acuerdos entre financiador y financiado. Generalmente es alguien con conexiones sólidas entre San Lázaro y los ductos que corren por los triángulos rojos. Son los que apoyan las negociaciones y le dan seriedad a lo conversado, por no decir impunidad temporal.
Así están moviéndose las cosas en un territorio que tiene el mayor porcentaje de tomas clandestinas en todo el país, apenas comparándose con Guanajuato. Mientras tanto, si las autoridades quieren ir más allá de decomisar el equivalente a veinte pipas de veinte mil litros, tendrán que mirar hacia su interior.
La victoria es clara. No solamente suena difícil que los pobladores de ambos triángulos vayan a inconformarse ante el INE porque su barón territorial le ordenó que apoyen a tal o cual candidato; es aún más remoto que haya personal del INE que entre a esas zonas y obtenga resultados. La realidad es que ni caso tiene.
La mayoría de las personas podría pensar que los visitadores electorales serían recibidos a balazos, pero no es así, llegarían a esas comunidades y serían identificados en un pestañeo, seguidos por docenas de halcones. No importa adonde vayan y a quién interroguen, las respuestas serán las mismas.
Y tales respuestas no tienen nada que ver con el temor hacia el barón criminal de la zona, sino con la posibilidad de que, si habla de más, el delator perdería su fuente de ingreso. Y eso funciona con mayor efectividad que cualquier amenaza.
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Así sucede con el personal del IMSS, de cualquier dependencia federal y estatal. Miles de ojos vigilan e informan con mayor eficiencia que cualquier organismo policiaco.
Todos los partidos políticos se toparán con los dos triángulos rojos en Puebla, cuya influencia es claramente nacional. Solo será cuestión de esperar a las listas de candidatos para tener una clara idea de quien financia a quien.
En la oscuridad del combustible se esconde la clave del financiamiento electoral en distintos estados de la República Mexicana. Las prerrogativas, son cosa menor para muchos casos.
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Con información de Lo de Hoy Noticias
*AR