19S/1985. Miles de personas bajo toneladas de escombros

VIDEO. 19S/1985. Miles de personas bajo toneladas de escombros

Cientos de personas quedaron sepultadas vivas y aunque eras escuchados sus lamentos semanas después no pudieron ser rescatadas. A la fecha no existen número exacto de víctimas ni desaparecidos
Por Redacción 18 Septiembre, 2021

Siete de la mañana, diecinueve minutos, cuarenta y dos segundos, tiempo del centro de México...

Era la mañana del jueves 19 de septiembre de 1985 cuando un sismo de magnitud de 8.1 en escala de Richter sacudió la Ciudad de México.

El epicentro se localizó en el Océano Pacífico, cerca de la desembocadura del río Balsas, en la costa del estado de Michoacán, y el hipocentro, a 15 kilómetros de profundidad bajo de la corteza terrestre.

 

Número de muertos, un misterio

En ese año era presidente de México, Miguel de la Madrid Hurtado. La magnitud del terremoto rebasó la capacidad del gobierno para actuar con prontitud. Todo era un caos. No había una cultura de Protección Civil, de protocolos de acción ni recursos para aplicarlos en caso de grandes catástrofes. Y entonces surgió la fuerza ciudadana, la propia sociedad civil comenzó a autoorganizarse en las acciones de rescate, asistencia a víctimas y a los damnificados.

El número preciso de muertos, heridos y daños materiales nunca se conoció con precisión. En cuanto a las personas fallecidas, sólo existen estimaciones: 3 mil 192 fue la cifra oficial, mientras que 20 mil fue el dato resultante de los cálculos de algunas organizaciones.

En cuanto a otros tipos de pérdidas, se ha calculado que económicamente fueron de unos 8 mil millones de dólares, que unas 250 mil personas quedaron sin casa y que aproximadamente 900 mil se vieron obligadas a abandonar sus hogares.

Las tareas de rescate de víctimas se prolongaron hasta el mes de octubre y la de remoción de escombros, incluso hasta diez años después (1995). Incluso, al 2017, aún existían campamentos derivados de estos dos sismos.

 

El país cambió

Las consecuencias directas e indirectas del terremoto fueron de diversa índole y abarcaron un sinnúmero de aspectos tanto de la Ciudad de México como del propio país: el alto número de víctimas y de heridos; la remoción de escombros y los esfuerzos por lograr lo que en ese entonces se denominó "vuelta a la normalidad".

Te puede interesar: 19S. Se recordará a víctimas del sismo de 1985

El cambio en el entorno urbano de diversas zonas de la ciudad por la creación de nuevos inmuebles que reemplazaron a otros o que ampliaron los existentes; la creación de nuevos espacios públicos, como parques, plazas y complejos de edificios en los espacios que dejaron las construcciones derrumbadas; la mayor participación política de la ciudadanía; el surgimiento de grupos políticos y de organizaciones no gubernamentales; el cambio político, que generó una mayor democratización de la capital del país en 1993, con la creación de la Asamblea de Representantes del Distrito Federal, y la posibilidad de elegir a sus gobernantes en 1997; la modificación a nivel nacional de las legislaciones de construcción ya existentes, ajustadas a la realidad sísmica del país, y la creación de otras nuevas, tendentes a la cultura de prevención y de Protección Civil y de respuesta ante las grandes emergencias, además del desarrollo de la investigación en la prevención y estudio de la naturaleza sísmica mexicana.

 

 

Respuesta del gobierno rebasada

Fue notoria la ausencia de una respuesta inmediata y coordinada de parte del gobierno, lo cual fue asumido como un "rebase" por la dimensión de la catástrofe. El propio presidente Miguel de la Madrid demoró 36 horas en dirigirse a la nación. Debido a la falta y la tardanza de acciones por parte del gobierno federal, la población civil tomó en sus manos las labores de rescate.

Las primeras acciones organizadas fueron realizadas por los grupos scouts de las localidades afectadas, mismas que fueron sostenidas durante varios meses con la atención de damnificados.

Esto implicó la auto-organización de brigadas, reforzadas especialmente por estudiantes de las carreras de medicina, ingeniería y ciencias.

De inmediato, grandes sectores de la sociedad capitalina se organizaron improvisando estaciones de auxilio. La gente que podía donaba artículos y contribuía como le fue posible.

Esto incluyó que la población se volcara a mover escombros con las manos, regalara linternas, cascos de protección, ante la saturación que se generó a los vehículos de auxilio, muchas personas habilitaron los suyos para el traslado de víctimas o víveres.

A las afueras de los edificios colapsados se formaron improvisados campamentos, con el fin de organizar las tareas de rescate, alimentar a los voluntarios, a los heridos y familiares que esperaban noticias de sus seres queridos atrapados en los escombros.

En estos sitios, líneas de personas movían medicamentos para ser inspeccionados y posteriormente ser suministrados. Las cruces dibujadas con un color rojo sobre papel eran suficientes para identificar personal o locales de auxilio.

 

Surgieron los Topos

La UNAM, a pesar de no haberse visto afectada directamente, cerró sus puertas una semana suspendiendo clases para que los universitarios que así lo desearan pudieran integrarse a las brigadas de rescate y ayuda.

También fue notable el hecho de que la policía y el ejército tardaron en hacer presencia y su labor inicial se limitó a resguardar los edificios destruidos.

Entre los esfuerzos civiles organizados, surgió el grupo que posteriormente se incorporaría como la Brigada de Rescate Topos, eran personas con escasa capacitación, pero que se metían entre los escombros para ubicar a personas atrapadas vivas o muertas y poder ser extraídas. Todos mostraban gran agilidad para internarse entre las montañas de escombros para buscar vida.

En la época existían un estimado de un millón 404 000 edificios en Ciudad de México, de los cuales 50 mil 500 sufrieron daños de distinta magnitud.

Lee también: 19S. Participa en el simulacro por sismo en Puebla, te puede salvar la vida

Grandes extensiones habitacionales de la ciudad quedaron sin daños, pero la zona de terreno blando de la capital mexicana concentró una gran cantidad de daños graves, debido a lo inusitado del movimiento, que en ciertas zonas de la urbe llegó a aceleraciones de 18% de gravedad, cuando en un sismo como el de 1957 fue del 3%.

El presidente Miguel de la Madrid Hurtado en su IV Informe de Gobierno —1 de septiembre de 1986— manifestó que fueron 412 edificios los que quedaron destruidos y 5 mil 728 quedaron afectados, habiendo sido 100 mil familias las que sufrieron daños en sus viviendas.

Entre los edificios más emblemáticos derrumbados o parcialmente destruidos durante el terremoto fueron:

 

El Hospital General de México

Al derrumbarse murieron más de 295 personas entre pacientes y personal médico, no-médico y paramédico. Este edificio contaba con 222 camas censables, 22 de terapia intensiva y 132 cunas. El edificio de residencia tenía 56 habitaciones con 4 camas cada uno y en el momento del sismo estaban 385 personas y 157 recién nacidos. En este sitio fallecieron 249 personas: 85 pacientes, 94 recién nacidos, 46 (o 47) 10 residentes médicos, 10 médicos, 37 enfermeras, 4 administrativos, 16 trabajadores de intendencia y 3 visitantes. Fueron rescatados 129 personas con vida y 47 quedaron como oficialmente desaparecidas. El rescate de los cuerpos llevó un total de 20 días.

 

El Hospital Juárez

Fue la torre de hospitalización principal, de más de 10 pisos la que se vino abajo, por lo que en este edificio fallecieron 740 personas, entre médicos, enfermeras y enfermeros, pacientes y personal administrativo.

 

El Conjunto Urbano Nonoalco Tlatelolco

Ubicado al norte de la capital mexicana. El sismo afectó a doce edificios, siendo el más notorio el Nuevo León, que tenía quince pisos y cinco secciones con 288 departamentos y sufrió el derrumbe de las secciones C, D, E y F.

A las acciones de rescate acudieron cientos de personas, destacando mediáticamente porque en este edificio habitaban cuatro familiares del tenor Plácido Domingo, quien se abocó en los días siguientes no sólo al rescate de ellos sino a la coordinación del trabajo voluntario en el edificio derrumbado.  En este sitio se ocuparon sensores y perros entrenados en Francia y Estados Unidos para la colaboración de los rescates.

 

Talleres de Costura

En la zona de la avenida San Antonio Abad y Calzada de Tlalpan, al sur del centro histórico de Ciudad de México, se ubicaban hasta mil 500 talleres de costura, muchos de ellos clandestinos. En ella laboraban costureros y costureras -muchos menores de edad- en su gran mayoría en condiciones de explotación y miseria, sin seguridad social y con puestos eventuales.

Los dos edificios colapsados que concentraron el mayor número de víctimas fueron los números 150 y 164 de la calzada San Antonio Abad.

Te puede interesar: VIDEOS. Así se vivió el TERREMOTO con epicentro en Acapulco

En ellos muchas víctimas quedaron atrapadas en las escaleras de los edificios. Estos edificios fueron de los últimos en recibir apoyo de maquinaria pesada para rescatar cuerpos, que permanecían bajo los escombros semanas después del sismo.

En el número 150 todavía el 27 de septiembre se encontraban 12 personas vivas que se comunicaban con el exterior. Unas 20 personas más se reportaban como atrapadas, pero un cuarto de máquinas impedía su extracción. En este mismo edificio, el viernes 3 de octubre se escuchaban quejidos de personas que quedaron atrapadas y no pudieron ser rescatadas.

 

El Hotel Regis

Uno de los más emblemáticos de Ciudad de México, se derrumbó a las 7:22:13, tenía una ocupación del 90% debido a las fiestas patrias, juntas de negocios y de reuniones. Fue recurrente en el registro visual del sismo tanto la imagen del letrero del logotipo del hotel caído en el piso de avenida Juárez, así como el reloj de la marca Haste Stelee que estaba en contra esquina y que quedó detenido marcando las 7:22.50

 

Televisa

Una de las construcciones afectadas por el sismo fueron las instalaciones centrales de la televisora Televisa, ubicadas en la cuadra formada por la avenida Chapultepec, la avenida Niños Héroes, la avenida Dr. Río de la Loza y la calle Rafael Lucio en la colonia Doctores; y que eran conocidas como Televisa Chapultepec —para diferenciarlas de Televisa San Ángel, ubicada al sur de la ciudad— o más comúnmente Televicentro, nombre histórico aplicado a las instalaciones cuando fueron construidas en la década de 1950. Su dirección oficial era Av. Chapultepec 18.

Las instalaciones estaban formadas por estudios de grabación, los másteres de transmisión de los canales y varios edificios de oficinas administrativas, además contaba con tres grandes antenas que alcanzaban casi 200 metros de altura; desde estas instalaciones se generaba la señal que trasmitía los canales XEW-TV, XHTV-TV, XHGC-TV y XEQ-TV a todo el país y vía satélite su señal internacional.

Como todos los días de lunes a viernes, desde la 7:00 horas se encontraba al aire por el principal canal de la televisora —XEW-TV— el noticiero y programa de revista Hoy Mismo, que tenía como conductor titular al periodista Guillermo Ochoa y como co-conductores a Lourdes Guerrero y Juan Dosal.

Aquella semana, Guillermo Ochoa se encontraba en una cita médica y en consecuencia la titularidad del programa era ejercida por Lourdes Guerrero y la co-conducción por María Victoria Llamas, mientras que en los deportes estaba Juan Dosal.

En la cabina de producción estaba Ernesto Villanueva Bustamante y Salvador Ortiz. Al momento de comenzar el movimiento sísmico, María Victoria Llamas estaba leyendo la nota de Mario Moya Palencia como embajador de México en la ONU, sustituyendo a Porfirio Muñoz Ledo.

Lee también: Terremoto en China deja al menos 3 muertos y 60 heridos

Por encontrarse a cuadro, Salvador Ortiz enfocó a la entonces conductora Lourdes Guerrero, ella mantuvo siempre una actitud positiva ante el público a pesar de que aumentaba la fuerza del movimiento y sus palabras quedaron como registro de la situación:

Está temblando, está temblando un poquitito, no se asusten vamos a quedarnos... Le doy la hora: Siete de la mañana dieci... ¡Ah, chihuahua!... Siete de la mañana, diecinueve minutos, cuarenta y dos segundos, tiempo del centro de México...”

“Sigue temblando un poquitito, pero vamos a tomarlo con una gran tranquilidad... Vamos a esperar unos segundos para poder hablar...”

Te puede interesar: FOTOS Y VIDEOS. El estremecedor momento en que se registró TERREMOTO de 7,2 en Haití

Y es en este momento en que la señal se interrumpe debido a que todos los canales de la televisora salieron del aire por el derrumbe de los edificios que albergaban los másters de los canales y una de las antenas de transmisión; segundos antes del corte, el productor del programa, Salvador Ortiz, abrió la toma permitiendo observar la totalidad del estudio y como sobre los conductores se mueve un plafón de iluminación agitado por la fuerza del movimiento telúrico.

En las instalaciones de Chapultepec se derrumbaron en aquel momento los másteres de los canales XHGC-TV y XEQ-TV, cinco estudios y tres edificios administrativos, además de una de las antenas que cruzó la avenida Niños Héroes y cayó sobre las instalaciones del Centro Escolar Revolución al otro lado de la calle, estos daños habrían representado unos 15 mil metros cuadrados de construcción y un 80% de equipo nuevo.

Entre los principales daños estuvo la destrucción del edificio sede de la operación de noticieros en la esquina de Niños Héroes y Río de la Loza, ahí ocurrieron varias de las muertes, entre las víctimas conocidas estuvieron el del jefe de información de Hoy Mismo, Ernesto Villanueva Bustamante y el del reportero y conductor Félix Sordo.

Lee también: (VIDEO) Sismo magnitud 7.2 sacude Japón; fue perceptible en Tokio

En total, y de acuerdo a las fuentes de la misma televisora en voz de uno de sus entonces socios, Miguel Alemán Velasco, murieron en las instalaciones de Chapultepec un total de 77 empleados, además hubo aproximadamente otras quince víctimas circunstanciales como vendedores ambulantes que se encontraban afuera de las instalaciones o visitantes; la cifra de empleados fallecidos aumentaría posteriormente a 80.

El rescate en los edificios destruidos se prolongó por más de una semana —el cuerpo de Félix Sordo fue rescatado hasta el día 1 de octubre— durante el cual la operación diaria de la compañía se trasladó a las instalaciones de San Ángel, desde donde se hicieron las transmisiones extraordinarias de los daños en toda la ciudad, aunque la señal pudo volver a ser levantada desde Chapultepec a las 12 del día del mismo jueves 19 en que los cuatro canales volvieron a estar al aire.

*BC

1985. Miles de personas bajo toneladas de escombros
1985. Miles de personas bajo toneladas de escombros
1985. Miles de personas bajo toneladas de escombros
1985. Miles de personas bajo toneladas de escombros
1985. Miles de personas bajo toneladas de escombros
1985. Miles de personas bajo toneladas de escombros
1985. Miles de personas bajo toneladas de escombros
1985. Miles de personas bajo toneladas de escombros
1985. Miles de personas bajo toneladas de escombros
1985. Miles de personas bajo toneladas de escombros
1985. Miles de personas bajo toneladas de escombros