Diálogo entre universitarios

El diálogo directo en la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla está generando resultados, pero sobre todo se tendieron puentes de comunicación fluidos entre sus estudiantes y las autoridades de la institución, lo que está propiciando el regreso gradual a clases presenciales.

La rectora de la máxima casa de estudios, Lilia Cedillo, dio ayer la bienvenida a la comunidad estudiantil y calificó como positivo el regreso a las aulas de Contaduría y Comunicación. Destacó que la universidad continuará con el seguimiento de los acuerdos alcanzados en las mesas de diálogo con los alumnos en paro.

“Es un mensaje muy positivo porque hay jóvenes que ya desean regresar. Siempre he dicho que soy rectora de todos y todas, y debo escuchar todas las voces. Respeto a quienes continúan en el movimiento y estaré en contacto permanente con ellos, al igual que con los alumnos que ya retomaron clases, para asegurar que los acuerdos se cumplan en los tiempos establecidos”, señaló Cedillo.

Ayer, fue 24 de marzo y el primer paro se efectuó el 24 de febrero, las preparatorias de la zona conurbada de Puebla y las facultades de Contaduría y Comunicación regresaron a clases presenciales, luego de los acuerdos con la Comisión Institucional de Diálogo.

Hoy vuelve el Instituto de Fisiología y estudiantes de la Facultad de Ciencias Biológicas entregaron la facultad a las autoridades, aunque esperan a la solución definitiva del resto de escuelas que tienen como sede CU.

La institución reiteró su compromiso en mantener el diálogo para llegar a acuerdos que fortalezcan la vida académica, profesional y el bienestar de la comunidad de la BUAP.

El sábado pasado, la Comisión Institucional de Diálogo de la BUAP dio respuesta al pliego petitorio general en CU para iniciar con las mesas de diálogo y levantar el paro estudiantil.

Los integrantes de la Comisión entregaron a los estudiantes en paro la respuesta a su pliego petitorio.

Entre los puntos señalados, se considera que la no reelección sólo sería viable a largo plazo, debido a la necesidad de modificar la Ley Orgánica de la BUAP, en un proceso que debe pasar por consulta de los universitarios y después entrar al Congreso del Estado, lo que no se puede hacer de la noche a la mañana.

La Comisión de estudiantes que recibieron la respuesta a sus demandas no fue unánime, por ejemplo, los alumnos de Ciencias Políticas no acudieron y seguían en sus mesas, pero criticando a sus compañeros, argumentando que no se votó si deberían recibir la respuesta oficial.

Un grupo de estudiantes se acercó a recibir a las autoridades, entre ellas el vicerrector de Docencia, Jaime Vázquez, quien encabezó la comitiva.

Vázquez informó que, de los 248 puntos planteados en el pliego petitorio entregado el 19 de marzo, 123, la mitad, pueden resolverse en los próximos 45 días. "Nos pusimos a trabajar inmediatamente, como fue el compromiso de la rectora", aseguró y agradeció a los estudiantes por su disposición a mantener un paro activo, en el cual habría un regreso gradual a clases presenciales sin interrumpir el diálogo institucional.

Entre las demandas de atención inmediata está la instalación de un Comedor Universitario en Ciudad Universitaria, cuentan con presupuesto; así como el suministro de insumos y materiales en las instalaciones.

El vicerrector afirmó que la atención a casos de acoso se realizará de manera inmediata mediante módulos itinerantes.

Otras 83 demandas podrán resolverse a mediano plazo, es decir, antes de septiembre, mientras que 32 requerirán un proceso más extenso, por lo que serían atendidas hacia el final de la actual gestión de la rectora Lilia Cedillo.

El cualquier momento volverán a las mesas de diálogo sobre las demandas y las respuestas de la autoridad universitaria. Los estudiantes y sus líderes, algunos de ellos sus maestros, saben que tienen que acelerar el regreso a clases, de lo contrario están perdiendo base social y su intransigencia pone en riesgo el semestre de decenas de miles, las investigaciones en laboratorios y la admisión de miles de jóvenes más que esperan ingresar en agosto a la BUAP.

El dialogo está dando resultados.
 

De las anécdotas que se cuentan
 

En su momento, la doctora Karla Quintana dejó el cargo de titular en la Comisión Nacional de Búsqueda (de personas) porque trascendió que debía hacer una depuración a todas luces inapropiada en las bases de datos que existen sobre docenas de miles de personas.

A su salida, Andrés Manuel López Obrador nombró a Teresa Guadalupe Reyes Sahagún como la nueva titular y no pasaron unos segundos para que le cayeran a ambos personajes un aluvión de críticas, todas en contra de la sustituta.

Reyes Sahagún ni remotamente es experta en temas forenses: en 2021, fue directora del Instituto Nacional para la Educación de los Adultos y entre 2018 y 2021, fue titular de la Unidad de Coordinación de Delegaciones de la Secretaría de Bienestar.

Tiempo antes, de 2016 a 2018, fue titular de la Comisión de Elecciones de Morena y diputada federal plurinominal por el Partido del Trabajo, en la LXI Legislatura (2009-2012). De 2007 a 2009 trabajó en la Comisión de Derechos Humanos del Distrito Federal y fue directora de Recursos Humanos de la Secretaría de Finanzas de la CDMX, cuando López Obrador fue Jefe de Gobierno.

El 20 de marzo, la presidenta Claudia Sheinbaum anunció que incrementará el presupuesto para la Comisión Nacional de Búsqueda, en el marco del crematorio clandestino al interior del Rancho Izaguirre en Teuchitlán.

Cuesta trabajo creer que quien llegó a trasegar en las bases de datos que albergan a una enorme cantidad de personas desaparecidas, ahora se vaya a meter en la aventura del Poseidón de rescatar la identidad de otras tantas, incluyendo coadyuvar en la localización de los desaparecidos de Teuchitlán.

A menos claro, que exactamente haya sido nombrada en esa coadyuvancia para tapiar lo que parece ser el Ayotzinapa del régimen. Ya se verá.

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*ARD