Con supuesta granja de cerdos, llegan empresarios sinaloenses a PUEBLA; temor en la Mixteca

En Coatzingo, pobladores sacaron de sus tierras a supuestos empresarios sinaloenses que llegaron supuestamente para invertir en una granja de cerdos, cuando realmente operaban un laboratorio para elaborar drogas sintéticas.

Lo anterior se registró en el paraje “La Cástula”, donde los supuestos empresarios dejaron 51 tambos de 50 litros y 28 toneles de 200 litros con químicos, dos básculas y 12 quemadores, los cuales fueron asegurados el 22 de junio, último por la FGR y es vigilado por elementos del Ejército y la Guardia Nacional.

En la junta auxiliar de Zaragoza, se ubica el predio asegurado, por lo que los pobladores aseguran que se vive un ambiente de tensión, pues las autoridades federales no han instrumentado patrullajes en la zona ni emitieron reportes.

Pues, solo se publicó un trascendido en algunos medios locales, no más sobre el narcolaboratorio, pues en la carreteras y caminos vecinales transitan patrullas municipales y estatales, sin embargo, los pobladores desconfían de las corporaciones, pues dicen que el presidente municipal, Abel Chávez Orea, se mostró cercano a los dueños del predio, e incluso presumieron ante ellos contar con “influencias” en el gobierno del estado.  

“Nosotros en Puebla tenemos buena influencia con el gobierno, estamos bien (con ellos), gracias a Dios”, se escucha a uno de los sinaloenses en un audio que se proporcionó a Proceso. 

Cabe resaltar que, Chávez Orea llegó a la presidencia por el partido Redes Sociales Progresistas, pero ahora busca la reelección por Morena, con el apoyo de Julio Huerta, exsecretario de Gobernación de Puebla, aspirante a la gubernatura por este partido y primo del exgobernador, Miguel Barbosa Huerta.

Por lo que, el pasado 17 de junio en una asamblea abierta, más de 500 pobladores declararon personas “no gratas” a los supuestos inversionistas sinaloenses que tenían cerca de un mes y medio de haber llegado, dándoles un plazo el 21 de ese mes para que se fueran.

Un día después, se retiraron de Coatzingo, por lo que los habitantes acudieron al paraje donde operaban los sinaloenses y hallaron que tambos que “olían muy feo”, por lo que dieron parte a las autoridades, que solo aseguraron el lugar, sin detenidos.

Aunado a lo anterior, a casi tres meses, los habitantes desconocen qué tipo de droga se elaboraba en el presunto laboratorio, pero afirman que solo un elemento de la FGR, que vino hace unos días, les confirmó que las sustancias dieron positivo a precursores para la elaboración de estupefacientes. Oficialmente no les ha dicho nada.

Asimismo, tampoco tienen certeza si los sujetos de esa localidad eran de un grupo delincuencia, pero por inferencia, después que dos se identificaron como originarios de Culiacán, presumen ser parte del Cártel de Sinaloa, y pese a preguntarles a las autoridades, hay silencio oficial.

Por lo que, no tienen claro si los supuestos delincuentes dejaron esos químicos e instrumentos porque ya no tienen espacio en el camión y la camioneta que usaron para desalojar o si pretenden regresar para recuperar el material, pero ya no lo hicieron por la presencia militar.

En tanto, un grupo de vecinos ha pedido al edil y regidores, hagan un llamado a la federación para reforzar la protección de la zona, sin embargo, no hay respuesta.

El edil incluso los tachó de “chismosos” a los denunciantes, y ha divulgado que los toneles realmente tienen diésel y agua.

“El gobierno no le está dando la importancia que debiera, ya se metieron solicitudes, ya se habló con el gobernador y hasta ahorita no vemos nada”, reveló uno de los vecinos que decidió mantenerse en anonimato, pues temen por la seguridad de sus familias.

Sin embargo, los habitantes han notado que todos los días, cerca de las diez de la mañana, una avienta sobrevuela la zona y vehículos y motocicletas todoterreno circulan por las cercanías, y se corren versiones de que los presuntos empresarios rentaron terrenos en San Mateo Mimiapan, municipio de Zacapala, y que podrían estar en la localidad de Patlanoaya, Ahuatlán.

Por otro lado, refieren que entregaron un escrito a la 25 Zona Militar para exigir que se instale de manera permanente un destacamento en la localidad y hasta ofrecieron un espacio, pero siguen sin respuesta.  

Pues, aunque hay militares y elementos federales en el terreno asegurado, no realizan patrullajes, “Además, el problema mayor puede venir cuando ellos (los militares) se vayan”, dice uno de los entrevistados.

Por su parte, el Consejo Binacional de Organizaciones Comunitarias Mexicanas (CBOC), que integra a connacionales oriundos de Puebla radicados en el sur de California, Estados Unidos, entregó al gobernador Salomón Céspedes Peregrina un escrito para manifestar la preocupación por la situación de inseguridad que se vive en la región Mixteca, en especial de Coatzingo y Ahuatlán, “donde se presume existe la presencia de células del crimen organizado”.

“Estamos bien con el gobierno”

Existen múltiples razones para sospechar de los fuereños, su acento norteño y tenían más de 15 “plebes” trabajando en el terreno, ubicado en los límites con Ahuatlán y al marguen del río Atoyac.

“¿Por qué venir desde Culiacán, Sinaloa, a instalar una granja de puercos en un paraje lejano y de muy complicado acceso?”, pregunta uno de los vecinos, además, agregó que nunca vieron un solo cerdo.

Además, transitaban la mayor parte del tiempo después de la medianoche, en lugar de usar la carretera, usaban las veredas, en vehículos todoterreno y camiones de carga.

“El presidente municipal nos decía que era gente buena, de trabajo, que quería invertir en el pueblo”, recuerda. “Pero nosotros desde que vimos a esas personas nos dimos cuenta que no era gente de campo. Nos daban mala espina”.

Posteriormente, los trabajadores empezaron a ser prepotentes con los habitantes, como “quemar llanta” frente a una escuela o amenazar a quien se acercara al terreno donde se instalaron.

Por lo que, el pasado 13 de junio, un grupo de habitantes se reunió en la presidencia municipal con tres de ellos: uno nacido en Tijuana, pero con familia en la vecina localidad de Tenango, y los otros dos de Culiacán, que dijeron ser los dueños de la granja.

Tras ser presentados por el alcalde, los sujetos ofrecieron que podrían rentarles sus tierras, “venidos nosotros a trabajar”, se escucha en la grabación que tiene Proceso, “queremos sembrar maíz y tomate y meter ganado y lo de los puercos, y hacer fertilizante”.

–¿Y por qué eligieron Coatzingo? –cuestionan los pobladores.

–Como dijo el presidente (municipal), a veces buscamos las tierras por vía satélite y muchas veces nos guiamos nosotros porque ya nos ha pasado que nos han querido extorsionar, ¿sí me entiendes?, hay problemas donde sea; entonces buscamos áreas tranquilas para poder trabajar.

–Pero ¿quién les dijo que aquí es tranquilo? Aquí tenemos problemas de inseguridad y más por esa zona donde se instalaron –les rebatieron los vecinos.

–Es lo que ya nos han dicho, pero nosotros en Puebla tenemos buena influencia con el gobierno; estamos bien gracias a Dios, o sea que cualquier cosita podemos, o sea, que le pongan atención al pueblo y mandar traer, que ande el gobierno o algo así, cualquier detallito. Ahí tenemos buena influencia, estamos bien nosotros ahí.

Para rematar los empresarios dijeron: “Traemos buena cultura, pues como le digo, alguien que le diga ‘pues vengo de Jalisco, van a decir, pues me va a cobrar piso’, yo soy sinaloense y gracias a Dios los sinaloenses donde nos paramos estamos bien y somos trabajadores y somos fuente de ingreso para mucha gente”.

Por lo que, los pobladores propusieron a los empresarios que se presentaran en una asamblea pública y que fuera el pueblo el que decidiera su estancia. Uno de los vecinos dijo que en esa ocasión solicitaron credenciales de elector, pero solo uno llevaba, y los otros dijeron que la presentarían al otro día, pero no ocurrió.

Al otro día en la reunión, Chávez Orea convocó a los integrantes del Sistema de Riesgo y les dio mil 500 litros de diésel como apoyo por parte de los empresarios, pero la agrupación no los aceptó.

Aunado a lo anterior, el edil se negó después a convocar a la asamblea abierta, los pobladores lo hicieron por cuenta propia, y se hizo el 17 de junio, publicada en Facebook, donde unos 500 vecinos confrontaron al acalde y le reprocharon no consultarlos para que estos sujetos se instalaran.

Por su parte, el alcalde Chávez Orea negó cualquier vínculo o interés con los inversionistas y argumentó que ellos se presentaron cuando ya habían contactado al dueño del terreno para rentarlo.

“¿Les digo una cosa? Un delincuente nunca se presenta ante las autoridades”, justificó el presidente municipal para convencerlos de que estaban haciendo “un gran alboroto”.

Sin embargo, el presidente del comisariado ejidal, Gilberto Rodríguez Orta, dio a conocer que estuvo presente cuando el edil llamó al dueño del paraje para gestionar la renta a los empresarios, por lo que, por votación mayoritaria, los pobladores elaboraron un acta para ordenar a la “gente de Sinaloa” que “sacaran sus cosas” y se fueran.

Por lo que, el 19 de junio último pobladores, autoridades municipales de Coatzingo y del vecino Ahuatlán, así como los empresarios fueron citados en la Secretaría de Gobernación del estado, en la ciudad de Puebla, para mediar una solución al conflicto.

Pero ese día, Chávez Orea comunicó a los asistentes que los sinaloenses no se presentaría, pues decidieron retirarse del lugar.  

“Nos dijo el presidente (municipal) que lo único que pedían es que no les tocáramos sus cosas porque entonces sí habría problemas”, dijo uno de los testigos.

Asimismo, el director de Delegaciones de la Secretaría de Gobernación del estado, Edgar Alejandro Gómez Ríos, reprochó a los habitantes que, por su conflicto se perdió una importante inversión en la comunidad.

Todavía el 20 de junio las personas vinieron al municipio a sacar sus cosas en un camión y una camioneta, al otro día, los lugareños fueron al predio donde estaban los tambos y denunciaron a las autoridades.

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Implementan rondas comunitarias

Aunado a lo anterior, los lugareños han implementado desde hace años rondas comunitarias, junto con sus vecinos de Huehuetlán el Grande y de San Juan Epatlán, para contrarrestar la inseguridad que asola a la Mixteca poblana, región estratégica para la delincuencia por contar con múltiples carreteras, veredas y caminos que son poco vigilados y comunican a Guerrero, Oaxaca, Morelos y la Ciudad de México.

Por lo que, en 2012 decenas de pobladores, incluidos paisanos que viven en California, combaten, junto a las autoridades, una banda de secuestradores que opera en estos municipios.

Sin embargo, en la mayoría de los municipios de esta región operan los cárteles nacionales, principalmente, Los Rojos, por las cercanías con Guerrero y el CJNG, así los descuartizados, embolsados y ejecuciones masivas son nota diaria en la Mixteca.

Pero, la presencia de la Guardia Nacional es casi nula, pues de acuerdo con los pobladores, había una base en el cruce Las Palomas, entre Telcingo y Acatlán y una más en Jolalpan, pero fueron retiradas hace años.

Por lo que, los patrullajes comunitarios, llamados Fuerza Territorial Poblana, permitieron detectar los vehículos de los supuestos empresarios sinaloenses, revelaron los entrevistados; de otra forma podrían ser que aún estuvieran operando en “La Cástula”. También, tuvo que ver la reacción firme que asumieron en la asamblea.

Aunado a lo anterior, es posible que los supuestos empresarios temieran acabar linchados, fenómeno común en Puebla.

Cabe resaltar que, en la Mixteca las autodefensas llegaron a agrupar a más de 700 pobladores armados, pero el 21 de julio de 2022 el líder de Fuerza Territorial Poblana, Eloy Merino Mendoza y cinco integrantes más fueron ejecutados en una emboscada, por el grupo delincuencial Los Rojos, supuestamente.

Por último, en ese entonces, el gobernador Miguel Barbosa Huerta, acusó al grupo de actuar “en la ilegalidad”, debilitando y dividiendo a la organización.

Con información de Proceso

*ARD