Aumento alarmante: 85 menores desaparecen en Sinaloa en solo 6 meses
Por 10 Marzo, 2025En el periodo de la "narcoguerra" entre septiembre de 2024 y febrero de 2025, un total de 85 menores de edad fueron reportados como desaparecidos en Sinaloa, de los cuales 22 casos ocurrieron en Mazatlán. Estos casos se concentran en la colonia Benito Juárez y los fraccionamientos Pradera Dorada y Santa Fe Los Ángeles, zonas que, según la Comisión Estatal de Búsqueda de Personas, registran la mayor cantidad de desapariciones de menores.
A pesar de los esfuerzos implementados por las autoridades, como la Alerta Ámber y el Protocolo Alba, los resultados siguen siendo limitados frente al creciente número de desapariciones, especialmente entre adolescentes. En los fraccionamientos mencionados, predominantemente de carácter popular y con una fuerte presencia de grupos criminales, los menores se han convertido en víctimas de secuestros y desapariciones, desde el tráfico de personas hasta el reclutamiento forzoso por parte de organizaciones delictivas.
En un caso impactante, Ana "N" relató cómo, después de meses sin saber nada de su hijo, las autoridades le dijeron que si reportaba la desaparición o “hacía escándalo”, lo encontraría "en pedazos". Este tipo de testimonios refleja el terror y la impotencia que viven muchas familias que enfrentan el abandono de las autoridades y el miedo de hacer denuncias. Las desapariciones son frecuentes y, en muchos casos, vinculadas al narcotráfico y al control territorial de los cárteles de la región.
El perfil de las víctimas y los retos de las autoridades
De acuerdo con los datos de la Fiscalía General del Estado de Sinaloa, la mayoría de las víctimas son adolescentes entre 15 y 17 años, y la gran mayoría de ellos son varones. Muchos de estos menores son víctimas de secuestros o reclutamientos para actividades ilícitas. Aunque las autoridades activan protocolos de búsqueda como la Alerta Ámber, las cifras siguen siendo alarmantes. Solo 23 menores han sido liberados, lo que evidencia la limitada efectividad de las estrategias gubernamentales.
La violencia y la falta de control en Mazatlán y otras ciudades de Sinaloa siguen siendo los mayores obstáculos para resolver este problema. En Mazatlán, algunos de los meses con el mayor número de desapariciones fueron octubre, enero, y diciembre. El testimonio de Rosa "N", madre de un menor desaparecido, ilustra la angustia y la incertidumbre que enfrentan los familiares, quienes, a pesar de las pocas respuestas de las autoridades, siguen en la búsqueda de sus seres queridos.
Desapariciones no reportadas: el silencio de las familias
En Mazatlán, el miedo y las amenazas están silenciando muchas desapariciones que nunca se reportan oficialmente. Según una madre en Pradera Dorada, "hay más desaparecidos de los que se dicen", pero las familias temen hablar por miedo a represalias. Las denuncias muchas veces no se hacen por miedo a la violencia o porque las víctimas ya no son reclamadas por sus familias. En una situación donde la violencia es común, algunas personas prefieren no actuar para evitar ser víctimas de más amenazas.
Conclusión: Las desapariciones de menores en Sinaloa se han convertido en una problemática alarmante que, a pesar de los esfuerzos de las autoridades, sigue creciendo. Las estrategias gubernamentales no han logrado frenar el aumento de la violencia ni garantizar la seguridad de los menores en áreas como Mazatlán, lo que deja a muchas familias buscando respuestas en un entorno de miedo y silencio.
Con información de El Sol de México
*BC