El futuro de Mario Marín
Por 5 Marzo, 2021Una pregunta recurrente de los poblanos, no sólo los de la clase política, es ¿cuál será el futuro de Mario Marín?, quien se encuentra recluido en el penal de Cancún, luego de ser detenido el pasado 3 de febrero en Acapulco.
El lunes pasado en su columna Estrictamente Personal, el periodista Raymundo Rivapalacio publicó los siguientes datos al hablar de la posición del presidente Andrés Manuel López Obrador en su relación con mujeres mexicanas, dentro del contexto del caso del senador Félix Salgado Macedonio y sus aspiraciones a ser gobernador de Guerrero, que ha sido defendido en Palacio Nacional.
“El Presidente entiende las cosas diferente, con un pensamiento fragmentado e inconexo. Hace un par de semanas, el fiscal general, Alejandro Gertz Manero, le llevó a Palacio Nacional los casos de Alonso Ancira, quien vendió a Pemex la planta de Agro Nitrogenados, y de Mario Marín, el exgobernador de Puebla, acusado de tortura de la activista Lydia Cacho.
“López Obrador le dijo que le bajara la pena a Ancira, pero que lo mantuviera en la cárcel el resto del sexenio, para dar una señal a los empresarios de que no hay intocables. Sobre el caso de Marín, ni siquiera quiso hablar de ello con Gertz Manero, pero el trato sería totalmente distinto porque, argumentó, si no aplicaban la mano dura contra el exgobernador, la señora (Lidya) Cacho no dejaría de confrontarlo por el resto de su gobierno.
“López Obrador les tiene miedo a las críticas de Cacho y que las mujeres le reclamaran su laxitud con Marín, pero esa decisión pragmática no lo fue con Salgado Macedonio, a quien respaldó hasta la ignominia. ¿Por qué no aplicó la misma receta? La única explicación es que Marín no representa nada electoralmente para defenderlo, y es desechable.
“Salgado Macedonio ha sido su imposición en la candidatura para la gubernatura, y forma parte de su estrategia electoral. No podía permitirse, porque todo lo ve bajo el prisma electoral, que una rebelión en su granja encabezada por los hermanos Sandoval, Irma Eréndira y Pablo, a quienes les tenía cariño por el respeto a su abuelo, fuera más poderosa que sus deseos y necedades. Su análisis, como el de todas las cosas, fue reduccionista”.
Esta versión, es la respuesta al futuro del exgobernador poblano, quien permanecerá en la cárcel lo que resta del sexenio.
Un juez dictó formal prisión a Mario Marín el 9 de febrero, acusado de ordenar las torturas y la detención ilegal de la periodista Lydia Cacho en 2005. El exgobernador había pedido al juez la detención domiciliaria, pero le fue negada, por lo que tendrá que enfrentar desde la cárcel el proceso judicial en su contra.
El de Marín es el primer caso de un funcionario de alto cargo del gobierno mexicano que es llevado ante los tribunales por un delito de tortura para impedir la libertad de expresión de un periodista.
Cacho denunció en su libro “Los demonios del edén una red de explotación sexual infantil” en la que mencionaba a los empresarios Jean Succar Kuri y Kamel Nacif como responsables.
La periodista fue detenida y torturada por la entonces Procuraduría de Puebla acusada de difamación, en una acción ordenada por el entonces gobernador poblano.
La participación de Marín fue descubierta por la publicación de una grabación en 2006 en la que el exgobernador le garantizaba impunidad a Kamel Nacif. En esa llamada el empresario le llamó ‘góber precioso’.
El poblano se comprometía en la conversación a “darle sus coscorrones” a la periodista por incomodar al empresario.
Lidya Cacho fue trasladada desde Quintana Roo hasta Puebla por carretera durante 20 horas, en el que fue torturada y amenazada de muerte por los policías judiciales. La policía también ha emprendido la búsqueda de quienes participaron en la detención de Cacho, incluido el exjefe de Policía Judicial, Adolfo Karam, quien se encuentra prófugo.
Tras conocerse el caso Cacho, el exgobernador permaneció impune por más de una década y la Suprema Corte de Justicia de la Nación en 2007 rechazó comenzar un juicio en su contra por lo que concluyó en 2011 su gobierno.
En 2019, Naciones Unidas exigió al gobierno mexicano comenzar los procesos judiciales contra los responsables de las torturas hacia Cacho. Por ello la denuncia y la acción de las autoridades de Quintana Roo.
Todo indica que el presidente López Obrador ya determinó el futuro de Mario Marín, quien aún no ha sido juzgado pero la sentencia está dictada desde Palacio Nacional.
Su futuro hasta noviembre de 2024 está definido.
Twitter @fercrisanto
Facebook: Fernando Alberto Crisanto
Con información de Lo de Hoy Noticias
*AR
